Cuando no nos hemos formado suficientemente bien en táctica, solemos contemplar el enroque rival como auténticas fortalezas inexpugnables; este punto de vista permanece inalterable si nuestros rivales tampoco han hecho los deberes al respecto; de esta guisa, llegamos a los torneos donde todos nos enrocamos sin saberlos atacar ni defender y el resultado de la partida depende de descuidos o en el mejor de los casos, en asuntos que nada tienen que ver, curiosamente con lo primero que se debe atender, a saber: la posición del rey propio y del rival.
Sin embargo, esta ingenua perspectiva cambia bruscamente a nada que nos tropecemos con oponentes solventes que nos propinen una pastilla de espabilina, precisamente, por enrocar sin saber atacar o defender su estructura. Es entonces, que experimentamos como esa fortaleza, se troca en una auténtica ratonera. Un buen ejemplo nos lo brinda el triple Campeón del Mundo, ante uno de los mejores jugadores del siglo XX, lo cual, debería ser suficiente motivo para prestar atención a este particular en el aula y en el club.
En mi obra El enroque ¡Uy! Qué miedo, recientemente reeditado por Chessy, me ocupo con profusión de esquemas, ejemplos y explicaciones de este tema de forma sencilla y pedagógica.
Mikhail Botvinnik – Lajos Portisch (1968)
1.c4 e5 La Apertura Inglesa tiene por objeto aprovechar la iniciativa del bando blanco en impedir la sana respuesta negra d5 para hacerse con el flanco de dama; su problema es que las negras juegan cómodamente e5 que puede comportar esquemas de la Siciliana con colores cambiados; además de que al ser una Apertura de flanco es sencillo realizar planteamientos simétricos sin demasiado riesgo.
2.Cc3 Cf6 3.g3 d5 4.cxd5 Cxd5 5.Ag2 Ae6 6.Cf3 Cc6 7.O-O Cb6 8.d3 Ae7 Si se observa el esquema del diagrama es parecido a una Dragón.
9.a3 a5 10.Ae3 O-O 11.Ca4 Cxa4 12.Dxa4 Ad5 Pese a las medidas tomadas por las negras para impedírselo, el primer jugador ha logrado evolucionar por el flanco de dama. Las negras ahora buscan contrarrestar al poderosos Ag2.
13.Tfc1 Te8 14.Tc2 Af8 15.Tac1 Cb8 Las negras incitan a la glotonería contando con una jaula para la torre; pero no han sopesado bien el comportamiento travieso de la torre enjaulada…
16.Txc7 Ac6 17.T1xc6 bxc6 Las blancas, contra pronóstico, sacrifican la torre libre en vez de la torre enjaulada, porque esta torre va a crear más problemas dentro de la jaula que fuera.
18.Txf7 h6 No vale tomar Rxf7 por 19 Dc4+
19.Tb7 Dc8 20.Dc4+ Rh8 Y aquí tenemos al enroque que más que una fortaleza se parece a una ratonera: una torre en séptima del rival; una dama vigilando la casilla g8 por la diagonal débil; un hueco en g6 para que salte el caballo…
21.Ch4 Dxb7 22.Cg6+ Rh7 23.Ae4 Ad6 El rey negro está dentro de un fotomatón.
24.Cxe5+ g6 25.Axg6+ Rg7 26.Axh6+ 1-0