En mi obra Aprende a hacer trampas al ajedrez, dedico un breve capítulo a un tema poco explorado por la bibliografía especializada que he dado en denominar “Autocelada” por tratarse de una combinación en la que se cree introducir al rival en una celada, cuya secuencia, empero, obliga al rival a ganarle. Un buen ejemplo de una Autocelada la hallamos en la Defensa Escandinava, acaso como revancha de la anterior entrada de TX “Magnífica autocelada”.
1 e4 d5; 2 exd Dxd; 3 Cc3 Da5; 4 d4 g6; 5 Cf3 Ag4; Como se puede apreciar, aquí las blancas ponen en juego artimañas de la Celada del Invitado (ya vista en TX).
6 Ac4 c6; Las blancas sitúan su alfil esperando que las negras no se den cuenta de su intención de sacrificar en f7. Por supuesto, las negras no les disuaden de tan magno despropósito y juegan un temático c6.
7 Axf7+ RxA Las blancas muy ilusionadas con lo que creen “despiste” del rival realizan el sacrificio de extracción confiando en su salto de caballo sin atender los detalles del diagrama.
9 Ce5+ DxC y tras 10 dxD AxD; 11 RxA las blancas quedan con pieza de menos en una combinación iniciada por ellas mismas.