El supuesto punto de inflexion del juego del Athletic, que se había producido esta semana, se ha ido al carajo contra el Celta, precisamente un equipo que ayer consiguió la primera victoria en su campo esta temporada.

Vivian no está bien (Foto: Agencias)
Athletic, equipo aspirina, que nos mostró una cara bastante pobre en el cómputo general del encuentro. El resultado fue un 0 a 2, conseguido por los gallegos en 6 minutos desastrosos enmarcados en los inicios del segundo tiempo, que echaron por tierra todo el trabajo del primero. En el que sin ser un juego de echar cohetes, poco a poco los rojiblancos, consiguieron dominar y dar un poco más de sensación de peligro, aunque los porteros no se dejaron ver mucho. Ni el Celta ni el Athletic estaban para muchos alardes. Curiosamente, cuando mejor estaba el equipo vino en el final del primer periodo la ocasión más clara, y fue de ellos. Williot, tras deshacerse de Vivian, chutó, pero el balón, que seguramente se iba a colar en portería, lo salvó milagrosamente Paredes. Con el susto se fueron a vestuarios.
Ernesto hizo dos cambios: Iñaki, que reaparecía tras dos meses, y Selton, que sustituían a Berenguer y a un Sancet desaparecido. El inicio fue horroroso y el primer gol celtiña llegó en el 48, mediante un remate de cabeza de Williot, sólo. Bueno, acompañado de Ruiz de Galarreta, porque ninguno de los centrales aparecía en la imagen. Lo que deja muy bien a Íñigo y fatal a ellos. El contraataque les pilló en la inopia. Y el segundo gol ya es de nota (un cero) porque está vez Dani le hace una asistencia incomprensible a El-Abdellaoui, con un intento de control horroroso. Dani, no es el Dani del año pasado y bien que lo está notando el equipo. Por si fuera poco, para acabar de coronar su mal partido, en el minuto 87 se le va un jugador y le pone una zancadilla por detrás, lo que le supone la amarilla. Quinta amarilla, es decir, no jugará contra el Espanyol, el próximo partido de Liga. Y me preguntó yo, ¿no era mejor dejar que se fuese el jugador, aunque nos metiesen el tercer gol, que dejar otra vez al equipo sin su concurso por acumulación de tarjetas? Mal. Muy mal, Dani. Además, Yuri se había retirado lesionado, con un tirón, antes del segundo gol, por lo que de nuevo solo va a haber un central, para dicho partido, y sin recambio. Perfecto. Vaya temporadita llevamos.
Después de los dos goles tan seguidos, el Athletic la única posibilidad que tuvo de acercarse en el marcador fue un penalti conseguido por una patada que le dan a Iñaki en el área. Pero, Nico le pidió el balón para tirarlo, y… francamente, es difícil tirarlo peor. Muy difícil. El portero Radu no tuvo ni que esforzarse para detenerlo. Un horror. Nico también vaya año lleva. Y otra pregunta, si el que iba a chutar el penalti era Iñaki, por decisión de Valverde, ¿por qué le cede el balón a su hermano, aunque éste se lo pida?
Otro nombre propio es el de Gorka, que estuvo muy desafortunado en casi todo lo que hizo. Valverde le mantuvo en el campo hasta el minuto 80. Es algo que se me hace muy difícil de entender. El sustituto, Urko Izeta, nada más salir chutó una con toda su alma, y fue al palo, a pesar de tener muy poco ángulo. Una pena enorme que su disparo no entrara. Sigo pensando que pide más minutos, sobre todo viendo, partido tras partido, lo poco que está aportando Guruzeta.
Y así volvemos de Galicia de vacio, de una plaza que nos suele ser propicia, pero que como este año el Celta no había ganado allí, había que echarle una mano. Perdonarme la ironía, pero es por la pena. Y sin tiempo para nada, este mismo jueves, la Copa nos lleva otra vez a Galicia, está vez a Ourense, a un campo, por lo que dicen, que se encuentra en un estado lamentable, pero en el que no valen disculpas, ni siquiera que allí, el Ourense se ha desecho este año en esta misma competición de dos primeras (Oviedo y Girona). Da lo mismo, hay que ir a por todas. ¡A por el Ourense! Y…
¡Aúpa Athletic!