Extracción del Rey

De principiantes se nos comenta que el rey debe estar a salvo tras los peones. Precisamente a causa de ello, tras abrir con los peones centrales, el rey debe buscar refugio pronto en el Enroque, para volver a tener delante peones que le protejan. También por este motivo inicial, se nos advierte a cada momento lo peligroso que es mantener demasiado tiempo el rey en el centro, etc.
Tomando todo lo anterior en consideración, un tema táctico de primer orden, consiste en el denominado “Sacrificio de Extracción”, con el cual uno de los bandos sacrifica una pieza a cambio de sacar a pasear al rey adversario en medio del tablero.
No obstante, hay ocasiones en que la extracción del Rey no precisa de sacrificio alguno, sino simplemente realizar los cambios oportunos, eso sí, con colaboración del contrario. Veamos un ejemplo:
Vallejo Pons, Francisco – Nabaty, Tamir
1. d4 d5 2. c4 dxc4 3. e3 e5 4. Axc4 exd4 5. exd4 Ad6 6. Cf3 Cf6 7. De2+ De7 8. Dxe7+ Rxe7 Aquí tenemos al rey muy chulo él que sale a tomar el fresco.

9. O-O Ae6 ¡Cobarde de Rey blanco!

10. Te1 Rd7 11. Ce5+ Axe5 12. dxe5 Axc4 13. exf6 gxf6 Tras el intercambio de piezas, el Rey negro queda expuesto a la intemperie.

14. Cc3 c5 15. Af4 Cc6 Las Blancas disponen sus piezas para zarandear al Rey a su antojo.

16. Ted1+ Re6 17. b3 Aa6 Mira por donde, aquí hubiera sido mejor Rf5.

18. Td6+ Rf5 19. Cd5 Cd4 Buscando un jaquecito simplificador.

20. Txf6+ Re4 21. f3+ Rd3 El sinvergüenza del peón aprovecha la ocasión para dar una patadita al monarca. Seguramente ha leido ese libro genial ¡Todas las piezas atacan!

22. Td1+ Rc2 23. Td2+ Rb1 24. Cc3+ Ra1 25. a4 Y las negras abandonan ante la inminencia de un Mate Árabe.

Gambito Halloween

¡Susto! o ¡Trato!
¡Susto! o ¡Trato!

Y al hilo de las dos últimas entradas dedicadas a la estrategia del gambito y al Gobierno del centro con peones, aprovechamos la ocasión de presentar una de mis recetas preferidas para quienes deseen jugar divertido y sobre todo, sin miedo: el Gambito halloween.
El Gambito Halloween alude a una variante poco trabajada de la Apertura de los Cuatro Caballos, a saber:
1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Cc3 Cf6 4. Cxe5
Este sacrificio pocas veces ha sido mencionado por los estudios de aperturas; de hecho, todavía hoy, parece ninguneado por los tratados. El primero en dignarse a mencionarlo fue Oskar Cordel en su libro Guía de la Teoría de Aperturas en fecha tan tardía como 1888 con el nombre Gambito Müller und Schulze. Por si esto fuera poco, el Campeón del Mundo Euwe quien tuvo en su mano sacarlo del ostracismo del repertorio, lo consideró ventajoso para las negras.

Pero como ni los lectores ni el autor de TX somos Campeones del Mundo, lo juzgamos muy digno de ser jugado por los siguientes motivos:

1º Acontece en una Apertura muy común.
2º Es nuestra opción jugarlo o no jugarlo.
3º No es muy usual.
4º Cuando una línea de apertura es complicada, suele serlo más para quien la juega sin elegirla y debe encontrar las buenas sobre el tablero.

En consecuencia, dentro del Planteamiento del Juego Pillo, TX considera muy aceptable integrar en el repertorio propio el estudio de su desarrollo aunque las valoraciones finales arrojen como resultado un juego favorable para el rival, que sólo por recordarlo, tampoco es campeón del Mundo. ¡Eso sí! TX no se hace responsable de las posibles derrotas que acontezcan a quienes sin la debida preparación se atrevan a jugarlo.

Así, una vez efectuado el sacrificio 4Cxe5, otra gran ventaja de la posición es lo forzado que va todo. Por ejemplo:

Si las negras desean conservar a ultranza la pieza sólo cuentan con dos alternativas, cuáles son, llevar el caballo a g6 o a c6. Vemos lo que acontece:
Llevando el Caballo a g6

1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Cc3 Cf6 4. Cxe5 Cxe5 5. d4 Cg6 6. e5 Cg8 7. Ac4 d5 8. Axd5 c6

Vemos ahora cuando el Caballo vueleve a c6
1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Cc3 Cf6 4. Cxe5 Cxe5 5. d4 Cc6 6. d5 Cb8 7. e5 Cg8 Es la jugada septima y las negras tienen sus piezas en la posición inicial.
8. d6 c6 9. Ac4 f6 10. Dh5+ g6 11. exf6 Dxf6 12. De2+ Rd8 13. Ce4 1-0
Como se puede observar, el juego blanco bien preparado puede dejar noqueado psicológicamente al bando negro.
Pero las negras pueden jugar de un modo más prudente devolviendo material a cambio de llegar a posiciones menos comprometidas, como en la siguiente partida:
Sigfusson, S. – Schubert, HJ.
Reykjavik,2002.03.07

1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Cc3 Cf6 4. Cxe5 Cxe5 5. d4 Cg6 6. e5 Ab4 7. exf6 Dxf6 8. Ae3 d5 9. Dd3 c6 10. O-O-O O-O 11. Rb1 Ag4 12. f3 Af5 13. Dd2 Tfe8 14. Ag5 Dd6 15. g4 Ad7 16. h4 Axc3 17. Dxc3 a5 18. h5 Cf8 19. h6 Ce6 20. Ae3 g5 21. Dd2 f6 22. Ad3 Te7 23. Af5 Cf8 24. f4 Tae8 25. Th3 Axf5 26. gxf5 Dd7 27. fxg5 Dxf5 28. Tg3 Rh8 29. gxf6 Dxf6 30. Ag5 Dd6 31. Dg2 1-0

Idea del Gambito

Extracto de mi obra “La lógica de las Aperturas contada a los principiantes”.

La etimología de corte Indoeuropeo a la que podemos remontar el tecnicismo ajedrecístico de “Gambito” nos conduce a la raíz “Kamb” que aludía a doblez, cuya presencia todavía podemos observar en la palabra castellana “cambio”. De ahí pasó al griego y de este al latín donde vino a significar parte de la extremidad animal. El italiano amplió esta acepción hasta designar con ella a la pierna y de esta lengua hermana hemos tomado la voz “Gambito” que no es una gamba pequeña pese a compartir el origen etimológico, sino una zancadilla en traducción libre.

El gambito es entonces un obstáculo que sale al paso del desarrollo adversario en forma de opción de captura, generalmente de un peón o incluso pieza que le tienta a utilizar su turno no en jugar para ocupar centro, desarrollar pieza, ganar espacio o proteger su rey, sino precisamente en capturar, tiempo que el jugador de gambito aprovechará para reforzar, tomar o recuperar la iniciativa en el juego.

En mi opinión, hay dos clases de gambito, según sea su intención: de desviación, cuyo propósito es desviar a un peón de su columna normalmente central como ocurre en el Gambito Rey o de Dama e incluso una pieza como sucede en el Evans; o de activación como por ejemplo el del Ala en la Francesa, el Morra en siciliana, el Danés…Pero según sus consecuencias podemos encontrarlos sosos como 1d4-c5; peligrosos para quien lo propone como el Blackmar 1)d4-d5; 2)e4; especulativos como el Englund 1)d4-e5; y hasta cómicos como el famoso Gambito Topo en la Escandinava 1)e4-d5; 2)exd-Cf6; 3)d4-C5;

En cualquier caso, conviene tener siempre presente, que los gambitos suelen conducir a posiciones sumamente tácticas donde los principios generales son arrastrados al precipicio de la estrategia ortodoxa en donde como la lucha libre, ¡Todo vale! Sin embargo, ante la presencia de un gambito, existe la opción de aceptar o no aceptar como sucede en el Gambito Dama 1)d4-d5; 2)c4 donde sin problemas puede hacerse tanto cxd, como c6 o e6, e incluso una vez aceptado, no hacer nada por conservar la ventaja material, dándose casos en los que hasta se devuelve voluntariamente la ganancia como vemos en el Gambito Volga cuando después de 1)d4-Cf6; 2)c4-c5; 3)d5-b5; 4)cxb-a6; ahora cabe la extraña variante de 5)b6;

En sus más tempranas apariciones, la aceptación del gambito era de cumplimiento obligado en una época en la que los duelos primero a espada y luego a pistola, estaban a la orden del día donde el retado a quien se le había arrojado el guante tenía algo más que perder que la vida de rehusar, a saber, su honor. Sólo cuando se comprendió que el honor no facilitaba en nada la victoria, empezó a hacerse un hueco las variantes donde se rehusaba el gambito. Claro que antes apareció la idea de echar más leña al fuego, consistente en proponer a su vez una doble captura, que es lo que se conoce como Contragambito que es la idea del Albin 1)d4-d5; 2)c4-e5;

El Sacrificio silencioso

sacrifico

De entre las distintas clases de sacrificio que el juego posibilita (posicional, de extracción, de calidad…) quiza el denominado “Sacrificio silencioso”, sea el menos conocido y no precisamente por ser menos vistoso, sino por lo que su acertado nombre indica, por no hacer ruido.

Cualquiera que haya asistido a una partida viva entre jugadores de café, habrá observado con qué armonía, a los movimientos de las piezas les acompaña ciero sonido caracteristico, ora en su arrastre, ora en su posado sobre el tablero, si bien, es en los cambios entre las piezas cuando estas son capturadas por expertos que su clacoteo resulta más placentero a la vista y oido, habilidad del maestro que los pupilos se ejercitan en imitar cuando todavía son incapaces de hacer magia con los dedos de una sola de sus manos para sustituir una pieza del rival por la propia en un único gesto, sin causar un terremoto alrededor de la casilla. Pues bien, como quiera que los sacrificios mas habituales sulen comportar capturas como en los típicos casos de Axf7 del Fegatello o Txc3 en la Siciliana, la mayoría de los sacrificios hacen ruido, salvo el caso que hoy presentamos en TX.

Así, denominamos sacrificio silencioso a aquel que acontece cuando una pieza es entregada en una determinada casilla, sin mediar captura. Y uno de los mejores ejemplos que he encontrado para ilustrar este curioso recurso táctico, nos lo ofrece el final de la siguiente partida, que como es recomendable cuando se trata de ilustrar un concepto, lo presento en crudo sin comentarios previos para no desviar la atención del tema principal.

Scott, Peter R – Simonds, Phillip – Islington op 7th (4), Islington, 1971

1.d4 d5 2.Cf3 Cf6 3.g3 c5 4.Ag2 Cc6 5.O-O e6 6.b3 cxd4 7.Cxd4 Ac5 8.Ab2 O-O 9.Cxc6 bxc6 10.Cd2 a5 11.e4 Aa6 12.Te1 Db6 13.Df3 dxe4 14.Cxe4 Cxe4 15.Txe4 Tad8 16.Df6 El sacrificio silencioso Axf2+ 17.Rh1 1-0

Intuitivo Sacrificio de Dama


Las más de las veces, los jugadores no podemos tener previstas todas las variantes que inciden en una combinación, al menos en grado correcto. En consecuencia, no son pocas las ocasiones en que, aceptada nuestra limitación, dejamos sea la intuición la que guie los movimientos, encomendando el resultado al favor de Caissa.
Un caso espectacular de esta incidencia nos la ofrece la siguiente partida, cuya complejidad táctica evitaremos en pos de no desviarnos del motivo central:
Nezhmetdinov-Chernikov,
Rostov 1962
1. e4 c5 2. Cf3 Cc6 3. d4 cxd4 4. Cxd4 g6 Aquí tenemos un Dragón Acelerado de la Siciliana.
5. Cc3 Ag7 6. Ae3 Cf6 7. Ac4 O-O 8. Ab3 Cg4 9. Dxg4 Cxd4 10. Dh4 Da5 11. O-O Af6 Esto ya se había jugado varias veces. Las blancas toda vez no regresaron con Dd1 como indicaba la Teoría, ahora debían conformarse con las tablas salidas de 12 Dh6 Ag7 13 Dh4, dado que las retiradas a f4 y g3 son buenas para las negras después de Dxc3 y golpe con Ce2+

12. Dxf6 Ce2 ¡¡¡Increíble!!! Las blancas sacrifican su dama por dos piezas menores. ¿Es posible haber calculado en partida todas las posibles respuestas negras y tener certeza de éxito? Los expertos lo juzgan imposible. Hemos aquí entonces uno de esos casos en que la sapienza de un jugador le dice que aunque el cálculo de variantes arroje incertidumbre un grado alto de incertidumbre, algo le anima a arriesgarse, como por ejemplo varios planes directos de mate, dominio de diagonales, mal desarrollo del rival, etc. Precisamente para ganar algo de tiempo, las negras entregan su Caballo antes de capturar la Dama en f6.
13. Cxe2 exf6 14. Cc3 Te8 15. Cd5 Te6 Las blancas ya empiezan a explorar algunas ideas latentes de la posición.
16. Ad4 Rg7 17. Tad1 d6 18. Td3 Ad7 Mientras las negras buscan desesperadamente sacar sus piezas, las blancas maniobran para presionar sobre f6 mediante el trabajo de la Torre en el pasillo de la tercera horizontal, otro tema oculto de la posición.
19. Tf3 Ab5 20. Ac3 Dd8 Ya tenemos a todas las piezas atacando y defendiendo f6, punto decisivo de la partida; si cae f6, las negras se verían en una maraña de combinaciones.
21. Cxf6 Ae2 Las negras prefieren tomar la Torre desdarrollada.
22. Cxh7 Rg8 Si las Negras capturan el Caballo las blancas ganan gracias a la entrada en séptima de la Torre y los dos cuchillos apuntando al enroque.
23. Th3 Te5 Las negras buscan taponar la diagonal y los trucos por ella propiciados.
24. f4 Axf1 25. Rxf1 Tc8 26. Ad4 b5 Las blancas saben del valor de su Alfil y prefieren conservarlo.
27. Cg5 Tc7 La retirada del Caballo a g5 pincha en f7; pero busca algo más…
28. Axf7+ Txf7 29. Th8 Rxh8 Las Blancas van a dictar sentencia.
30. Cxf7 Rh7 31. Cxd8 Txe4 32. Cc6 Txf4 33. Re2 y las negras abandonaron.