Jaure e Íñigo, gran pareja frente al AZ Alkmaar

La mayoría de los medios destacan en la victoria de ayer del Athletic en su vuelta a Europa en La Catedral, a Nico Williams, y sin quitarle ningún mérito al pequeño de la familia, ayer destacaría a los dos medios centros del equipo.

Muy bien ambos (Fotos: Pankra Nieto)

Íñigo Ruiz de Galarreta y Mikel Jauregizar se compenetraron perfectamente y mantuvieron al equipo solido no sólo en los ataques, sino que cuando perdían el balón sus compañeros se afanaban en la recuperación ayudando al equipo. Enorme trabajo el de ambos con balón y sin balón. De hecho, cuando fueron sustituidos, sobre todo en la del bermeano, se notó que San Mamés le agradecía el trabajo puesto en pie y con una enorme ovación. Merecidísima para ambos.

El AZ Alkmaar fue un equipo sólido y ordenado que puso las cosas difíciles a los rojiblancos. Sus intentos de perforar puerta se limitaban a tiros lejanos, 3 de ellos de Yuri, uno al travesaño, y otro de Íñigo, además de un cabezazo de Guru, nada más empezar el choque, porque el dominio fue nuestro desde el pitido inicial, pero sin premio. A ellos les costó bastante sacudirse de encima el dominio local. Pero a medida que pasaban los minutos aumentaban las imprecisiones y los fallos en último tercio de campo. Valverde dijo en rueda de prensa que en el descanso les pidió tranquilidad, para evitar esos fallos que les podían dar alas a ellos, como uno que hubo en el segundo tiempo de Paredes que nos paró un poquito el corazón a todos, pero que gracias a que no pasó a mayores.

Y en ese momento, desde el minuto 70 en adelante, surgió el Nico acertado, que en todo el primer tiempo lo intentó de mil maneras pero no era su hora. Fallaba una y otra vez. Pero lo seguía intentando y lo volvía a intentar. Hasta que en 3 coletazos, dos de ellos se convirtieron en gol. Asistencia perfecta para que su hermano definiera, y entrada hasta la cocina, tiro y el rechace del portero que lo pilló Sancet, para meter su cuarto gol de la temporada. Alegría inmensa de la parroquia (más de 46.000), que veíamos el final del partido con tranquilidad gracias a la renta de dos bacalaos. Unos aficionados que no paramos de animar en todo el encuentro. Comunión perfecta, como siempre, pero quizá un poquito más sonora, por las ganas que había de competición europea. Seis años han sido muchos. Mi vecina de localidad (14 años), me preguntaba antes de comenzar el encuentro, que si había visto algún partido europeo yo,… Sí… algunos (montones). Para ella era el primero (normal por edad), y me decía que estaba nerviosa. Buen debut el suyo en partido de Europa League, seguro que no lo olvida.

Por último, también quiero destacar a Yuri, que ha hecho un primer tiempo excepcional. En el segundo, se reguló más con las subidas, normal, porque vaya tute se metió.

Y así, 4 puntitos en la clasificación y bien colocados. Muy buen arranque y que sigan.

Sin tiempo para nada hay que ir a Montilivi, a jugar contra un Girona, que no parece el del año pasado, pero como aquí nadie regala nada y a ver cómo estamos tras la paliza de ayer, habrá que ir con todo y sin confianzas. Sea como fuere, y estemos como estemos,… ¡A por ellos! Y…

¡Aúpa Athletic!

P.D.: Aunque teníamos más miedo que vergüenza, no pasó nada con los ultras holandeses que vinieron. Menos mal. No así en Donosti que los del Anderlecht, la montaron y bien montada. No sé a qué esperan las autoridades a parar todo este sin sentido… ¿a que muera alguien? Porque podía haber pasado esta semana si la bengala de la gentuza de Herri Norte hubiese dado en mal sitio a alguien de la Roma, o ayer sí uno de los asientos arrojados desde la grada de arriba,del Reale Arena, hubiese dado a alguien de abajo. ¡Ultras, FUERA YAAAAAA!