Los talentos olvidados del ajedrez


A finales de Febrero, por sorpresa, mientras trasteaba en internet para averiguar el origen y veracidad de una anécdota que se me resiste desde hace años, tuve noticia de la reciente publicación de LOS TALENTOS OLVIDADOS DEL AJEDREZ, ópera prima de Javier Cordero, Director de la prestigiosa página AJEDREZ DE ATAQUE donde se puede adquirir con un simple click del ratón.
Sin bacilar un instante, hice el pedido a ciegas, dada la alta estima en que tengo al promotor de la citada página electrónica, pedestal que comparte con Edward Winter y Bill Wall. La apuesta, como diría el filósofo ajedrecista, B. Pascal, era perfecta: por la ridícula cantidad de 20 euros podría tener en mi mano una puerta abierta de par en par al Reino de la Sabiduría con que sólo entre sus páginas, el susodicho autor, pusiera en ellas un ápice de lo que nos permite rumiar en la pantalla.
Con la ilusión de un niño ante la proximidad de los Reyes Magos, veia pasar los días hasta el Jueves en que llegó a mis manos ese juguete llamado libro cuyo contenido, a modo de espejo de Alicia en el País de las Maravillas, prometía transportarme en un recorrido mental sin precedentes.
Por suerte para mi rigurosa agenda diaria de investigación, lectura, notas, archivo, redacción…no tuve acceso a la obra hasta bien entrada la tarde, de modo que, la infantil efervescencia, fue satisfecha con ver su tamaño, grosor y echarle un vistazo al índice que ya de por si es un trampolín para zambullirse en su lectura. Pero como quiera que soy metódico en mi trasiego y reserve las mañanas al esfuerzo sesudo y las tardes a tareas técnicas o laborales y las noches a algo más liviano, preferí apaciguar las citadas ansias por respeto a un tótulo que de antemano estaba seguro requeriría toda mi atención. Y dispuesto estaba a este prudente proceder de dejar descansar mente y gafas para entregarme a una película del ajedrecista Wody Allen, cuando reparé en que el texto estaba prologado nada más y nada menos que por Miguel Ángel Nepomuceno.
Que una obra de este perfil histórico-biográfico esté presentada por alguien de la talla de M.A. Nepomuceno, reconocido pilar de la historiografía ajedrecística junto a Ricardo Calvo, Joaquín Pérez de Arriaga…ya lo dice todo de la calidad que el lector hallará en su interior. Y como bien advirtiera el también ajedrecista, Oscar Wilde, uno lo resiste todo menos la tentación, y para mi era toda una tentación leer de nuevo a mi querido Nepo.
Así, empecé con la lectura de LOS TALENTOS OLVIDADOS DEL AJEDREZ esa misma noche del Jueves, de la mano de un cicerone de lujo que sabe bien de su oficio al ser breve en una presentación que busca poner la miel en los labios con la intención de incitar al oso curioso a relamer todo el panel que se muestra, explicando sin desvelar, anunciando sin descubrir para realce de obra y autor con el que no se busca competir ni ensombrecer con su augusta presencia. Su impecable prólogo, propio de un Maestro, empero, pretendiendo no ser lisonjero cae en la tacañería de elogios, lo que no fue óbice para dejar de animar al autor a dar el salto de la pantalla del ordenador a las estanterías de librerías, bibliotecas, escuelas y clubes, apadrinamiento que desde aquí le deseo agradecer y que engrandece aún más si cabe su figura.
Sea entonces, que este fin de semana lo he pasado mañana, tarde y noche con LOS TALENTOS OLVIDADOS DEL AJEDREZ una apasionante lectura que me ha atrapado de principio a fin forzándome a interrumpir capítulo a capítulo con videos “musicales” de Madona, Britney Spears, Mariah Carey, Kylie Minogue, Moloko, Gwen Stefani, Miley Cyrus, Doja Cat, Mala Rodríguez, Ariadna Grande….como método tántrico de canalizar la libido ajedrecística provocada por el torrente de placer que me embargaba el trepidante paso de sus páginas.
Con un estilo sencillo, entiéndase directo, claro, escueto, conciso, resuelto, agil y elocuente, el autor consigue ese difícil reto de abordar una materia como son las biografías prestadas al erudito embrollamiento, a la rollística escolástica y al escapismo de excursos anacoluticos del discurso, sin que las fechas, lugares, nombres y resultados deportivos estropeen el perfil del personaje tratado como un relato y no como mera sucesión de datos arrojados sin la menor gracia a los lectores.
Las 23 biografías elegidas, no se agotan en sus personajes principales; al presentar sus respectivas figuras, el autor sabiamente aprovecha para ir deslizando otros talentos aun más olvidados que sus privilegiados al tiempo que glosa elementos aledaños indispensables para la buena comprensión del contexto en que se desarrolla la peripecia vital ajedrecística de todos ellos. Así con ocasión de Kieseritzky, Javier Cordero se nos revela un magnífico costumbrista al describirnos el bullicioso ambiente del parisino Café La Regence, un amante del ajedrez de ataque al dedicarle un pasaje elogioso a la Escuela romántica con ocasión de Kolisch; una amplia cultura al introducir un poema de Thomas Winter-Wood padre de la famosa compositora de problemas Edith Baird; un buen conocedor del la lucha de las ideas al tratar la escuela hipermoderna durante el capítulo dedicado a Esteban Canal; estar al tanto de los más insignificantes de talles del ajedrez periférico cuando al abordar el ajedrez sueco nos habla de “Los tres mosqueteros”; ser un buen conocedor de las raices históricas que fundaron la sobresaliente Escuela soviética al repasar la figura de Ragozin; y un gran rescatador de realidades desconocidas para la mayoría de nosotros al documentar el éxodo del ajedrez letón a propósito de Zengalis.
Con sin par maestría, el autor nos hace digerir los distintos vaivenes sociopolíticos (Guerras, crisis financieras, revoluciones…) junto a las consecuencias vitales de ellos derivados (pobreza, emigración forzada, cambio de trabajo, persecución política…) además de las penalidades propias de una existencia desafortunada (pérdida temprana de los padres, enfermedades fulminantes, lentos deterioros mentales, suicidios…) haciéndonos comprender cómo las mismas repercutieron negativamente en prometedores carreras deportivas. Y remarco lo de magistralmente, porque pese al cúmulo de calamidades, infortunios, desgracias y cruel destino salpicado en sus páginas, que nada tienen que envidiar a las narradas por la Justín del Marqués de Sade o el Cándido de Voltaire, (ambos ajedrecistas dicho sea de paso), la admiración por sus logros rescatados de las garras del olvido así como la justicia reparadora que su misma lectura refuerza en su propósito, imprime al texto ese ímpetu quijotesco necesario para reponernos de la fatalidad con un halo de optimismo renovado por la purificación de haber recordado sin nostalgia, sin melancolía sino con justicia.
Si a todo esto añadimos que los Argonautas adentrados en las aguas de la memoria restitutiva encontramos un archipiélago de partidas y posiciones salidas al paso de nuestro periplo ajedrecístico del pasado, uno no puede más que agradecer a Javier Cordero su encomiable labor de rescate y por haber cartografiado tan bien su viaje intelectual del que esperamos haya más entregas.
El entusiasmo y euforia que me embarga tras la lectura de esta obra es tal que desde aquí deseo hacer público una petición a la FEDA, arrancar un compromiso a Javier Cordero y hacer una apuesta a todos ustedes:
Petición: pido a la FEDA que se le ofrezca a Javier Cordero ser miembro de una comisión de estudio histórico y que se potencie su trabajo investigador y creativo por medio de subvenciones.
Quiero: que el autor Javier Cordero se comprometa aquí y ahora a continuar ofreciéndonos más trabajos como el que nos ha cautivado. Sabemos que tiene el conocimiento y talento suficiente para sacar adelante numerosos proyectos similares que sería un delito se quedaran en el tintero.
Apuesta: pongo en juego el poco prestigio que tengo como lector y autor al animar a todo amante del ajedrez, a todo club, a toda federación a adquirir un ejemplar de LOS TALENTOS OLVIDADOS DEL AJEDREZ, tan seguro estoy de que su lectura será muy gratificante y enriquecedora para todos.
A continuación les dejo con los datos del ejemplar y sobre todo no dejen de leer el índice de capítulos que como he adelantado su mera lectura les animará a adquirirlo.
Título: Los talentos olvidados del ajedrez
Autor: Javier Cordero
Nº de páginas: 312
ISBN: 13: 978-84-18489-14-3
Depósito legal: TF 448-2020
PvP: 20 euros
Para comprarlo: https://www.ajedrezdeataque.com/talentos_olvidados/menu.htm
Capítulo 1: El artista bohemio. Lionel Kieseritzky
Capítulo 2: Talento confinado. Serafino Dubois
Capítulo 3: El as de los negocios. Ignatz Kolisch
Capítulo 4: Talento quebradizo. Gustav R. Neumann
Capítulo 5: Alma atormentada. Cecil V. De Vere
Capítulo 6: El abogado romántico. Carl Hartlaub
Capítulo 7: Un cometa fulgurante. Rudolf Charousek
Capítulo 8: Brillantez misteriosa. Albert W. Fox
Capítulo 9: La mayor injusticia. Oldrich Duras
Capítulo 10: El caballero andante. Esteban Canal
Capítulo 11: El verdugo de Berlín. Kurt Richter
Capítulo 12: Estocadas de hielo. Gösta Stoltz
Capítulo 13: Talento frágil. Carlos Torre Repetto
Capítulo 14: Éxito efímero. Nikolai Riumin
Capítulo 15: Arte ruso. Viacheslav Ragozin
Capítulo 16: Romántico en sus ratos libres. Nicolas Rossolimo
Capítulo 17: ¡Avanti, Kazimirich! Alexander Tolush
Capítulo 18: El poeta tártaro. Rashid Nezhmetdinov
Capítulo 19: En busca de la verdad. Vladimir Simagin
Capítulo 20: Rebelión en el tablero. Elmars Zemgalis
Capítulo 21: Cruel abandono. Albin Planinc
Capítulo 22: Viviendo fuera del mundo. Alvis Vitolinsh
Capítulo 23: La fiera enjaulada. Viktor Kupreichik

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