El desorden toponímico que existe en el Parque Natural de Gorbeia es, quizá, de mayor volumen que el mismo macizo. Pero la mayoría de las veces no es un caos natural producto del uso popular, sino basado en errores impulsados (paneles, folletos, señales…) por las mismas instituciones, diputaciones forales de Bizkaia y Álava, que son quienes gestionan el parque desde que se declaró como tal en 1994.
A la vista del resultado, está claro que esos entes nunca han considerado la toponimia como un elemento patrimonial más del Parque y las cosas se han hecho «como sea», sin invertir un minuto en ello, el mínimo cariño exigible, y con una falta de sensibilidad que hace que a algunos nos duela hasta el alma. Así es que, vamos a intentar ordenar algo el estado de las cosas, dando un recorrido por varios de esos topónimos, aun sabiendo que a estos artículos les espera un futuro poco halagüeño, ya que han de luchar, en notable desventaja, contra la difusión de los errores, multiplicados hasta el infinito por los usuarios y las redes sociales. Pero por la verdad, siempre hemos de arriesgar, aunque ello conlleve dejarse un puñado de pelos en la gatera.
Ayer ascendí hasta una de las cumbres más reseñables del macizo, en el cordal que desde la cima de Oderiaga desciende hacia el río Altube. Según reza la placa del buzón cimero, se trata de «Egileor-Ubieta«, aunque la mayoría la conozcamos más como Ubixeta y que, para rizar el rizo, el Parque, en las señalizaciones de las rutas para llegar hasta allí, denomina Ubitxeta. Pero, todas y cada una de estos nombres precedentes son inadecuados y no se corresponden con la realidad de su uso histórico y natural. Vayamos por partes.
EGILLEOR. Basta preguntar a cualquiera de los pastores del lugar para que nos aclaren que el nombre de esa montaña es y solo es EGILLEOR. Nada de Ubieta o sus variantes. Al tratarse de un nombre de lugar (no sucede lo mismo con el uso genérico de la palabra) hay que escribirlo con «ll» y no con «il» —como aparece en la placa del buzón— pues, al pronunciarse con sonido «ll» hay que reflejarlo tal cual en la toponimia.
Por cierto, egileor (que podremos escucharla con las variantes egillor, eileor, eillor, ellor, illor…) es un vocablo en notable retroceso y que significa ‘redil‘ o ‘cabaña para el ganado’, (no creo que debamos confundirla con hegi lehor, ‘ladera o cumbre seca’, ya que aquí no daría «ll«) algo muy apropiado para este enclave pastoril que nos ocupa.
UBIXETA. Ubixeta es un nombre que nunca ha existido como tal, inventado. Su generalización se debe a una intervención foránea y por vía culta, no popular. Nada tiene que ver con el uso local y menos para nombrar esa cumbre. La equivocación surge porque esa denominación es la que se da a la majada y pequeño vallecito cercanos a esa montaña. En la placa del buzón ponen Ubieta pero tampoco es correcto ni nunca ha existido como tal.
Esta confusión parece surgir de los montañeros foráneos. Aparece como Ubilleta en los primeros catálogos de cimas para los concursos montañeros. La primera referencia que conozco del Ubixeta más generalizado, procede del mapa elaborado (1975) por el montañero Javier Malo Icíar (1929-2013), aquellos mapas de cordales que fueron el vademécum de nuestras andanzas montañeras. Lo da como Ubixeta y, entre paréntesis, la segunda forma Eguillior (transcrito literalmente).
La variante Ubieta la propone como correcta mi colega y amigo Patxi Galé en su obra Catálogo de Cimas de Bizkaia (Diputación Foral de Bizkaia, 2000), partiendo del extendido Ubixeta precedente, al confundir esa «x» (que en realidad era un invento y no algo natural propio del lugar) con un sonido protético para evitar los diptongos, similar a lo que sucede en Elorrio > Elorrixo, trikitia > trikitixa, ogia > ogixa, etc. Pero ese fenómeno fonético del sonido «x» tan común en otras zonas, es inexistente en el occidente vizcaíno, en el entorno que nos ocupa de Gorbeia u Orozko.
UBIZIETA. Esa es la denominación correcta que corresponde a la majada cercana. Insistimos, no a la cumbre. Es el plural toponímico de ur bizi, literalmente ‘aguas vivas’ y ‘manantial’ a efectos prácticos. Un nombre perfecto para nuestro enclave, con diversos y abundantes afloramientos de agua. Ubizieta significaría, por tanto, ‘(los) manantiales’. Como es sabido, en este entorno geográfico, el término ur ‘agua’ pasa a transformarse en u- (ur > u-) , al entrar en contacto con otra palabra cuyo comienzo es una consonante. Es lo mismo que sucede en Ubidea (de ur + bidea ‘canal de agua’), ubegi ‘surgencia’ (ur + begi)… De ahí que nuestro topónimo seaUbizieta y no Urbizieta.
Es la forma a priorizar, decíamos, porque es lo que realmente usan los lugareños e informantes locales. Ellos, en dicción popular y rápida, lo pronuncian «ubisíta» pues, como sabemos, en el occidente vasco no se distinguen la «s» de la «z«. Además, en las composiciones acabadas en vocal a la que se añade el sufijo abundancial «-eta«, por economía a la hora de articularlo, hacen desaparecer la «-e-» intermedia que sí hemos de escribir pero podemos perdonar que no se pronuncie. Como cabría esperar ese fenómeno de perder la «-e-» interior se manifiesta también en otros topónimos del municipio: Sintzieta > Sintzita, Pagoeta > Pagota, Arearrieta > Arearrita / Alarrita, Aretximinieta > Aretximinita, Mintegieta > Mintigita…
Por si hubiera dudas, la documentación histórica que hemos podido localizar, no deja lugar a dudas: «un monte arbolar nombrado Oquelugorta-Ubisieta» (1866, Registro de la Propiedad, pertenencia del caserío Ugartebengoa de Orozko), así como un jaral en «Ubicieta» (también 1866, Registro de la Propiedad, pertenencia del ya desaparecido caserío Uribarri de Orozko).
UBITXETA. Solamente la desidia y la falta de interés por lo que se hace pueden haber dado como fruto el nombre Ubitxeta, algo que no como tal ni parecido ha existido jamás. Para mayor dolor, también con ese engendro toponímico de Ubitxeta está catalogado el dolmen situado en el collado superior de Ubizieta. Lo tenéis calificado como «Bien Cultural, con la categoría de Conjunto Monumental, las Estaciones y Monumentos Megalíticos relacionados en el anexo I, que se hallan en el Territorio Histórico de Bizkaia» (Decreto 25/2009, de 3 de febrero en el BOPV de 6 de marzo de 2009).
Tampoco es de recibo que esa aberración toponímica la que priorice e impulse el Parque en sus señalizaciones. Porque frente a las dudas que podían existir en el pasado, en la actualidad ya está recopilada, normativizada y estandarizada la toponimia del macizo. Y disponible en, por ejemplo, el mapa municipal de Orozko, en el Nomenclátor de Nombres Geográficos Oficiales de la Comunidad Autónoma del País Vasco, como registro público, adscrito al Departamento de Cultura del Gobierno Vasco, en la aplicación GeoEuskadi del Gobierno Vasco, en el Catálogo de Cimas de Euskal Herria (Federación Vasca de Montaña), en la mismísima Guía Cartográfica de Bizkaia (publicada en 2004 por la propia Diputación y en donde, con acierto, se dio para la cumbre el nombre correcto Egilleor), en Euskaltzaindia, valiéndose del mismo contacto con los pastores del lugar, consultando a quien pudiera saber al respecto… Parece prácticamente imposible hacerlo mal. Pero se hace, como veremos en tantos y tantos casos más.
Para finalizar quisiera justificar este desasosiego difícil de disimular. Y es que, por principios propios, soy la persona más clemente y comprensiva frente a cualquier error humano que pudiera cometerse, porque de esos somos todos partícipes, yo el que más. Pero a su vez soy intransigente con la dejadez, con el no intentar hacer las cosas lo mejor posible por no perder un minuto, con la desidia, con el «qué más da», tan común en las administraciones públicas, en las que tomo parte: quizá por eso me duela aún más.
EN RESUMEN:
EGILLEOR es la forma correcta y única para nombrar la cumbre. Es la denominación inequívoca que me facilitaron los informantes cuando, entre 2000 y 2011, estuve recopilando la toponimia de Orozko por aquellos parajes. No sirve por tanto valerse del mantra de que la toponimia y las lenguas son algo vivo que evolucionan, porque no es este el caso: su nombre sigue siendo Egilleor y así lo usan sus naturales.
UBIZIETA es la forma adecuada de escribir el topónimo que hace referencia a la majada pastoril y el valle lleno de manantiales sobre el que se asienta. No sirve para denominar la cumbre, que ya tiene su denominación específica. En la dicción local, la forma usada es Ubisita. Coincide con las formas históricas documentadas, siempre Ubizieta. Su significado es el de «manantiales».
UBIXETA, UBIETA y UBITXETA son variantes inadecuadas, que ni han existido ni existen en el uso local. Son formas introducidas por vía artificial y culta, producto de montañeros, cartografía, gestión por parte del Parque, redes sociales, publicaciones… engendradas fuera de ese municipio de Orozko y del macizo, consecuencia de no haber contrastado el uso local del topónimo. No es, por tanto, una evolución toponímica o lingüística. El uso equívoco de esos nombres es algo comprensible en otras épocas pero incomprensible e inaceptable hoy en día, menos por entes públicos.
Hagamos pues entre todos, un último esfuerzo de fidelidad y cariño a nuestra tierra, para devolver a esos altivos parajes sus nombres genuinos, fuera de denominaciones extrañas e invasoras que no hacen sino dañar el patrimonio cultural local.