Aritz Aduriz va a pasar a la historia del Athletic por todo. Por trabajo, por goles, por volver hasta tres veces a su equipo después de que le hubiesen mandado fuera, por compromiso, por su longevidad en la cresta de la ola,… y encima también por haber metido el gol número 3000 en La Catedral. No había mejor candidato y por estadística debía ser él. Zorionak Zorro!
Y encima es humilde. En cuanto le acercan un micrófono no pierde un segundo en agradecer el trabajo a sus compañeros sin los que él no sería lo mismo. No. Pero también son sus compañeros los que sin él no serían los mismos. A veces convierte pases malos en asistencias por su genialidad. No es el caso de ayer, porque Susaeta le dio dos buenos pases, pero sí el de muchas veces. Es un crack y es del Athletic. ¡Qué maravilla! El meter goles y encima tantos y en tantas competiciones hace que se nos acaben los elogios.
A veces, sin que él lo quiera, puede incluso eclipsar a sus compañeros, pero como él dice, ellos también son importantes. Y hoy quiero volver a destacar a Beñat. También con él se me acaban los calificativos. Todos los rivales saben para estas alturas la importancia del juego de Beñat para los rojiblancos y por ello suelen reservarle un marcaje especial. Sí. Pero últimamente está siendo lo suficientemente habilidoso para escapar a ese marcaje. ¿Cómo? Pasando o haciendo circular rápido el balón, buscando al compañero mejor colocado, esté cerca o lejos, y sin meterse en problemas. Además, inmediatamente después de hacer el pase, siempre se vuelve a desmarcar, no para hacer gol, sino para quedarse otra vez solo de cara a recibir de nuevo. Siempre va a apoyar al que tiene el balón por si le necesita. Y si eso fuese poco, encima, cuando su equipo no tiene el esférico su presión a los contrarios hace que éstos lo pierdan muchas veces, o consigue recuperarlo directamente. Si encima le añadimos que tiene una visión de juego privilegiada, eso se traduce en, por ejemplo, el pase que en el segundo gol le hizo a Susaeta, rápido, evitando el fuera de juego, y al hueco… dejando a su compañero solo, para que haga lo que quiera, tirar a gol, o pasárselo a Aritz para que éste empuje. Ayer fue Susaeta el que recibió su regalo. Un lujo. Este Beñat es un lujo.
Otro día hablaré de otro lujo, porque este equipo está demostrando que no es solo un equipo titular. Ayer de nuevo con respecto al equipo que jugó en Valencia hubo seis cambios. La vez anterior fueron siete. Es decir, estamos en un momento en que las rotaciones son necesarias y el equipo no las sufre. Hay un buen puñado de jugadores muy buenos. Titulares o no titulares. Desde el banquillo, desde la grada. Salen y cumplen. Vamos… que los lujos son muchos. Ya pondré nombres propios otro día.
Para acabar, seguir pidiendo a los chicos que luchen como hasta ahora y los resultados seguirán llegando. El próximo en Gijón contra un Sporting herido y metido en descenso. Hay que jugar como si fuese el mejor equipo del mundo. Salir a por ellos, como salen siempre, para seguir acercándonos lo más posible a los puestos europeos, que están ahí a mano.
¡A por el Sporting y aúpa Athletic!
P.D. Le deseo una rápida recuperación a Capilla, debutante con la Real, el martes y al que Augusto con una entrada terrorífica le rompió el tobillo, con el beneplácito de Hernández Hernández, que ni le sacó tarjeta. Augusto seguirá jugando tranquilamente, mientras el joven de la Real a saber cuando lo volverá a hacer. Es una vergüenza que no se busque una solución a esto, se debería entrar de oficio. Y lo más triste todavía es que si el lesionado hubiese sido Cristiano Ronaldo se estaría solicitando la carcel para el jugador del Atlético de Madrid. Pero como no lo es, se habla de la intensidad de los otros rojiblancos. Intensidad, sí, y un jamón. A la violencia se le denomina intensidad. Sí.