Al abrir por el Centro, el Rey busca refugio en los costados de su formación de peones donde se supone no hay brechas por las que se le pueda hostigar con facilidad. Precisamente, un tema de ataque sobre el el Rey enrocado, consiste en abrir dichas brechas, siendo la más usual clavar al Caballo f para, de haber ocasión, forzar el cambio doblando peones, dejando la columna g abierta, de par en par, y casillas débiles en la columna h donde puede alojarse confortablemente la Dama u otras piezas con amenazantes intenciones. Veamos un buen ejemplo de cómo provocar y explotar este recurso táctico.
Salwe,G – Rubinstein,A
Lodz, 1903
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ac4 Ac5 4.Cc3 d6 5.d3 Cf6 6.0-0 Ag4 Aquí tenemos ya apostado al Alfil esperando su ocasión para cambiarse por el Caballo.
7.Ae3 Ab6 8.Rh1 Dd7 La retirada a h1 es una medida profiláctica para avanzar sin cuidado el peón f. Las negras empiezan a trabajar sobre una potencial casilla débil en h3 tras doblar peones en f.
9.a3 Cd4 Las negras pinchan donde duele.
10.Tb1 h5 Este sutil movimiento muy empleado en decenas de variants donde un bando está enrocado y el otro no, cuyo veneno será apreciado en poca jugadas.
11.Axd4 Axd4 12.Ce2 Axf3 Aquí se presenta la ocasión.
13.gxf3 Dh3 Las Negras se instalan en la casilla débil anticipada. Las blancas confían en poder jugar Tg1;g3
14.Cxd4 Cg4. Ahora se nota la acción del veneno que comportaba h5: de tomarse fxCg4, hxg4 restablece el mate inevitable.
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Enroques opuestos
TAHL – KOBLENZ
Riga, 1957
Alexander Koblenz, fue mi primer Maestro de estrategia. Su muy recomendable libro ya reseñado en TXIKI XAKE “Ajedrez de entrenamiento” fue el primero que leí sobre la materia. Por eso me da un poco de reparo presentar esta partida. Con todo, supongo que para él, más conocido en su faceta de entrenador que de jugador, debió ser todo un regocijo ver a qué nivel llegó uno de sus pupilos, el que fuera Campeón del Mundo M. Tahl.
La partida de hoy, es uno de los mejores ejemplos para ilustrar la clase sobre un tema estratégico de capital importancia como lo es “El ataque con enroques opuestos” Durante su impartición se pueden trabajar distintos elementos como:
-Planes de ataque en siciliana.
-El tema del famoso Ataque a la bayoneta.
-Las rupturas.
-Ataque por las columnas.
-La defensa activa.
-Defensa de la séptima fila.
Pese a impartirse un tema adscrito a la estrategia, la partida garantiza un sin fin de fuegos artificiales tácticos que es mejor tratar por separado en un segundo visionado para no estropear la película pasando uno a uno los fotogramas. El primer visionado, debe reservarse precisamente para tratar los asuntos comentados arriba. De hecho, yo hoy no voy a meterme en exceso en los detalles tácticos que hay para aburrir y deleitar.
1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 Cc6 6.Ag5 e6 7.Dd2 Ae7 El séptimo movimiento de las blancas, ya anticipa sus intenciones…Normalmente, cuando el otro bando realiza movimientos de esta especie con su dama estando el rey en su casilla de origen suele ser para tener esta opción de juego y conviene estar sobre aviso.
8.0-0-0 0-0 Ya tenemos planteada una partida con enroques opuestos. Su tratamiento es muy sencillo: Se trata de atacar al oponente por el flanco contrario al que nos hemos enrocado. Evidentemente, el adversario tiene el mismo plan. El buen juego consistirá en saber cuándo atacar y cuándo defender. La iniciativa, la economía en la defensa y la defensa activa, serán esenciales, además de tener nervios de acero.
9.Cb3 Db6 El caballo va a donde no estorba en el avance de sus peones y se queda cerca de la defensa del rey. La Dama negra se ubica en el flanco donde va a lanzar su ataque.
10.f3 a6 Los preparativos.
11.g4 Td8 El aviso y la preparación de una futura ruta de escape al Rey negro.
12.Ae3 Dc7 El Alfil se retira para dejar paso libre a sus peones en el ataque a la bayoneta, a costa del tiempo de la Dama negra.
13.h4 b5 14.g5 Cd7 15.g6 hxg6 16.h5 gxh5 17.Txh5 Cf6 Durante cuatro tiempos, hemos visto en acción la fase del ataque a la bayoneta de los peones blancos, cuya carrera y sacrificio ha servido para desplazar piezas defensoras como el Caballo de f6 y abrir columnas contra el enroque.
18.Th1 d5 19.e5 Cxe5 Ahora toca abrir diagonales y el centro.
20.Af4 Ad6 21.Dh2 Rf8 Las blancas amenazan Mate del Pozo en h8; pero las negras ya contaban con esto desde que movieron 11 Td8
22.Dh8+ Cg8 23.Th7 f5 La Torre sube a la séptima fila para castigar a g7; pero la Dama desde la segunda fila protege con el movimiento de peón, un útil recuso a tener en cuenta cuando nos ataquen.
24.Ah6 Td7 Redundando en lo comentado.
25.Axb5 Tf7 La idea del sacrificio del Alfil, responde a complejos cálculos no fáciles de descubrir sobre el tablero, esfuerzo que las negras rehúyen.
26.Tg1 Ta7 Insistiendo sobre el tema de ataque y defensa de g7.
27.Cd4 Cg4 28.fxg4 Ae5 como se observa, las negras buscaban con el sacrificio activar su alfil en la gran diagonal desde donde suma una pieza menor a la defensa de g7 a la vez que ataca al Cc3 del enroque blanco, asunto recurrente en esta clase de posiciones de la Siciliana.
29.Cc6 Axc3 30.Ae3 d4 Evidentemente ni al blanco ni al negro preocupaba la Torre de a7. El jaque en c5 era la amenaza.
31.Tgh1 Td7 Se amenazaba mate en dos con DxCg8 y era necesario dar aire al Rey.
32.Ag5 axb5 casi nos habíamos olvidado de este Alfil inútil.
33.T1h6 d3 Se amenazaba Tf6+
34.bxc3 d2+ 35.Rd1 Dxc6 está claro que las pieza menores importan poco para estos dos genios.
36.Tf6+ Tf7
37.Dxg7+
¡Magnífico!
El Enroque y sus dudas, por J.M. Villanueva
El Aárbitro Vasco J.M. Villanueva nos regala a los Txikixakeros esta vez una pieza muy completa, pues en ella hay instrucción técnica sobre el Enroque, cierta llamada de atención para que los monitores tengamos un poco de paciencia con el aprendizaje de algunos temas complejos del juego y varias anécdotas relacionadas que si no esbozan una sonrisa, entonces cusan estupor.
El enroque y sus dudas.
El enroque es una jugada especial del Rey con el concurso de una de las Torres. Se realiza como sigue: el Rey es trasladado dos casillas desde su escaque original hacia la torre que está en su casilla original y luego dicha torre es trasladada a la casilla que acaba de cruzar el rey y junto a él.
El principal objetivo es esconderlo ante las amenazas del rival, sobre todo en el inicio de la partida.
Para que el enroque sea posible se tienen que dar tres condiciones:
1- Que no se hayan movido ni el Rey ni la Torre aunque vuelvan a estar en su casilla inicial.
2- Que el rey en ese momento no esté en jaque ni atraviese una casilla que lo este
3- Que no haya piezas entre el Rey y dicha Torre
Parece sencillo aunque los principiantes muchas veces se suele equivocar. Pero no sólo los principiantes, hay Grandes Maestros que también se equivocan, veamos algunos grandes gazapos.
Beliavsky,A (2585) – Timman,J (2620) [B09]
Tilburg Tilburg (7), 27.10.1986
1.d4 d6 2.e4 ¤f6 3.¤c3 g6 4.f4 ¥g7 5.¤f3 0–0 6.¥e3 c5 7.dxc5 £a5 8.£d2 dxc5 9.¤b5 £a4 10.e5 ¤e4 11.£d3 £b4+ 12.¤d2 ¥f5 13.¤c7 ¤c6 14.¤xa8 ¦d8 15.£a3 ¤xd2
En esta posición Beliavasky preguntó al árbitro si se podía enrocar
16.0–0–0 £e4 17.¦xd2 ¦xa8 18.£d3 £a4 19.£b3 £e4 20.£d3 £a4 21.£c4 £a5 22.a3 ¦c8 23.¥d3 ¥e6 24.£b5 £c7 25.£xc5 b6 26.£c3 £b8 27.¥a6 ¦c7 28.£d3 ¥f5 29.£e2 ¤a5 30.¦d3 ¥xd3 31.£xd3 e6 32.¦d1 ¥f8 33.£d8 ¤b3+ 34.¢b1 £xd8 35.¦xd8 ¤c5 36.¥b5 ¢g7 37.¦d4 a6 38.¥e2 b5 39.b3 ¤d7 40.a4 ¤b6 41.axb5 axb5 42.¥xb5 ¥c5 43.c4 ¥xd4 44.¥xd4 ¤c8 45.¢b2 g5 46.fxg5 ¢g6 47.b4 ¢xg5 48.¥a6 ¢f5 49.¥xc8 ¦xc8 50.¢c3 ¢e4 51.b5 ¦d8 52.¥f2 ¦d1 53.¢c2 ¦d7 54.b6 ¦b7 55.¢c3 ¢xe5 56.¥g3+ ¢f6 57.c5 1–0
Averbakh,Y – Purdy,C [A34]
AUS-ch Adelaide (4), 08.10.1960
1.c4 ¤f6 2.¤c3 d5 3.cxd5 ¤xd5 4.g3 ¤xc3 5.bxc3 c5 6.¥g2 ¤c6 7.¦b1 e5 8.£a4 £c7 9.¥xc6+ £xc6 10.£xc6+ bxc6 11.¤f3 f6 12.d3 c4 13.dxc4 ¥e6 14.¤d2 0–0–0
Este pudo ser el movimiento que sorprendió a Averbakh. Él asumió que con su Tb1 atacando b8 el Negro no podía enrocar
15.¤b3 ¥xc4 16.¥e3 ¦d7 17.f3 ¥e7 18.¢f2 c5 19.¤a5 ¥a6 20.¤c6 ¥d6 21.¦hd1 ¢c7 22.¤xa7 ¦a8 23.¤b5+ ¥xb5 24.¦xb5 ¢c6 25.¦b2 ¦da7 26.¦db1 ¦xa2 27.¦b6+ ¢c7 28.¦b7+ ¢c8 29.¦xg7 ¦8a7 30.¦xa7 ¦xa7 31.¦b5 ¦c7 32.c4 ¢d7 33.¦a5 ¢c6 34.¦a6+ ¢d7 35.g4 ¦b7 36.h4 ¦b4 37.¦a7+ ¢e6 38.¦xh7 ¦xc4 39.h5 ¦a4 40.¦h8 ¦a7 41.h6 ¦c7 42.h7 ¢d5 43.¥d2 ¦d7 44.¥a5 c4 45.e4+ ¢d4 46.¦d8 ¦xh7 47.¦xd6+ ¢c5 48.¦xf6
1–0
También existe el caso de una Olimpiada en la que se movió el Rey y posteriormente volvió a su casilla de origen y varias jugadas más tarde se enrocó. De este gazapo se percataron al introducir la partida al ordenador y comprobar que la máquina no admitía tal jugada.
No obstante se dio por bueno el resultado firmado.
La Inmortal de Lasker
Lasker 1 – Bauer 0
Amsterdam 1889
La presente partida es un claro ejemplo de asalto al enroque. Puede venir bien su visionado en clase, además de para dar algunas nociones de la Bird, para poner entre paréntesis el sacrosanto enroque, o al menos, el enrocarse por rutina.
La belleza de este encuentro radica en el procedimiento de demolición del enroque empleado por Lasker que aun conocido por sus antecesores, fue con esta partida que se popularizó. Consiste en lo siguiente:
-Primero situar los dos Alfiles apuntando al enroque.
-Disponer de una columna abierta, preferentemente la de f por donde la Torre pueda subir y amenazar Mate en la banda h.
-Eliminar al Caballo Defensor situado en f.
-Entrega de Alfiles para demoler la muralla de peones.
-Entrar con la Dama en el flanco.
1. f4 d5 La idea de la Bird es utilizar un peón de flanco para evitar que el segundo jugador sitúe un peón central en e5. No obstante, cabe responder con el Gambito From 1…-e5
2. e3 Cf6 3. b3 e6 4. Ab2 Ae7 Lasker va a combinar ideas de la Larsen para hostigar a su adversario con su alfil desde b2 dominando todas las casillas negras de la diagonal con ayuda de sus peones de e3 y f4.
5. Ad3 b6 Son raras las ocasiones en que los Alfiles se sitúan delante de los peones centrales, máxime cuando estos todavía permanecen en la segunda fila. La idea en esta ocasión obedece a un ingenioso plan de demolición de la muralla del enroque.
6. Cc3 Ab7 7. Cf3 Cbd7 8. O-O O-O Las negras cautelosas han esperado a que las blancas enrocasen para hacer lo mismo, conscientes del peligro que entraña los dos cañones que apuntan en esa dirección. Las blancas por su parte realizaban movimientos de desarrollo ansiosas por ver enrocar a las negras. Y ahora, veamos como maniobra Lasker, antes de lanzarse al ataque…
9. Ce2 c5 Antes de nada, despejar la diagonal.
10. Cg3 Dc7 Desplazar tropas a la zona de asalto.
11. Ce5 Cxe5 Acto seguido despejar la columna f al tiempo que se eliminan potenciales futuros defensores.
12. Axe5 Dc6 13. De2 a6 14. Ch5 Cxh5 Trabajar sobre el tema del Caballo defensor.
15. Axh7+ Rxh7 Se inicia la demolición del muro del enroque.
16. Dxh5+ Rg8 Entra la Dama en juego.
17. Axg7 Rxg7 Continua la demolición del muro de peones.
18. Dg4+ Rh7 Se arrincona al Rey en la banda.
19. Tf3 e5 Entra en juego la artillería pesada.
20. Th3+ Dh6 21. Txh6+ Rxh6 Las negras se han visto forzadas a entregar la Dama para evitar el Mate de Escalera. Pero todavía tienen material para resistir.
22. Dd7 Af6 23. Dxb7 Rg7 La diferencia de calidad de Dama por Torre, Alfil y peones no convence al negro para abandonar.
24. Tf1
Tab8 25. Dd7 Tfd8 26. Dg4+ Rf8 27. fxe5 Ag7 No se podía recuperar el peón por De6 con amenaza de mate o pérdida de Alfil.
28. e6 Tb7 29. Dg6 f6
30. Txf6+ Axf6 31. Dxf6+ Re8 32. Dh8+ Re7 33. Dg7+ 1-0