Un Athletic incapaz ante Osasuna

Nuevo punto que se llevan los navarros a Iruña de La Catedral, por su buen hacer defensivo y por la incapacidad de los rojiblancos de meter mano a un sistema enormemente cargado, con 5 hombres atrás y otros 4 en el centro del campo.

Imposible (Foto: Oskar González)

Las defensas de 5 se le atragantan al Athletic y ayer no fue menos, igual que se le atragantan los rojillos.

En los primeros 5 minutos de partido el Athletic no olió el balón y Osasuna tuvo hasta 4 corners seguidos, uno de ellos con remate de cabeza de Torró, que lo vimos todos dentro. A partir de ahí, los nuestros tomaron el control del partido pero sin claridad, sin ideas, y aunque tenían el balón, lo perdían con extrema facilidad, en pases a nadie, o al contrario directamente. Pocos partidos hemos tenido en San Mamés en el que pasaran tan pocas cosas. El aburrimiento era enorme. Y eso que a mí me cuesta aburrirme mucho, pero era imposible no hacerlo. Por haber, no había ni emoción. En el minutos 30, se dio la única jugada, que merece ser destacada, que acabó en tiro de Nico y buen despeje de Aitor Fernández. No recuerdo nada más.

El segundo tiempo, parecía que el Athletic había despertado y que había un poco más de ritmo, lo que propicio que se diesen algunas jugadas más, aunque fue un espejismo, que no duró gran cosa. Maroan, que salió de titular todos los minutos que jugó, lo hizo con alguno de los centrales colgado de la camiseta, sin que el árbitro, malo como la carne de pescuezo, Cuadra Fernández, pitase muchas de las faltas. Impresionante las que le pudieron hacer. Los linieres tampoco le ayudaron mucho al trencilla, porque algunos de los agarrones fueron delante de sus narices. Impresionante lo malos que son. Eso sí, la primera tarjeta para Unai Núñez, cuando los osasunistas las habían hecho de todos los colores, no sólo agarrones, porque también se cebaron bastante en los tobillos del pobre Sannadi, que solo tuvo un remate, aunque no fue a puerta, eso sí, hizo un trabajo impagable. A falta de 22 minutos le sustituyó Guru, que no pudo aportar gran cosa, un remate de cabeza forzado y suave. Se le echa de menos. En los últimos 17 partidos solo ha marcado un gol. Lo tiene que estar pasando mal. A ver si tiene un poco de suerte, que a veces, eso es lo único que falta. Canales salió también en los últimos minutos, pero no se le vio en exceso. Los 10 últimos minutos se convirtieron en los típicos peligrosos, que te pueden llevar a perder el partido. El mismo Ernesto lo comentó en rueda de prensa, que las ganas de ganar de los suyos, les hizo que estuvieran descolocados y dando oportunidades a los contrarios para poder meter algún susto. Y así fue, pero lo sacó Unai con el pecho. Menos mal, porque otra vez, no hubiese sido justo para nada, que se llevasen más premio de aquí. Poco remate a puerta como para sacar algo más que un punto. No muy distinto a lo nuestro, que aunque lo intentábamos, nos empeñábanos, más de lo conveniente, en regalar el balón con pases horribles.

A destacar un nuevo partido de Unai Núñez, que aunque no acabó, quizá por tener tarjeta, estuvo muy serio, y sin sufrir en exceso. Buena labor la suya, jugando como cuarto defensa central del equipo. Muy bien. Mikel Jauregizar también hizo bastante buen partido, luchando en ese centro del campo tan poblado que planteó Vicente Moreno. Yuri también debe ser destacado, no sólo por su trabajo incansable de subir y bajar, sino también por anular a unos de sus jugadores diferenciales, como es Areso.

Mal partido, horroroso árbitro, y un solo punto que sumamos, sabiendo que el Villarreal, próximo rival, ha sumado los 3, y que lo tenemos más cerca. Seguimos en la cuarta plaza pero… Fundamental, el próximo partido, contra uno de los mejores equipos que han pasado por aquí, que encima jugarán en su campo. Por tanto, tenemos una semana para trabajar a tope, y así poder estar mucho mejor en La Cerámica. !A por ellos! Y…

¡Aúpa Athletic!

Importantísimo triunfo del Athletic en Sevilla

Sevilla tiene un color especial y cada vez nos gusta más.

Alegría de Yeray goleador (Foto: EFE)

Tres puntos más que nos traemos de la capital hispalense tras jugar a la hora de la siesta, por supuesto, sin haber pasado las setenta y dos horas desde el partido anterior. Ancelotti se debe pensar que eso solo le pasa al Madrid, cuando a los que jugamos Europa League nos pasa casi todas las jornadas de Liga, tras la jornada europea. De hecho, ayer Valverde recordó que es una vergüenza que juguemos contra el Villarreal, dentro de unas semanas, un domingo, para detrás, jugar el jueves siguiente, cuando nos podían poner, sin problema, el partido en sábado. No digo lo que opino sobre la Liga, porque es muy ofensivo.

Volviendo al partido, los nuestros jugando un partido solvente y, sobre todo, muy fiable, consiguieron acogotar a los sevillanos, no dejándoles casi sacar el balón de su campo, gracias a la presión muy adelantada, que les pide Ernesto. En el primer tiempo, los de García Pimienta no tuvieron ni una sola oportunidad. Tampoco nosotros muchas, pero más claras sí. Un tiro directo de falta que Berenguer mandó al larguero y el penalti fallado por Vesga en el minuto 44. Una mano clamorosa, que entre el VAR y el árbitro tardaron en pitar muchísimo, cuando era tan clara que nadie sabía lo que estaban decidiendo, y por qué esperaban. Lo que te lleva a pensar que buscaban cómo inventarse algo para no echar a Saúl, que fue el que le dio con la mano, cuando ya tenía tarjeta. Dicho y hecho, pitó penalti pero no expulsó al jugador. ¡Vaya cara hay que tener! ! Y no se les cae de vergüenza! Normal, están ya tan acostumbrados que les da igual. La cuestión es, que nos podíamos haber ido al descanso con un 0 a 1 en el marcador, quedándose el Sevilla con un jugador menos. Y, ni una cosa ni la otra. En fin.

En el segundo tiempo, entró mejor el Sevilla, que empezó a hacer ataques peligrosos. Pero ahí teníamos a Unai Simón, que uno a uno, los fue desbaratando. Muy bien Unai. No he comentado que la alineación que puso Valverde en juego tenía ocho novedades con respecto a la eliminatoria contra la Roma. Repitiendo solo Núñez, Unai Gómez e Iñaki. Tras el inicio fuerte del Sevilla, Ernesto oxígeno al equipo cambiando el centro del campo de golpe, salieron al césped, Ruiz de Galarreta, Jaure y Nico, en el minuto 60. Mejoró el equipo, sobre todo porque aumentaron el dominio del centro del campo e iniciaron una mayor creación. Si a eso le añadimos la salida de Maroan en el 70, por Gorka, ya teníamos a un equipo más titular en liza. Y se notó. Lo de Maroan es mucho. Se inventó una recuperación del balón en una esquina del área, penetró, y le puso mediante un taconazo un balón a Iñaki que venía con lacito y todo, para meter el gol. Pena que Nylan, que había rechazado también el penalti de Vesga, sacó una mano maravillosa, pero aguarnos la fiesta. Pero en una falta lateral sacada por Berenguer a las mil maravillas, el mismo Maroan, notó que Yeray estaba detrás, agachò un poco la cabeza, y le dejó otro balón maravilloso al central, que picó, marcando el único gol del partido. Gol en Liga de Yeray, dos años después del anterior. Aunque está temporada también ha marcado en Europa League. Todo lo bueno que le ocurra a este central lo celebramos todos con el doble de alegría, ¡cómo se merece! Muy bien partido el suyo. Zorionak, txapeldun! Y lo de Maroan es una gozada. Vaya manera de entrar en un equipo, un jugador viniendo de dos categorías más abajo. Increíble. También de destacar el papel de Álex, que lleva ya 10 asistencias. Es un auténtico lujazo tenerlo. Por supuesto, no me olvido de Lekue, uno de los que siempre está en el punto de mira y tenía que lidiar con la más fea, que me perdone Lukebakio, pero era el más incisivo en su equipo. A pesar de ello, Íñigo ha estado muy correcto. No ha podido incorporarse al ataque, pero como para pedirle eso, con lo que estaba trabajando su extremo. Muy bien. Y tres cuartos de lo mismo digo sobre Unai Núñez. Tenía delante dos partidos comprometídisimos y no solo ha cumplido, sino que lo ha hecho muy bien. Dificilísimo también en su caso, porque es el cuarto central y estábamos bastante asustados la mayoría, pensando cómo iba a responder. Zorionak, Unai!

Y así, sin gran contestación por parte del Sevilla, que estaba en progresion ascendente, los rojiblancos (ayer azulones) se traen los 3 puntos a Bilbao, y afianzan la cuarta plaza, por la que parece que también quiere pelear el Betis, que ha sido el que ha ganado este fin de semana. El Villarreal, no. Ambos están a 8 puntos, aunque el segundo con un partido menos. Ahora a descansar, y a recuperar dos semanita, y a ver si los lesionados se pueden unir al grupo. Unos cuantos se van con las selecciones, pero es lo que tiene tener al equipo on fire. Por cierto, no he dicho nada, pero ésta ha sido una victoria detrás de partido europeo. Nuestros chicos están que se salen. Zorionak!!

Buenas semanas de descanso a todos y…

¡Aúpa Athletic!

P.D.: Antes de empezar el partido se hizo un homenaje a Joaquín Caparrós, y en la grada había una pancarta enorme que ponía: «Caparrós, te quiero». Y me gustaria decirle a «Jokin» , que yo también le quiero, y creo, sin equivocarme, que en Bilbao, todos le quieren.

El Athletic a cuartos apeando a La Roma

El Athletic pasó a cuartos de la Europa League, eliminando al equipo italiano en San Mamés, en medio de un ambiente espectacular, con una grada entregada desde mucho antes del minuto 1. Y no me refiero solo a la grada de animación, me refiero a la grada completa. Todos y cada uno de los socios. Bueno, socios, abonados, gazte abonos, y los que no eran socios pero compraron la entrada. Unidos somos más. ¡Fue espectacular!

Ambientazo (Foto: Borja Guerrero)

Un 3 a 1 ha sido necesario para conseguir dar vuelta a la eliminatoria que venía, del partido de ida con un peligroso 2 a 1 en contra. Resultado nada deseable, porque encima era contra un equipo italiano, inventores del catenaccio, y guiados por un perro viejo como Claudio Ranieri, todo un señor, por cierto. Pocos entrenadores son capaces de reconocer, que la jugada más importante del partido, que supuso la expulsión de Hummels, en el minuto 11, fue correcta. La Catedral la celebró como si fuese un gol. Jugar 80 minutos en superioridad, parecía que nos abría un poco las esperanzas de pasar. Vete a saber lo que hubiese ocurrido once contra once. Seguro que hubiese sido muchísimo más difícil, o no, vete a saber. Ya, ciencia ficción y, además, nos da igual. El mazazo para ellos fue gordo, y los nuestros tenían que administrar la ventaja, sin tener ansiedades de prisas ni agobios. La Roma se echó hacia atrás, sin miramientos, y el Athletic siguió a lo suyo, con la portería contraria entre ceja y ceja, pero con más tranquilidad porque parecía que las contras de ellos iban a ser más escasas, por su nueva disposición en el campo, casi casi alrededor de su portero. Hubo oportunidades rojiblancas, pero ninguna se materializó: una por impericia de Maroan, que todo hay que decirlo, fue el que provocó la expulsión, pero ahí, intentó una vaselina y no se dirigió a la portería; otra por el palo que escupió un balón enviado por Nico, tras jugadón, ¡Qué pena!; y otra, sacada in extremis por su portero a tiro también de Maroan. Pero en el descuento del primer tiempo, un pase desde la izquierda de Iñaki, tocó nuestro «elefante africano», y le llegó en la derecha, al segundo palo a Nico,que está vez sí, vio puerta ,porque tocó en un contrario y el balón pasó por encima del portero. Donde las dan, las toman. Ellos nos golpearon en el descuento del segundo tiempo en la ida, y nosotros se la devolvimos en el descuento del primer tiempo. Perfecto, porque seguro que les dio muchísima tranquilidad a los nuestros, el pensar que tienes todo el segundo tiempo para meter el gol que necesitas. Y buen golpe para ellos.

El segundo tiempo empezó exactamente igual que el primero, un Athletic empeñado en conseguir el segundo gol, y una Roma decidida a impedirlo. Unai Gómez, que entre otras cosas, en el primer tiempo le puso a Maroan el balón que picó, se quedó en el banquillo y dio paso a Berenguer, que estuvo también muy incisivo. Un contraataque estuvo a punto de culminarlo pero el portero se volvió a lucir. Pero nada pudo hacer frente al remate de cabeza de Yuri, a pase de Álex en un córner. 2 a 0, locura, y alegría inmensa y a contemporizar, pero sin olvidar el atacar, para conseguir el gol de la tranquilidad, que se lo inventó Nico con otra maravilla en el área, sorteando rivales y metiendo la puntita de la bota para esquivar, por último, al cancerbero. Nico se desquitó por todos los partidos flojos que lleva esta temporada. A los jugadores determinantes hay que exigirles que brillen en los momentos claves y ayer el pequeño de los Williams cumplió con creces. ¡Que siga así, porque le necesitamos! 3 a 0, y el público, 50.666, en su mayoría, salvo los italianos, que seguíamos con los bufandeos. Una maravilla. El momento tonto, volvió a llegar en el descuento en forma de penalti, riguroso de Gorosabel, gol de ellos y dos minutos agobiados, para llegar a cuartos. Jejeje… menos mal que solo fueron dos.

Además de Nico, quiero destacar a Maroan, un jugador que acaba de llegar de Primera Federación, y que hace sudar tinta a las defensas contrarias. Ayer fue determinante. Ruiz de Galarreta y Jauregizar, son un lujo doble, que tenemos en la sala de máquinas. Unai Núñez, lidió con el marrón muy bien. Me alegro por él un montón, porque al jugar tan poco, el foco parece que siempre lo tienes encima y lo llevó muy bien. Algún errorcillo, pero lo fundamental solventado. También marrón tuvo Lekue que sustituyó en el segundo tiempo a Paredes, que tuvo una sobrecarga, es decir, jugó de central izquierdo. Estuvo también bien. Me alegro infinito. También voy a destacar a Yuri, del que he dicho varias veces está temporada que defensivamente está sufriendo mucho. Pues al César, lo que es del César. Ayer además del gol, dio la asistencia a Nico tras una muy buena cabalgada (luego ya Nico le puso la fantasía… pero la asistencia no se la quita nadie).

Alegría de gol (Foto: Oskar González)

Y así a cuartos , y encima con el premio doble de que al eliminar a un equipo italiano, parece más cerca la quinta plaza Champions para un equipo español. ¡Ojalá! Aunque estemos luchando por la cuarta, por si acaso,… mejor que el quinto también pueda ir. Ah, y creo que por pasar la eliminatoria, nos caen otros 2 millones y medio. Todo ventajas.

Y el domingo a Sevilla, en Liga. A ver si cambiamos esa inercia de conseguir poco premio tras partido europeo. Sé que por lo jugadores no va a quedar, porque se están dejando los higadillos todos los partidos. Así que… ¡a por ellos! Y…

¡Aúpa Athletic!

Mazazo en el descuento al Athletic

2 a 1 perdimos en el último segundo de los 3 minutos de prolongación, decretados por el árbitro.

Yeray determinante (Foto: EP)

La derrota en Roma dolió muchísimo, sobre todo por la forma. Diría que no se puede permitir, que todo el trabajo de un partido se pierda de semejante manera, y quizá duele más por la sensación de la falta de oficio de los nuestros, que no son capaces de lograr, que en esos últimos minutos no se juegue nada. La falta de alguien que con espolones sea capaz de retener el balón y conseguir fueras de banda o faltas. Bueno, esto último con este árbitro que tocó, hubiese sido imposible, porque madre mía, ¡qué jeta!, ¡qué casero!, ¡qué descaro! Luego vuelvo al trencilla. Una pena que te ganen así. Sobre todo, no mereciéndolo. El resultado más justo hubiese sido un empate. Así que, se nos quedó a todos cara de tontos y de preocupación. Y como muy bien dijo Óscar de Marcos tras el partido, que si queríamos una final en San Mamés, ya la tenemos, aunque con adelanto. La final es el próximo jueves, donde tendremos en frente a un equipo muy correoso, al que no le importa dar cera, y al que ayer se lo permitió hacer un colegiado, que tuvo dos varas muy distintas de medir y que mediatizó el partido de cabo a rabo, con el tema de las tarjetas. Los pisotones romanos varios no fueron ni falta, mientras que los nuestros eran tarjetas. Nos cargamos en el primer tiempo con 3, mientras que ellos hasta el minuto 71 no recibieron la primera y única, para Shomurodov. Un pisotón a Jaure, al que incluso le arrancaron la bota, sin tarjeta, para seguido, recibir el mismo Mikel, la suya, por un pisotón la mitad de claro que el anterior. A Maroan le abrasaron a agarrones y fueron pitados todos como falta contra el Athletic, y un agarrón que hizo él fue amonestado con tarjeta. La de Yeray en el primer tiempo fue clarísima, pero la del segundo, que supuso la expulsión, era evidente que se la iba a sacar, por lo fácil que nos las sacaba a nosotros, así que podemos decir, que Yeray pecó un poco de pardillo. Minuto 81 y uno menos. Por cierto, Shomurodov también podía haber recibido la segunda amarilla, pero, claro, jugaba en La Roma, ¿verdad, señor colegiado?

El equipo mereció más. Quizá el único momento que sufrió mas de la cuenta, fue curiosamente cuando nos adelantamos en el marcador, que no sé qué les pasó, pero tomaron el dominio del encuentro los de Ranieri. Hasta que lograron el gol del empate y entonces volvieron a recuperar el control del partido los rojiblancos. Evidentemente, la expulsión hizo mucho daño. Normal, porque los italianos tenían que dar el arreón definitivo y lo dieron.

Tengo que destacar a Unai Gómez, que por segundo partido consecutivo salió como titular. Fue, como siempre muy trabajador, con y sin balón, pero además participó bastante en la creación del juego. Le puso un balón a Nico que no pudo controlar, le dejó pasar también otro balón, muy peligroso, otra vez a Nico, pero… al pequeño de los Williams, está temporada le está costando un mundo ser determinante. Siempre tiene a dos o tres jugadores encima y por mucho que lo intenta no lo logra. A ver, porque le seguimos esperando. Unai también tuvo varios remates, aunque no fueron a puerta, uno de enorme garra, de cabeza que salió desviado. Y puso los corners de lujo, convirtiéndose uno de ellos en el gol de Iñaki, tras prolongación de Paredes (que salió para sustituir a Vivian lesionado). Buen partido el suyo, el de Unai. Lo cual también le vendrá bien a nivel personal, ya que al salir en el puesto de Sancet, parece que muchos quieren que sea un calco de Oihan y es imposible, con él y con cualquier otro jugador. Aquí cada uno tiene sus cualidades y aporta lo suyo. Las comparaciones, además de ser odiosas, no suelen servir para nada. Pero a Unai seguro que le da mucha confianza este partido.

La defensa quizá estuvo un poco al garete. Yuri está temporada está sufriendo un montón. Se le van con relativa facilidad. Vivian, tras un fallo en una jugada que le pillaron la espalda, se tuvo que retirar lesionado. Yeray además de las tarjetas cometió otro error que no fue gol de milagro. Y para los que digan que Ernesto debería haber quitado a Yeray por la tarjeta que tenía, les recuerdo que el que le tenía que suplir era Núñez, que lleva bastante tiempo sin jugar. Así que, igual muchos nos hubiésemos arriesgado hasta el final con el 5. Y para el partido de vuelta, salvo recuperación milagrosa de Vivian, vamos a tener que jugar con Paredes y Núñez. A ver si nos dan un alegrón y lo bordan.

Por último, destacar a Maroan, que se tuvo que partir la cara con los férreos italianos, sobre todo con Mancini, pero no se amilanó, y se movió muy bien por toda la delantera. Combina bien con los compañeros y es una pesadilla para los defensas. Se desmarcó muy bien en el área e Iñaki lo vio, al finalizar el primer tiempo, poniéndole un pase atrás que no fue gol porque el remate le cogió demasiada rosca. Una pena. Del Barakaldo, y jugar en Lezama, contra el Bilbao Athletic, a jugar la Europa League, contra la Roma. Y no le afecta, parece que lleva toda la vida ahí. Que siga así.

Y ahora el domingo en Liga contra el Mallorca, que casi molesta un poco, ahí en medio, pero que hay que ir a tope porque el Villarreal, no da tregua y no podemos relajarnos. Pero, claro, inevitable, teniendo la vista puesta en la final del jueves. Eso sí, de momento,… ¡A por el Mallorca! Y…

¡Aúpa Athletic!

Desastroso Athletic en Estambul

Por consolarnos habrá que decir que cuando salió el sorteo de la Europa League todos pensamos que ésta era una de las plazas en las que se podía perder, contra el Besitkas en su casa. Y no estábamos confundidos, así fue.

Lo mejor del partido, los 800 valientes athleticzales desplazados (Foto: Athletic Club)

El estar en este momento de la competición con 16 puntos y a falta de un solo punto para clasificarnos de manera directa, no estaba en los planes de nadie, por muy optimista que se fuera, y yo lo soy. Por tanto, nos lameremos las heridas mirando esos 16 puntazos que son nuestros.

Aunque ha sido el primero que pierden, la tristeza viene por la forma de hacerlo. El equipo no supo por dónde le daba el aire en prácticamente todo el encuentro. Una de las únicas cosas recuperables es el gol de Unai Gómez un minuto antes del descanso, que conseguía empatar, ya que hasta ese momento perdíamos 1 a 0. Ellos sí fueron mejores en el primer tiempo, pero tampoco hicieron grandes alardes. El problema es que nosotros no hicimos nada bien. El empate fue un espejismo.

Si en el segundo tiempo esperábamos otra imagen de los rojiblancos, nos quedamos con las ganas. De hecho, fueron mucho peores esos segundos 45 minutos que los primeros. Se mascaba la tragedia con 3 llegadas seguidas de los turcos, que Julen y Núñez, salvaron milagrosamente en los primeros minutos. Por cierto, si la defensa fue un coladero todo el partido, y alguna vez anterior Unai Núñez no ha dado su mejor versión, ayer entre el desastre, fue el único que se salvó de la quema. La zona de Yuri y Paredes, fue una autopista, en la que ellos sufrieron lo que no está escrito, con balones largos que una y otra vez, sobre todo a Yuri, le pillaban en velocidad y se iban como querían. Pero como he dicho, tras esas 3 jugadas salvadas milagrosamente, llegó la realidad. Otros dos goles, recibidos mediante sus contraataques que se producian en bandadas y sin excesiva oposición rojiblanca. Una pena. Y encima, en el rigor de las desdichas, al de poco de saltar al terreno de juego, Íñigo Ruiz de Galarreta, que sustituyó a Prados, se lesionó. Lo cual es mucho más preocupante que todo lo demás. Íñigo es el faro de este equipo y su importancia es enorme. Todos sabemos lo que le necesitamos. Por favor, que no sea mucho lo que tiene. En principio, han dicho que algo muscular, pero que hay que ver. Y por seguir pidiendo, que es gratis, que no se complique, como la lesión de Sancet, que inicialmente parecía un esguince pequeño y ¡vaya la guerra que está dando! Les necesitamos a ambos muchísimo. Igual que le necesitamos a Nico Williams, que aunque está, ”no está». Ya dije en el comentario anterior, que aunque le nombren MVP de los partidos, está a años luz de lo que puede ser. Ayer tampoco le salió nada. No se fue de nadie. La que tuvo, aunque se metió en fuera de juego, es que ni siquiera la remató bien, parándola el portero. A ver si hace un buen partido para quitarse un poco de encima esa ansiedad que da sensación que tiene. Voy a seguir pidiendo. Que Guruzeta meta algún gol que le dé tranquilidad. Si el año pasado las enchufaba todas y desde todas las posiciones, acostumbrándonos fatal, este año, le está costando mucho y las ocasiones que tiene no le están entrando. Pero no se puede cargar las tintas sobre él, por el partido de ayer, o por los de este año 2025, porque tampoco es que le estén llegando muchos balones rematables. Alguno sí, pero pocos. Quizá uno por partido. De todas formas, le esperamos también. Y para acabar, decir que hubo encima otro cuarto gol en el descuento. Una perdida de balón arriba, de Nico Serrano, provocó un nuevo contraataque, que el mismo Nico intentó recuperar en el área, pero cometiendo penalti (pitado por el VAR). A saber dónde estaban sus compañeros, los defensas.

Y como dijo en sala de prensa, De Marcos de jugar mal, mejor en este partido, que hay margen, ya que queda el de la semana que viene en La Catedral, para acabar la fase clasificatoria. Nadie regala nada en Europa y así lo demostró ayer el Besitkas, que era uno de los últimos clasificados, pero que nos untó la cara y bien untada. Eso mismo, da mucho mérito a lo conseguido hasta ahora. Hay que seguir luchando, y en este caso ahora a centrarse en la Liga, que el próximo rival es el Leganés. ¡A por ellos! Y…

¡Aúpa Athletic!