La importancia de los peones centrales se manifiesta desde el mismísimo inicio de partida. Tal es su relevancia, que no son pocos los gambitos ideados para desviar al peón central contrario de su tarea de contención y defensa de su posición. Su valor aumenta, cuando representan un centro móvil capaz de expulsar las piezas del otro bando y más todavía, cuando entre ellos hubiere alguno que disfrutara la condición de ser peón pasado, en cuyo caso, siempre sería una amenaza llegado el final. Tanto es así, que hay ocasiones en que cabe plantearse la posibilidad de sacrificar una pieza menor a cambio de tan prometedora circunstancia, como hicieron las blancas en la partida que sigue, donde merece la pena fijarse en la evolución de la masa de peones blancos frente a las piezas menores negras que retroceden ante su avance para finalmente tener que sacrificarse, ellas también, en un intento desesperado por frenar su ímpetu.
D. Bronstein – E. Rojahn, Moscú, 1956
1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ac4 Af6 4. Cg5 d5 5. exd5 Ca5 6. d3 h6 7. Cf3 e4 8. dxe4 Cxc4 Por las variantes elegidas, es evidente que ambos jugadores no hacen ascos a las emociones fuertes. Y así, las blancas entran en la línea que sacrifican un alfil a cambio de dos peones centrales.
9. Dd4 Cb6 10. c4 c5 Ante la fuerte ascensión de c5 blanco, las negras de mala gana aceptan transformar a d5 en un peón pasado.
11. Dd3 Ag4 12. Cbd2 Ae7 13. O-O O-O 14. Ce5 Ah5 Tras los movimientos de desarrollo, las blancas aprovechan su mayoría de peones en el centro para centralizar su caballo y posibilitar un posterior frente peonil en el flanco de rey.
15. b3 Cbd7 16. Ab2 Cxe5 17. Axe5 Cd7 18. Ac3 Af6 19. Tae1 Axc3 20. Dxc3 Df6 Tras completar el desarrollo, las negras confian en la simplificación material para obtener una sencilla victoria; el pensamiento que guía su juego es el siguiente: Los peones blancos, están muy avanzados y son débiles de cara a un final donde nuestro rey podrá colaborar en tareas de bloqueo mientras el rey blanco poco podrá hacer para su defensa y en consecuencia, nuestra ventaja material se acrecentará.
21. e5 Df5 Mientras las negras se dedicaban a buscar cambios, las blancas lo han dispuesto todo para fortalecer sus peones centrales.
22. f4 Ag6 23. Ce4 Tab8 Las negras todavía buscan desesperadamente cambiar la dama, pero a eso, no consiente todavía las blancas que aprovechan para centralizar su caballo en un centro del todo gobernado por sus peones.
24. Df3 Ah7 25. g4 Dg6 26. f5 Db6 El frente peonil de las blancas se avalanza sobre la posición negra.
27. Dg3 f6 De nuevo, la amenaza de un avance blanco que pondria en serios aprietos al enroque negro fuerza otorgar al rival un segundo peón pasado.
28. e6 Ce5 29. h4 Rh8 30. g5 Tbc8 Con el centro controlado y varias piezas negras fuera de combate, todos los peones blancos se suman a la fiesta.
31. Rh1 Dd8 32. g6 Axg6 Las negras saben que su alfil en 8 no hace sino estorbar y deciden sacrificarlo para dar aire a su rey.
33. fxg6 b5 34. d6 Db6 las negras buscan algo de contrajuego, pero los dos peoenes centrales pasados hacen valer su poderosa presencia.
35. d7 Cxd7 36. exd7 Tcd8 Ante la amenaza de dos peones en séptima las negras se ven forzadas a sacrificar una segunda pieza que no evita la tragedia…
37. Cxf6 Dc6+ 38. Dg2 1-0