A la caza del rey

Gustan los reyes salir de caza como deporte y poco ejercicio les supone su práctica de no verse convertidos ellos mismos en presa para deleite del público añorante de ver correr la regia sangre, cual ancestral sacrificio de regeneración. Este recóndito placer social pocas veces satisfecho por los magnicidios, tiene su reflejo sobre el tablero en esas partidas donde por medio de un sacrificio –generalmente de extracción – se da inicio a una trepidante caza del rey rival al que se persigue hasta la extenuación, pero en una lid mucho más justa que las por los reyes planteadas, pues de poder escapar al mate, suele quedar su bando vencedor.
La caza de rey que vamos a visionar a continuación, suma mayor interés por acontecer el sacrificio inicial muy lejos de la posición del rey al que se va a dar caza y aparecer la misma a muchas jugadas vista; lo cual indica que se trata de una intuición muy especulativa que añade tensión a toda su persecución.

Bai Jinshi – Ding Liren, Liga China 2017

1. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cc3 Ab4 Estamos en la agresiva Defensa Nimzo-india.
4. Cf3 0-0 5. Ag5 c5 6. e3 cxd4 7. Dxd4 Cc6 La captura de dama obedece al dominio que sobre la columna central van a tener las blancas y a la presión sobre el peón rival de d7.
8. Dd3 h6 9. Ah4 d5 10. Td1 g5 Las negras buscan librarse de la presión sobre su peón central, pero para ello se ven forzadas a correr riesgos en el enroque.
11. Ag3 Ce4 Liberadas de la presión, las negras muestran el poder de su estrategia inicial y lo molesto que puede ser la clavada de Ab4.
12. Cd2 Cc5 Aquí 12 AxC no da mucho; el cambio de un alfil por el caballo no es compensado por el doblaje de peones dado que las blancas pueden deshacerse de uno de ellos cuando lo deseen y en consecuencia, no representan problema al respecto. Eso sí, estéticamente quedan feas.
13 Dc2 d4 Lo que son las cosas, el peón presionado es ahora quien presiona ¡Y rompe!
14. Cf3 e5 15. Cxe5 dxc3 Esta clase de sorpresa aparecen en clavadas relativas.
16. Txd8 cxb2 + 17. Re2 Txd8 Aquí las blancas debían haber regresado con su torre a d2. Ahora asistiremos a una caza del rey espectacular.
18. Dxb2 Ca4 Con este salto lateral, las negras ganan un preciado tiempo para jaquear al rey rival en c3 y desplazarlo a f3 donde se verá acorralado por sus propias piezas. Pero queda mucho por hacer.
19. Dc2 Cc3 + 20. Rf3 Td4 Jugada pilla donde las haya por amenazar mate en una y no poderse tomar ante el doblete de caballo.
21. h3 h5 Las blancas ponen sencillo remedio al mate pero las negras insisten sobre el mismo tema.
22 Ah2 g4 + Quizá hubiera habido algo más de vidilla devolviendo calidad con e4 Txe4; 23 DxT, etc.
23. Rg3 Td2 24. Db3 Ce4 + 25. Rh4 Ae7 + 26. Rxh5 Rg7 En una caza al rey tras sacrificar la dama es preciso ser muy preciso; esta jugada de rey obedece a quitar casillas al rey rival y posibilitar un jaquetazo por el pasillo horizontal de la octava a la olvidada torre de a8.
27. Af4 Af5 28. Ah6 + Rh7 Las blancas han conseguido algo de oxígeno y tienen un subidón.
29. Dxb7 Txf2 30. Ag5 Th8 Y aquí tenemos a la torre voladora para amenazar mate con la retirada de rey.
31. Cxf7 Ag6 + 32. Rxg4 Ce5 + Y las negras abandonan ante un mate imparable 0-1

Nervios de Acero

La presente partida es uno de esos tesoros románticos que por no haber salido de las manos de una figura consagrada del ajedrez mundial, descansa oculto a la espera de ser redescubierto por los aficionados. En su tiempo fue bautizada con el merecido título de “Nervios de acero” por el temple con que las blancas se conducen en una posición de vértigo.

Robert Steel vs NN – Calcuta, 1886
1. e4 e5 2. Cc3 Cc6 3. f4 ef4 4. d4 Dh4 5. Re2 d5 6. ed5 Ag4 7. Cf3 O-O-O 8. dc6 Ac5 9. cb7 Rb8 10. Cb5 Cf6 11. c3 The8 12. Rd3 Af5 13. Rc4 Ae6 14. Rc5 a5 15. Cc7 Dh5 16. Ce5 Cd7 17. Rb5 Dd1 18. Af4 Da1 19. Ra6 Ce5 20. Ce8 f6 21. de5 f5 22. Ae3 Te8 23. Ab5 Dh1 24. Aa7 Rc7 25. Ac5 Td8 26. Ra7

Rey Excursionista en el Mundial

Salvo en contadas excepciones, los casos de Rey Viajero, ya tratados en TX, suelen aparecer de modo forzado por sacrificio de extracción, procedimiento que busca sacar al rey rival de sus casillas de confort; menos son las veces que esto sucede en una Partida del Campeonato del Mundo, y todavía menos que el rey salga vivo de tal situación tras dar un periplo por medio tablero.
Este es el motivo que me ha impulsado a publicar una partida de actualidad cuya atractiva singularidad no debe diluirse en el aula con excesivos comentarios.

Caruana, Fabiano (2832) vs. Carlsen, Magnus (2835)
Campeonato del Mundo 5ª Ronda Londres 15 de Noviembre de 2018 2018

1.e4 c5 2. Cf3 Cc6 3. Ab5 g6 4. O-O Ag7 5. Te1 e5 6. b4!? Cxb4 7. Ab2 a6 8. a3! axb5 9. axb4 Txa1 10. Axa1 d6! 11. bxc5 Ce7 12. De2 b4 13. Dc4 Da5! 14 cxd6 Ae6! 15. Dc7 Dxc7 16. dxc7 Cc6 17. c3 Rd7! 18. cxb4 Ta8! 19. Ac3 Rxc7 20. d3 Rb6 21. Ad2! Td8 22. Ae3+ Rb5 23. Cc3+ Rxb4 24. Cd5+! Axd5 25. exd5 Txd5 26. Tb1+ Rc3 27. Txb7 Cd8! 28. Tc7+ Rxd3 29. Rf1 h5 30. h3 Re4 31. Cg5+ Rf5 32. Cxf7 Cxf7 33. Txf7+ Af6 34. g4+. 1/2-1/2

Cuando la guardameta sube a chutar

Ya hemos tratado en TX algún que otro caso (ver El Rey viajero) en que la partida se resuelve sorpresivamente con un paciente plan en el que el rey sale de su enroque para sumarse al ataque en el enroque del oponente.
Hoy rizamos el rizo al traer una partida disputada por dos de las mejores jugadoras del siglo XX, donde las negras emplean tan peligrosa cuanto bella maniobra, después de sacrificar la dama.
La partida tiene distintos motivos pedagógicos de cara a ilustrar sobre el ataque y la defensa del enroque; sin embargo, la visualización de esta partida debe centrase precisamente tras el sacrificio de las negras 28…Dxf3, tras el cual, la jugadora que conduce las negras, atrapa a su rival en una red de mate y da inicio su plan de subir a chutar a portería contraria.

Chantal Chaude de Silans – Clarice Benini
Moscú (1949)

1.d4 d5 2.c4 c6 3.Cf3 Cf6 4.Cc3 dxc4 5.a4 Af5 6.e3 e6 7.Axc4 Ab4 8.O-O O-O 9.Ce2 h6 10.Cg3 Ah7 11.De2 Cbd7 12.e4 De7 13.Ce5 Tad8 14.Cxd7 Txd7 15.e5 Cd5 16.Ch5 Rh8 17.f4 Cb6 18.Ae3 Cxc4 19.Dxc4 Td5 20.Dc1 Tfd8 21.Tf3 Dh4 22.Th3 Dg4 23.f5 Axf5 24.Cf4 Txd4 25.Axd4 Txd4 26.Tf3 Ad2 27.Dc5 Axf4 28.h3 Dxf3 29.Df8+ Rh7 30.gxf3 Td2 31.Db4 g5 32.Dxb7 Rg6 33.Te1 Axh3 34.Db8 Rh5 35.Dg8 Rh4 36.Dxf7 Rg3 37.Dh5 Ae3+ 0-1

Rey al Ataque

A fin de no favorecer en demasía el pensamiento dogmático o la mecánica que todo juego requiere para ser asimilada su norma, de cuando en cuando, deben intercalarse en la enseñanza de toda materia, pero especialmente en Ajedrez, oportunas excepciones a la regla con idea de provocar el suficiente asombro como para que todo lo demás quede fijado en la monotonía sin ser sacralizada la realidad, promoviendo con ello la mentalidad creativa capaz de introducir novedad y dar con soluciones que ayuden al progreso del juego y de su ciencia. Hoy, esta oportunidad nos la brinda la figura del Rey.
Bueno es explicar al principiante que en las primeras fases del juego, el rey es una figura que no conviene sacar de paseo; y que en torno a esta circunstancia existen herramientas como el sacrificio de extracción encaminadas a tal propósito. Ya en etapa avanzada se incide de nuevo sobre este particular remarcando que el rey sólo es una figura digna de consideración en cuanto a su fuerza defensiva u ofensiva en la etapa final donde su juego en muchas ocasiones es decisivo para determinar el signo de la lucha.
Ahora bien, hay ocasiones en que puede haber maravillosas sorpresas como la que se llevó uno de los mejores jugadores del Mundo a finales del siglo XX…Préstese especial atención al juego del rey blanco, muy aleccionador.

Short, Nigel D (2660) – Timman, Jan H (2630)
1. e4 Cf6 2. e5 Cd5 3. d4 d6 4. Cf3 g6 5. Ac4 Cb6 6. Ab3 Ag7 7. De2 Cc6 8. O-O O-O 9. h3 a5 10. a4 de5 11. de5 Cd4 12. Cd4 Dd4 13. Te1 e6 14. Cd2 Cd5 15. Cf3 Dc5 16. De4 Db4 17. Ac4 Cb6 18. b3 Cc4 19. bc4 Te8 20. Td1 Dc5 21. Dh4 b6 22. Ae3 Dc6 23. Ah6 Ah8 24. Td8 Ab7 25. Tad1 Ag7 26. T8d7 Tf8 27. Ag7 Rg7 28. T1d4 Tae8 29. Df6 Rg8 30. h4 h5 31. Rh2 Tc8 32. Rg3 Tce8 33. Rf4 Ac8 34. Rg5 AxT 35. Rh6 1-0