Leyes de la Táctica

Al principiante se le han de comunicar con precisión las siguientes cuatro Leyes básicas de la Táctica:

La Primera Ley de la Táctica se desprende de la naturaleza propia del juego: las piezas de color contrario se atacan y las del mismo color se defienden.

Segunda ley de la Táctica: Las piezas no se defienden a si mismas. Esto parece una obviedad pero de no dejarse claro al inicio a muchos jugadores el hecho se les pasa por alto en las combinaciones donde intervienen varias piezas sobre una misma casilla.

Tercera ley de la Táctica: En igualdad de condiciones, sin que intervengan diferencias de calidad, el atacante precisa una pieza más que el defensor. Dicho de otra forma: al defensor le basta igualar la fuerza del atacante para tener éxito en la defensa. Tener claro esta tercera ley es fundamental para el buen juego; sobre este pilar posteriormente se sumaran otras Leyes de simplificación, oxigenación de la posición, etc.

Cuarta Ley de la Táctica: En cualquier combinación, de no haber Mate de por medio o algún otro tema táctico como Jaque a la descubierta, Clavada, etc, se ha de entrar en la captura con la pieza de menor valor, tanto si hay diferencia de calidad entre atacante y defensor como si no.

Principios, Leyes y Consejos

Estas son otras Leyes a las que decimos Reglamento.

En cierta ocasión alguien advirtió la condición híbrida del ajedrez subrayando que “es demasiado complicado para ser sólo un juego pero no tanto como para convertirse en ciencia”. Sin embargo, no podemos negar los aspectos lúdico-científicos que sobre el tablero se dan cita. Los primeros son evidentes para cualquiera que se inicie en el juego, los segundos requieren un poco más de atención.

En esta sección iremos dando cuenta de los distintos Principios, Leyes y consejos que se han podido ir reuniendo de la experiencia en los distintos campos en los que puede segmentarse para su estudio los conocimientos de ajedrez: Táctica, Estrategia, Apertura, Medio juego, Final, Estructura de peones, Cualidades de las piezas…

Evidentemente los Principios son generales y se pueden discutir; de hecho, a lo largo de la Historia del Ajedrez se han discutido, se han revisado e incluso se han contrariado con éxito. Las leyes, a diferencia de la normativa por la que debe velar el árbitro y regirse el juego, lo son en grado de recomendación o consejo al jugador, una guía para que su mente sepa pensar de modo correcto y ordenado, siempre teniendo en cuenta que en tablero como en la vida misma, hay cierta incertidumbre.
Presentar al alumnado un conjunto ordenado de Principios Generales y Leyes básicas es fundamental para ahorrarle esfuerzo y energía en la comprensión inmediata del juego. Será más adelante, cuando la experiencia de partidas haya hecho su efecto, que estaremos en disposición de hacerle dudar de los mismos en función de otros parámetros conceptuales o darle a conocer las molestas excepciones a la regla.

Enciclopedia Larousse de Ajedrez

Larousse-Ajedrez, relación recíproca de prestigio que sin embargo el experto mira con suficiencia prejuiciado de que se trata de un volumen dirigido a legos y profanos con fines de divulgación. Que nadie se dé por aludido en el comentario. Hablo de mi propia primera impresión cuando vi el ejemplar en una librería de Bilbao. Mis manos se dignaron abrirlo al objeto únicamente de confirmar mis sospechas.

Así, como de costumbre, eché un vistazo a su índice y comprobé lo bien estructurado que tiene su contenido: la historia del Ajedrez desde los tiempos antiguos hasta la era contemporánea, el Ajedrez relacionado con la sociedad, el mejor compendio técnico que haya visto reunido en pocas páginas, historia de las competiciones, y finalmente un diccionario de términos y autores. Solo por esto, me di cuenta que ante mi tenía lo que anunciaba una Enciclopedia que evidentemente pocas cosas nuevas me diría que no supiera pero que contenía lo esencial de nuestro juego.

En consecuencia, lo siguiente que hice fue ojear por encima todo el volumen para apreciar si su maquetación iba en consonancia con su buena estructura del contenido. De nuevo, la obra me sorprendió gratamente: primaba el conocimiento apalabrado sobre las ilustraciones cuya finalidad, como debe ser, es únicamente complementaria, los títulos diferenciados en negrita segmentan cada poco el grueso de los párrafos haciendo su lectura y comprensión más sencilla y agradable, visto lo cual, abrí por la mitad de sus páginas y comprobé la calidad de los datos ofrecidos.

Aunque hay muchas formas de contar la historia del ajedrez y se pueden discutir distintos aspectos, cuanto aparece en su interior, es correcto. De su lectura tanto el principiante como el experto pueden hallar pistas y sugerencias suficientes para profundizar posteriormente por su cuenta.

En la relación del Ajedrez con la sociedad introduce al lector en la influencia del juego en la pintura, la música, el cine y hasta la informática y es posible que entre la profusión de datos encuentre más de uno que le sorprenda.

El aparato técnico, el más amplio de todos, ocupa la posición central de la obra; Como he adelantado antes, es muy completo y sirve para entregar un material básico al alumnado cuyos padres deseen saber qué han hecho sus hijos en los dos primeros años de Ajedrez. Por supuesto, con este material no se debe dar clase, pero es un excelente compendio esquemático magníficamente expuesto de todos los temas elementales, tácticos, estratégicos, de nociones como Ahogado, Jaque, Mate, Aperturas… Solo por esto merece la pena adquirir el libro.

En las dos últimas partes, la Enciclopedia nos ofrece resumidas la historia de las competiciones ajedrecísticas y las biografías de los mejores jugadores, así como la reglamentación básica del juego.

Sin dudarlo, después de estar con el más de un cuarto de hora escudriñándolo, me lo llevé a casa, cosa que recomiendo a todos los monitores, bibliotecas y colegios.

Ajedrez Camaleón

 

¡Vaya lio!

 

El Camaleón, consiste en que todas las piezas salvo Peones y Rey adoptan el movimiento de la pieza que ocupa en la posición inicial la columna en que esté; Por ejemplo, si un Alfil mueve a b5, deja de ser un Alfil y pasa a comportarse como un Caballo; si una Dama va a f3, entonces deja de ser Dama y pasa a ser un Alfil.

Veamos que sucede entonces en la secuencia del Mate Pastor: 1 e4-e5; 2 Dh5-d6; 3 Ac4-Cf6; Ahora las blancas desean hacer Dxf7++ pero no pueden, porque su Dh5 ha pasado a ser una torre. Peor resulta si las blancas continúan con 4 Axf7; confiando en la ayuda de su Dama.