Sí una extraordinaria noticia para el Athletic es que los cachorros debuten en primera (este año ya lo han hecho dos), mucho mejor es si desde el primer momento se ve que derrochan calidad.
El otro día destacó Iñigo Córdoba y ayer le tocó el turno a Unai Núñez. Muy buen partido, uno de los mejores del encuentro, con el permiso de Iñaki Williams (que està en modo asistente).
Unai destila tranquilidad. Maneja bien la pelota y sabe sacarla jugada desde atrás. Tiene buen salto y es fuerte en las disputas. ¡Si todavia nos van a sobrar centrales! Bendito problema. Problema para Ziganda que a ver qué hace cuando se reincorpore Yeray… Difícil, difícil.
Esto se ha convertido en una suerte para Urrutia y, por supuesto, para el Athletic, porque a falta de contrataciones de campanillas, sí se ha mejorado la plantilla, pero con los jugadores que vienen de abajo. Para un equipo de cantera el ideal. Mejorar sin sacar el talonario. Menos mal porque si dependíamos de la habilidad del Club para fichar… mal íbamos.
Vuelvo a Iñaki, nuestro máximo asistente de esta Liga. Bueno, máximo y único. 3 goles hemos metido y los 3 a pase suyo. Ayer dos, como dos soles. Athletic 2 – Girona 0. Y… ¡qué siga así!
Nada más se puede comentar del partido, aparte de la importancia de los tres nuevos puntos que nos colocan en cuarta posición, porque el juego no fue ni vistoso ni bonito, simplemente muy práctico, y de nuevo, dejando la portería a cero. Esta vez con Herrerín, por la fiebre de Kepa.
Por último, quiero «felicitar» a los artistas que han introducido los datos de la plantilla del Girona en la revista o boletín oficial del Athletic Club. ¿No sabían que uno de los porteros del Girona era Gorka Iraizoz, casualmente el titular y casualmente nuestro portero los últimos diez? Pues no lo debían saber porque no aparece Gorka… En fin, vaya metedura de pata… Tampoco está Stuani, pero eso quizá podía haber pasado más desapercibido, pero que falte Iraizoz… telita. Por cierto, precioso el recibimiento que le ha brindado La Catedral, alargando muchísimo la ovación. Algo más que merecido. Se habrá ido contento de su casa, porque San Mamés siempre será su casa.
Y ahora a por el Hertha de Berlín el jueves, en Europa League.
¡Aúpa Athletic!