No creo que este comentario vaya a ser muy largo porque poco hay que decir de lo que vimos ayer en San Mamés. Bodrio, igual es la palabra que lo define con mayor exactitud.
La verdad es que no entiendo muy bien cómo funciona este equipo, porque lo de el Dr Jekill y mister Hyde, esta vez se les ha ido de las manos. No recuerdo un partido tan malo esta temporada. Diría que en años. El Athletic podía haber estado jugando 3 días y no hubiese metido gol. Todo podía haber cambiado si en esa primera jugada en la que Muni le pasó a Iñaki, tras su desmarque, éste no hubiese tirado el balón a las nubes, pero ya sé que es mucho pedir. Tras su fallo vino prácticamente seguido, la demostración de lo que es un buen delantero centro. Jugada trenzada del Celta que en último momento llegó a Iago Aspas, que al primer toque y sin ser nada sencillo, coló el balón debajo de las piernas de Unai Simón. Un crack. Y es lo que nos falta a nosotros, no ya un crack, que también, sino un delantero centro. El 0 a 1 puso el partido más difícil de lo que era en un principio. Quizá menospreciaron al Celta, que nos ha demostrado lo que es ir a por el encuentro desde el minuto uno. Los nuestros llegaban tarde a las disputas, perseguían sombras y encima, Fran Beltrán en el minuto 37 tuvo la ocurrencia de tirar a puerta desde su casa, y… pilló a Simón desprevenido. Golazo o fallo, o las dos cosas, y con el 0 a 2, hubiese sido mucho mejor que el árbitro hubiese pitado el final del partido y así nos ahorrábamos el bochorno de seguir viéndoles jugar. Mi optimismo de pensar que podían remontar me ha durado un minuto. Era evidente que era imposible. Bueno, sin tirar a puerta, hubiese sido un milagro.
Marcelino ha intentado un giro de guion, cambiando a 3 en el descanso. Fuera Iñaki, Vesga y Sancet. Entraron Asier, Zárraga y Nico Williams. Luego Raúl por Muni, Pero todo siguió igual. Encima, para acabar de rematarlo, Villalibre se lesionó. ¡Que horror! Pobre chaval. Le sustituyó Nico Serrano. Pero a nadie le salía nada. Todos los pases eran al contrario. Los controles defectuosos. Y el Celta controlando el partido con absoluta suficiencia. Hubo momentos en los que solo faltaba que el público les cantase olé, después de cada uno de los infinitos pases, que hicieron seguidos los celestes, sin que ni siquiera, uno de nuestros jugadores, se acercase a la suficiente distancia como para oler el balón. Un auténtico baño. Así por destacar algo, el pundonor de Raúl García en una jugada en la que le hicieron 5 faltas seguidas y no acabaron de tirarlo al suelo. Por supuesto se llevó la ovación de la tarde. Además fue el único que remató a puerta, de cabeza, un balón imposible pero que casi metió gol. Obligó a lucirse al portero. Era en los ultimos minutos.
Y nada más. Marcelino dijo que quería pedir perdón a la afición . No me extraña. Y lo mismo deberían hacer los jugadores, que en realidad fueron los máximos culpables, y los que no pusieron lo que hay que poner en cualquier partido. De hecho, se les debería caer la cara de vergüenza por jugar así, cuando se están jugando tanto. ¿O a ellos no les importa? Y el agujero económico cada año se va haciendo más grande. No se llega a Europa y no hay entrada de millones. ¿Y a ellos les importa? No parece, la verdad. A esto se le llama vacaciones adelantadas o incluso, vacaciones pagadas. En fin,… No tengo ganas ni de decir lo que digo siempre al acabar los comentarios… Pero… Habrá que decirlo….
¡Aúpa Athletic!