UN DOMINGO DE ESTRENOS Y RAMOS MÁGICOS

Hoy es el Domingo de Ramos, dentro de la Cuaresma, el domingo previo al de la Semana Santa o de inicio de la misma. Y en él confluyen varias costumbres, muy generalizadas y extendidas.

ESTRENAR PRENDA. Ya que son fechas en torno al equinoccio de primavera, dado que comenzaba un nuevo período, que era un momento de renovación, era también costumbre entre la población estrenar cualquier prenda ese día. Fuese una vestimenta de cierto empaque o el más mínimo elemento, pero era de obligado cumplimiento.

Mejor ataviados que nunca, se acudía a la misa para bendecir los ramos que, a partir de ese momento, adquirían cualidades sobrenaturales y mágicas.

RAMOS. Informaban a Barandiaran desde Laudio (Daniel Isusi, 1935) que «Los ramos suelen ser de laurel (algunos de acebo, los cuales tienen un fin primordial: evitar el que otros desgajen el ramo de laurel). También se ve alguna que otra palma, sobre todo entre gente rica. El uso de que hace de los ramos benditos suele ser el colocarlos en medio de las tierras de labranza. También cuando hay tormenta fuerte, se suelen quemar».

CRUZ EN LOS CAMPOS. Sabemos además que, en este municipio de Laudio, en los campos de trigo, se colocaban por primavera una ramita de laurel bendecida el Domingo de Ramos junto a una cruz hecha con gotas de cera desprendidas de una vela bendecida el día de Candelas y con un poco de agua bendita que se cogía por Pascua y, para ser más explícitos, el Sábado Santo.

CRUCIFIJOS DE CASA. También se ponía una hoja de laurel bendecido en cada uno de los crucifijos de la casa para así complementar el poder protector de ambos elementos.

Hoy, cuando haciendo un recorrido en bicicleta me he encontrado con personas mayores que volvían a casa con su ramo de laurel bendecido me ha alegrado en sobremanera comprobar que aún palpita un mundo de tradiciones, costumbres y creencias que se niega a desaparecer.