Una bandera en mi ventana

Una bandera en mi ventana. Todavía sin amanecer, antes de salir para ir a trabajar y a la vez que publico este post, he colocado una bandera catalana en la ventana de mi casa para sumarme así a la celebración del 11 de septiembre, el día de Cataluña o, sin más, LA DIADA. Con este pequeño gesto y estas improvisadas y madrugadoras líneas pretendo mostrar mi apoyo, no a favor o en contra de la independencia del pueblo catalán –eso les corresponde decidirlo a ellos–, sino a la LIBERTAD en toda su grandiosidad y al uso de la DEMOCRACIA como hábito saludable de higiene social para participar en nuestros destinos.

Allí tengo buenos y estimados amigos. Independentistas y no independentistas, pero todos deseando dar su opinión, aceptando el reto con nobleza y gran madurez democrática.

Por ello os deseo que todo esto sea una bella historia de amor, y que os seduzcan con caricias, cafés y flores. Pero por nada del mundo os silenciéis ante amenazas de inhabilitaciones, multas astronómicas, encarcelamientos, cuerpos armados revisando imprentas… el miedo, al fin y al cabo, para amedrentar la voluntad de un pueblo.

No se trata de respetar el orden establecido, de guardar mínimamente las formas: se trata de abocaros a un túnel sin salida, de impedir por todos los medios que un pueblo se exprese, ahogándolo.

Clamar a los cuatro vientos que votar con unas papeletas impresas en casa es algo ridículo, algo «antidemocrático» (!!) y sin validez admisible al mismo tiempo que se impide con cuerpos armados y amenazas de aterradores castigos la impresión de dichas papeletas no tiene nombre.

Eso es violencia en el significado más hiriente del término. Y ante ella debemos plantarnos. Por eso he puesto una bandera en mi ventana…

NOTA. Se les olvidó a los tramposos de la democracia que el Quijote también pasó por Cataluña repartiendo sabiduría. Nunca perdáis de vista las sabias enseñanzas de ese loco tan cuerdo.

«La llibertat, Sancho, és un dels dons més preciosos que els cels van donar als homes; els tresors que tanquen la terra i el mar no s’hi poden igualar. PER LA LLIBERTAT, així com per l’honra, PODEM ARRISCAR LA VIDA I L’HEM ARRISCAR

[‘La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: POR LA LIBERTAD, así como por la honra, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA’]

No a las agresiones. Sí a la libertad. Visca Catalunya.
Feliç Diada.