Quiero decir esto aprovechando que ayer Iñaki Williams no consiguió meter gol. Vamos que no quiero ser oportunista. Al revés. Ayer Iñaki tuvo un nuevo mano a mano con el portero y no pudo llevar el balón a las mallas. Sólo al palo. Maldito palo. Supongo que muchos Athleticzales se enfadarían y comentarían que este año ya lleva bastantes iguales. Y sí, razón no les falta, pero yo me quedo con todo lo demás. Creó situaciones de peligro continuas. Es un auténtico quebradero de cabeza para la defensa. Su rapidez es llamativa y da la sensación de que la está recuperando día a día, a pleno nivel. Por ello en carrera saca mucha distancia a sus rivales y eso va a ser determiante de aquí en muchas ocasiones sí o sí. El primer tiempo de anoche no nos proporcionó jugadas de peligro ni por parte del Athletic ni por parte del Villarreal, un Villarreal bastante rácano, todo hay que decirlo. A pesar de ello, si a alguien veíamos más bullicioso era a Williams. Su segundo tiempo me pareció muy bueno. Sólo le faltó la guinda del gol. Pero llegará, llegarán. Y si le respetan las lesiones estoy segura que va a meter más goles que el año pasado. Y también que va a dar más asistencias. Está claro que me he venido arriba pero es que cada vez le veo mejor. Se desmarca, da opciones distintas a sus compañeros, es endiabladamente rápido. Ayer, en la jugada comentada al inicio, regateó al portero pero la presión del defensa y el quedarse con menos ángulo, hicieron el resto. Un poco de mala suerte también hubo pero, tranquilo Iñaki que llegarán. Seguro que sí. También creo que es de agradecer que el público estuvo con él y que no hubo run run. Menos mal porque no lo soporto. Creo que es siempre perjudicial y puede dar una presión añadida a los jugadores. Suficiente presión tendrán ya de por sí como para aumentarla nosotros mismos. Bien, la afición rojiblanca, bien, que también estuvo muy acertada en el largo aplauso que dio tras el homenaje de la grada de animación, pidiendo justicia para Iñigo Cabacas.
Para terminar mi conclusión: a pesar de no meter gol el bilbaino hizo un muy buen partido, ayudando a su equipo a dominar al submarino amarillo que resultó ser menos fiero de lo que indicaba la clasificación (seguramente porque el Athletic le tuvo acogotado sobre todo en el segundo tiempo). 3 puntos extraordinarios que nos acercan a ellos, por lo que saben a gloria y dan moral para afrontar la final del jueves contra el Sassuolo en La Catedral, de nuevo en la Europa League.
Aurrera Athletic! y ¡a por los italianos!