Un auténtico lujo ver el gol que metió el domingo Raúl García en Riazor. Un misil tierra aire que el pobre portero a pesar de estirarse como un loco era imposible que parase porque quitó las telarañas a la escuadra. Además el tiro fue desde casi 32 metros. El gol de la jornada. El único pero que le pongo es la celebración. No me gusta cuando lo hacen jugadores de otros equipos y, por supuesto, me gusta menos cuando lo hacen mis jugadores. Raúl te deberías haber ahorrado el llevarte la mano o manos a las orejas. Sobraba. Me parece una falta de respeto para el público contrario pero también para el propio, y por ello no lo puedo aceptar. Seguro que muchos me decís que le estaban gritando de todo, silbando y otras lindezas. No me vale. Para empezar hay que ver que tenía al público de uñas porque hizo una entrada muy fuerte a Joselu, que se tuvo que retirar lesionado. Evidentemente no le queria lesionar pero era una entrada, desde mi punto de vista, totalmente prescindible. Entra muy fuerte teniendo el jugador las dos piernas en el suelo. Además entra con todo. Fortuito será pero… jo… Si fuese al revés nos estaríamos rasgando las vestiduras. Seguro que le hubiesemos silbado como hicieron los deportivistas o más. Pero los silbidos del público no justifican esa respuesta por su parte.
Para acabar decir que a pesar de estar encantada con el golazo y sobre todo con los 3 puntos que supusieron, la celebración se tenía que haber quedado en sus besos a los anillos como hace siempre. Los gestos antideportivos sobran, y si somos diferentes en esto también lo deberíamos ser.
P.D. El tema de la portería lo dejo para un posterior comentario. Hoy sólo decir que Kepa Arrizabalaga, debutó en la portería rojiblanca, haciendo muy buen partido, con algunas paradas de mérito y muchísima seguridad. ¡Enhorabuena, Kepa!