Lo que son las cosas, el Athletic ha vuelto a sacar algo positivo fuera de casa precisamente contra la Real Sociedad, tras un montón de partidos sin poder rascar absolutamente nada. Tienen que estar los vecinos de un humor de perros. Además, para conseguir ganar hemos tenido que romper el maleficio de no poder meter goles fuera, algo que ocurría desde hace nada menos que casi 4 meses. Todo un mundo. Cuando yo lo que tenía miedo era que Oyarzabal que todavía no habia marcado un gol en esta Liga nos lo encasquetase a nosotros… pues ya sabemos cómo nos gusta eso… Alcacer no había conseguido gol hasta que aparecimos,… y no pongo más ejemplos porque no me quiero deprimir, pero hay un montón. Así que cuando ayer quitaron a Oyarzabal del campo suspiré… buf… maleficio que no se cumplía.
Los rojiblancos jugaron en San Sebastián como lo hicieron en Sevilla, con la misma presión adelantada y sin dejar pensar a los blanquiazules. La Real lo está haciendo muy bien este año y no se le podía dejar el balón. Con un Beñat muy entonado (que asistía con precisión) se empezaron a suceder las ocasiones. Extraordinario pase pero paradón de balonmano de Rulli, frente a Raúl García. En una posterior llegó, según he leído, el primer penalti cometido por Xabi Prieto en su carrera… gracias majo. Penalti tan claro como innecesario ya que Yeray si llega a conseguir el balón iba en dirección contraria a la portería, es decir, no había ningún peligro. Con suspense Raúl García convirtió la pena máxima. Pena, que ya no es tan pena como anteriormente para el Athletic, de momento se han transformando todos los penaltis que nos han pitado. ¡Qué maravilla! La Real lo intentaba pero salvo una ocasión de Juanmi que le permitió a Kepa Arrizabalaga, el día de su vuelta tras la lesión, a lucirse con una buena parada, no tuvieron mucha más presencia cerca del área.
El segundo tiempo comenzó con dominio territorial de la Real pero sin grandes ocasiones. Y el tiro definitivo en el pie de los blanquiazules vino con la cesión de Odriozola defectuosa a su portero, que Iñaki, es más rápido de la clase, consiguió transformar por fin, ese uno contra uno que le regalaron. Ya dije la semana pasada que si conseguía romper la racha se iba a hinchar a meter goles y así lo vamos a ver. El 0-2 ya era un resultado con demasiado peso como para que la Real lo consiguiese arreglar. A falta de 20 minutos Raúl Navas cabeceó a la red pero el árbitro consideró que se apoyó en Bóveda para hacerlo, por lo que anuló el tanto. Es probable que si hubiese subido al marcador el Athletic las hubiese pasado canutas pero… nunca lo sabremos. El triunfo definitivo fue para los rojiblancos que no solo consiguen tres puntos, como ha dicho Aduriz esta semana, sino que vuelven de Anoeta cargados de moral, gracias a haber roto esa racha horrorosa de tanto tiempo sin puntuar fuera casa y encima, consiguiendo que la Real no se vaya hasta los 10 puntos de diferencia, sino que nos acercamos a 4 puntos y teniendo el golaverage a favor. Entramos en la pelea por el quinto y sexto puesto de manera clara y muy bien situados. Mientras que una derrota hubiese supuesto casi el olvidarnos del poder atrapar a los donostiarras. Para ellos también es un buen golpe bajo a su moral. Ahora habrá que ver cómo afecta a unos y a otros. Para empezar nosotros vamos a tener un buen toro que lidiar. Nada menos que el Real Madrid, y eso que no lo digo porque esté realizando un juego de enamorar, sino más que nada por el miedo que me da el pensar que nos pueden hacer un arbitraje similar al que hizo ayer mismo Mateu Lahoz, de nuevo, a favor de los blancos. ¡Qué horror cómo está el fútbol de podrido y vaya arbitrajes que perpetran los señores colegiados! Ayer Mateu «sólo» se comió la expulsión del portero del Real Madrid en el minuto 21, diciendo su conocida frase de «sigan, sigan». ¡Qué desfachatez! No me debería preocupar del árbitro si les consiguiésemos meter 4 goles. ¡Ojala! Pero esa será otra historia, de momento disfrutemos de estos 3 puntos recién conseguidos y del buen partido de Beñat, de Iñaki Williams, de Kepa, de Raúl García, de Yeray, de Lekue… ¡Enhorabuena!
¡Aupa Athletic y a por el Real Madrid!