Un muy buen Valencia casi amargó la noche a los rojiblancos, pero Berenguer en el descuento recuperó un punto e impidió que ellos nos alcanzasen en la clasificación. In extremis, pero también cuenta.
Álex muy acertado (Foto: Pablo Viñas)
Así se empató, con el cabezazo de Álex ante la errónea salida de Mamardashvli, que fue lo único que hizo mal en todo el partido, porque vaya porterazo. Le eligieron el mejor del encuentro aunque para mí lo volvió a ser Unai Simón, que ya no es que esté a un nivel excepcional, sino que es que hace unas paradas determinantes y dificilísimas todos los partidos. El contrapié que saca con la punta de la bota al final del primer tiempo es una pasada. Que me perdone Aguirrezabala, que también me gusta, pero yo no le sacaba esta semana en Copa. Hay que sacar al mejor, y nuestra competición es la Copa, por lo que en ella debería salir Unai. Vuelvo al gol de Berenguer, para decir que me alegro muchísimo por él ya que imagino que está pasando una temporada complicada, por el poquísimo protagonismo que está teniendo.
El equipo, como suele ocurrir cuando puede dar un golpe en la clasificación, estuvo enormemente desacertado con el balón. Hubo un montón de pases erróneos no forzados, simplemente entregando el balón de manera directa al rival, sin poder entenderse muy bien. De broma, comentábamos que igual era porque el césped era nuevo y estaba perfecto, no como en partidos anteriores, mucho más irregular y con alguna calva (buen trabajo el cambio de césped, o eso parecía desde arriba). Se estaban haciendo oportunidades pero o la mala puntería o el acierto del meta contrario aguaban la fiesta. Hasta que llegó el incombustible De Marcos que batió al enorme cancerbero por debajo de la piernas. 508 partidos con su Club, en Primera, y convirtiéndose en un jugador que lleva marcando en 13 temporadas diferentes. Alucinante teniendo en cuenta la posición en la que juega. Un grande que puso el 1 a 0, que se mantuvo todo el primer tiempo, también gracias a Unai y a sus intervenciones. Un jovencísimo Valencia inquietaba la portería con una facilidad pasmosa. La defensa hacia aguas. Paredes tuvo un mal día, además condicionado por esa tarjeta temprana que se debía haber ahorrado, pero… Imanol, defensivamente sufrió lo que no está escrito y entre que Nico le ayudó entre poco y nada, la banda derecha para el equipo ché era un filón sobre el que percutieron todo el partido. No sé si estaba Imanol falto de ritmo, o de confianza o ambas cosas o simplemente tuvo un mal día. El segundo tiempo para él fue un martirio y en pocos minutos consiguieron los valencianos dar la vuelta al marcador. El Valencia combinaba a las mil maravillas, y repito, si no llega a estar Simón, igual nos hubieran hecho un roto. Casi lo hacen, pero el Athletic, si algo tiene, es que no se rinde. Y uno de los incombustibles es Iñaki, que lo intenta siempre, aunque ayer en los pases estuvo francamente desafortunado, y en los remates, 3 peligrosos, que los sacó perfectos el portero, pero no sé rindió y puso el balón en la cabeza de Álex para el empate.
Entre los jugadores que destacaron por su papel negativo está Nico, al que no le quitó el mérito de la asistencia a Óscar, precioso pase. Pero lo demás buf… llamativamente mal. Yo lo achaqué a que igual estaba nervioso porque al final del partido pensaba que iban a anunciar su renovación como hicieron con Sancet, pero… no. No lo hicieron así. Se ve que el Club «se ha quedado con nosotros» con ese tweet enigmático que pusieron el otro día sobre el pequeño de los Williams. Quizá es porque salía de una lesión. Ni idea. Oihan también estuvo irreconocible. Al final, sí fallan tantos jugadores a la vez, es complicado, sobre todo si el equipo de enfrente lo hace tan bien como lo hicieron. Este Valencia va a acabar arriba, o esa sensación dio anoche. Por cierto, el primer gol que nos metieron de nuevo es de un jugador que marca su primer gol en Primera. Estoy harta de este dudoso honor. Fran Pérez, que por cierto, se cascó un partidazo, gol y asistencia, aparte. Enhorabuena para él.
Y al final, teniendo en cuenta que estábamos en el descuento perdiendo, el resultado incluso te da un subidón. Pero hay que seguir trabajando a tope para corregir el montón de fallos que tuvimos, porque dar tantas facilidades a los rivales nunca es buena cosa.
Tenemos los mismos puntos que el año pasado a estas alturas pero vuelvo a decir que veo mejores mimbres, así que soy optimista.
Y ahora el miércoles, sin tiempo a nada, a jugar en Copa contra el Rubí, de muy inferior categoría pero que en su campo te puede dar un susto. Así que sin confianzas, ¡a tope a por ellos! Y…
¡Aúpa Athletic!