Un gran Celta pierde en San Mamés

¡Qué injusto puede llegar a ser el fútbol!

El gran Fidel Uriarte casi seguro que acompañó en el triunfo
El gran Fidel Uriarte casi seguro que acompañó en el triunfo
Visto el partido de ayer es muy difícil explicar el triunfo del Athletic. El Celta jugó un muy buen partido dominándolo casi de cabo a rabo, excepto los 10 últimos minutos. Tuvieron oportunidades para meternos una goleada. Pero ahí tenemos la frase tan repetida en este deporte de quién perdona paga. Y bien que pagó el Celta ayer. De todas formas si queréis conocer cómo se desarrolló el partido no tenéis más que poner la rueda de prensa pospartido de Ernesto Valverde. Habla con claridad. Muy desacertados en el juego. Muchas facilidades. Unos cuantos jugadores flojos en las entregas. El peor partido del equipo en La Catedral. Muy bien el equipo contrario. Seguramente el que más ocasiones ha creado en nuestro campo. Nos ha tocado cara. Y tanto que cara, Txingurri. Cara, San Mamés, la Virgen de Begoña… y todo el santoral. ¡Qué bonito es el fútbol! Sobre todo si ganas sin jugar casi nada. Eso sí, a alma y a fe y a lucha… no se les puede poner un pero. Empujaron y empujaron hasta llevarse el gato al agua.
Nombres propios. Kepa hizo unas paradas que nos mantuvieron en el partido. Paradas difíciles y complicadas. Sobresaliente. Iñaki Williams, aún estando bastante desafortunado en el primer tiempo, en el segundo fue el que a base de garra y velocidad consiguió ese penalti y expulsión de Roncaglia, que fue el inicio de la remontada. Y el segundo gol fue también asistencia suya. Asi como un par de carreras que pusieron al público en órbita.
También el no dar un balón por perdido de Iñigo Lekue que nos dio en los últimos 15 minutos insistencia, profundidad y peligro.
Bueno y el gol definitivo de Mikel San José al que le vendrá fenomenal el haberlo metido. Moral y a ver si le ayuda a superar el momento bajo en el que se encuentra.
Bueno, tampoco me quiero olvidar del arbitraje calamitoso de Martínez Munuera y sus auxiliares. Unos fenómenos. Ni fueras de banda, ni corners, ni penaltis (dos en la primera parte). No dieron una. Un desastre.
Para acabar, insistir de nuevo que aún jugando mal el Athletic sigue en los puestos de cabeza. Cuando juguemos bien… o nos pasa lo que a los vigueses ayer… o nos salimos de la tabla por arriba.
¡Aúpa Athletic y a por el Racing!