No te enroques, de María Rodrigo Yanguas


Título: No te enroques
Autora: María Rodrigo Yanguas
Editorial: Harper Collins
Páginas: 236
Calidad de impresión: Excelente
PvP: 17, 95

Reseña
En la serendipia de la existencia idealista transcendental donde el yo se percata del no-yo (entiéndase en clave fichtiana) el propio yo desplegado y replegado sobre si mismo, dos cosas excitan sobremanera la mente inquieta del sujeto en el plano intelectual, a saber, escuchar un discurso totalmente opuesto al suyo; acaso con mayor intensidad, cuando atenderlo es como escuchar su propio pensamiento. Precisamente esto último me ha acontecido al leer la obra No te enroques, de María Rodrigo Yanguas.

Desde que a finales de Mayo tuve secreta noticia de la pronta aparición de este texto que prometía, a tenor de quien es su autora, una joven Doctora en Psicología, Maestra FIDE y afable conferenciante, de quien lo prologa el misterioso Rey Enigma y de quien lo elogia el temible crítico mediático Risto Mejide, ardía en deseos de zambullirme entre sus páginas con el único afán de hacer una muesca más en mi bibliografía sobre el particular Psicología y ajedrez, a fin de nutrirme de algo distinto a lo que decimos los charlatanes de torneo, aunque con un lenguaje lo suficientemente enrevesado como para que pocos pudiéramos sacar provecho. Cuál no ha sido mi sorpresa que ni lo uno ni lo otro.

En cierta ocasión, el sabio García Calvo, nos confesó a varios aprendices de filosofía que su mayor reto como autor era escribir sencillo; porque no es nada fácil evitar tecnicismos, sobresdrújulas, e interminables frases de relativo donde la lectura se pierde no hallándosele al volumen mayor utilidad que su empleo de somnífero. Por suerte para ustedes, esta reseña no versa sobre una obra mía, sino acerca del trabajo de una autora capaz de transmitir su docto conocimiento con ritmo ágil y desenvuelto, tono simpático y jovial, cuyo lenguaje busca más comunicar que el mero lucimiento intlectualoide de sus numerosos méritos académicos; empero dejando traslucir su propia personalidad que la podríamos ilustrar como el idilio de Heidi con Peter Pan.

Porque, como toda autora en su ópera prima, María, en un relato ordenado siguiendo el hilo de Ariadna de sus recuerdos infantiles, con despreocupada ingenuidad, nos conduce por el laberinto de la escuela de su vida en un apasionado viaje, cuyo paisaje, para el ojo atento revela las señales de su identidad inteligente, poliédrica, optimista, ilusionada, generosa y sonriente, mientras teje y desteje el tapiz de sus enseñanzas para mostrarnos que no demostrarnos, lo que ella ha aprendido, lo que ella ha trabajado, lo que ella ha experimentado y lo que ella ha sentido, en un equilibrio entre viveza y mesura como el que irradia en sus ponencias, charlas y conferencias.

En su lectura, el público convencido, asiduo a charlas y artículos donde le presentamos el ajedrez como el bálsamo de Fierabrás, no hallará nada distinto a lo habitual: el ajedrez es una excelente herramienta cognitiva y pedagógica, un gimnasio de la mente que ayuda a trabajar la memoria, el pensamiento crítico, la concentración, un juego divertido…pero esta vez, lo escuchará en boca y pluma de una Doctora en Psicología, especializada en psicología clínica cognitiva-conductual, Master en Psicología de la Actividad Física y del Deporte y además muy guapa, cosa que también ayuda en la divulgación de estas ideas que no por manidas dejan de agradarnos escuchar y leer. La diferencia estriba, en que su libro no habla de oídas ni de leídas, es decir, no emplea el apabullante argumento de autoridad moderno, cuál es, “un estudio demuestra…” En su lugar, María que se define como una chica curiosa, nos cuenta sus experiencias personales con sus monitores de ajedrez en la escuela, de su trabajo en el hospital con renacuajos, de lo que aprendió con el psiquiatra Hilario conocido por todos como “El Doctor del ajedrez”… Y ¡sí! También, su cristalina fluidez se ve salpicada de alguna que otra muestra de erudición docente como una furtiva alusión a la filosofía china o darnos a conocer los pioneros en subrayar la denominada “Inteligencia emocional” dejándose llevar por ese huracán emocional de la líquida posmodernidad, única diferencia que tengo con esta genial autora.

La obra es muy recomendable para padres, monitores, escuelas, clubes, pero sobre todo, de obligada lectura para los charlatanes de torneo que cantamos las maravillas del ajedrez como sus propiedades terapéuticas, pedagógicas de reinserción social…para que dejemos de hacerlo como cantamos las canciones en inglés: con letra inventada y repitiendo hasta la saciedad los estribillos.










Del abatimiento a la euforia

La mitad de la partida se juega en el tablero; La otra mitad, en la cabeza. De ahí que la psicología tenga mucho que ver con el ajedrez: conocido es el juego psicológico consistente en causar cambios emocionales en el adversario, como provocarle miedo, extrañeza, aburrimiento, distracción, generarle confianza, etc. Cualquiera que haya tenido un poco de experiencia de torneo sabrá de los sustos recibidos por un jaque inesperado, de lo desagradable que son las jugadas intermedias, de la felicidad que sobreviene cuando nos encontramos una jugada salvadora en posición desesperada, también de lo malo que es venirse abajo por perder una pieza cuando todavía hay recursos para entablar eincluso, ganar el encuentro o por el contrario, lo peligroso que resulta el exceso de confianza o la euforia por llevar ataque con pieza de más por ejemplo tras coronar.
Para ilustrar cuán nocivo es deprimirse por estar aparentemente inferior o prometérselas muy felices vendiendo la piel del Rey antes de cazarlo, podemos presentar a la clase la siguiente anécdota:
Estando de gira por centro Europa Bojowlbov, tuvo a bien disputar una partida amistosa con una jugadora alemana:
Bojwolbov – Jugadora
1 e4 e6 Defensa Francesa que evita el ataque del alfil c4 sobre f7. Aunque como veremos…
2 d4 d5; 3 Cc3 dxe4; 4 Cxe4 Cd7; La última jugada negra obedece a que las negras desean hacer Cf6 y tener caballo de repuesto en caso de que las blancas cambien en f6.
5 Cf3 Cf6; 6 Ceg5 Pero Bojwlbov tiene otros planes más taimados…
6… Ae7; La jugada de rutina.
7 Cxf7 RxC al parecer el peón de f7 es una perenne atracción para el oponente.
8 Cg5+ Llegados aquí, el rostro de la señora palideció y no acertaba qué hacer ¡Estoy perdida! Parecía musitar ladeando la cabeza. “Si vuelvo a e8 con Ce6 pierdo la Dama, si voy a f8 ocurre otro tanto, si salgo a g6 me dan mate rápido…Galante Bojwolbov le ofreció cambiar de bando a lo cual la señora accedió muy gustosa y aliviada. Ahora con bandos cambiados, la partida prosiguió:
8…Rg8; esto eligió el campeón.
9 Cxe6 De8 La señora atrapó e6 con energía y a Bojwolbov no le quedó otra que retirar su dama para no perderla en una.
10 Cxc7 La señora esta eufórica. Ahora además de comer otro peón tenia un ataque doble contra Dama yTorre. Las negras estaban ganadas…
11 Ab4++ Distintas piezas. Mismo resultado.