Todos mis amigos el lunes al verme me han dicho lo mismo… «Estarás contenta, ¡qué partidazo!». He sonreído y he contestado que sí, muy contenta. Pero como aquí me puedo explayar lo voy a matizar. Encantada por el resultado. Como loca de contenta por ver que Aduriz sigue superándose a sí mismo partido a partido. Tranquila porque le ganamos al Eibar y nos hemos puesto a dos puntos de ellos. Muy contenta porque los rivales cercanos o han perdido o han empatado. Ilusionada por ver que son capaces de aguantar físicamente el tute que llevan encima y porque son capaces de meter cinco goles al equipo revelación de la Liga. Hay muchas muchas cosas que son positivas. Pero también hay otras que son negativas y que hay que pulirlas. Ya sé que esto es ser enormemente exigente pero… como pedir es gratis voy a ponerme a ello. Quizá sobre todo centrándome en el primer tiempo. El partido ha sido un correcalles y en esa tesitura la ruleta rusa te puede jugar una mala pasada porque te puedes levantar la tapa de los sesos. La pregunta es… ¿qué hubiese pasado sí Saúl Berjón en ese error terrorífico de Muniain hubiese conseguido lo normal, es decir poner a su equipo con 1 a 2, adelantándose por segunda vez? Pues prefiero ni pensarlo, porque miedo me da. El primer tiempo en muchas fases me pareció un despropósito. El boquete del primer gol fue mayúsculo. El Eibar lo hizo genial con ese contrataque de libro pero… no deja en muy buen lugar a nuestra defensa. Además como me fijo sobre todo en mis jugadores diré que me parecía imposible que se pasasen tan mal la pelota. Se perdieron muchísimos pases sencillos, de un metro de distancia, que no llegaban a su destinatario. Si se necesitaba pase adelantado se hacía hacia atrás, si lo que se quería era hacia atrás se hacía largo. Casi les concedemos el segundo gol, por otro pase horroroso. El Eibar tampoco estaba para echar cohetes con respecto a la perdida de balones, pero nosotros lo recuperábamos y lo perdíamos al momento. Algo que evidentemente es agotador porque no puedes ceder en tu presión ni medio segundo. Si encima le añades que al pobre Herrerín lo asaron a cesiones, y en una de ellas el balón le pasó por debajo del pie dirigiéndose a
hacia portería… Vamos que vi el primer tiempo bastante inquieta. Enfado que me quitó Aritz con un gol de bandera, de tijera espectacular, que casi agujerea la red. Además Beñat que está omnipresente, poniendo un poco de cordura en ese centro del campo. Bueno, no sólo cordura, también calidad, viendo las jugadas antes de elaborarlas. Se ofrece, da pases sencillos, para el juego cuando es necesario, pero sobre todo tiene una visión de juego excelente y un toque increíble. Fruto de ambos elementos, el córner que saca y que remata impecable Sabin (le vendrá bien porque le dará confianza), y la falta que pone en la cabeza de Laporte para que éste empuje a la red. Con ambos toques de calidad, el Athletic que sorpresivamente se va al descanso con 3 a 1 en el marcador. Yo alucinada. Mi equipo estaba perdiendo muchísimos balones y haciendo cosas muy mal, pero por otra parte, los jugadores determinantes como Beñat y Aritz que ponen el punto de diferencia ante un Eibar enormemente endeble en defensa.
El segundo tiempo, que pensábamos que igual veíamos tranquilos comenzó con el noveno o décimo error de Laporte de la temporada. De nuevo su alergia a dar un patadón de vez en cuando, y su excesiva confianza, que hace que Keko le coma la tostada. Penalti, tarjeta y gol que acerca de nuevo al Eibar. Que alguien enseñe a Aymeric a dar algún patadón a la pelota. Por favor. Siempre decimos que tiene muchísima calidad pero él sigue cometiendo errores de bulto que nos cuestan goles, y no una, ni dos, ni tres veces. Ya son muchas veces esta temporada.
Ya estábamos todos de nuevo aterrorizados… pero Aritz convierte un pase al área de Balenziaga, en otro golazo. Según Aduriz gol más difícil que el primero porque el balón venía atrasado y encima a la izquierda. Este año da igual, la izquierda, la derecha, la rodilla, la cabeza… Todo lo que toca lo transforma en oro. ¡Chapeau Aritz!
Los dos equipos siguieron a lo suyo, a atacar y atacar. Bajaron los errores de los nuestros pero seguimos desaprovechado contrataques. También quiero hablar de los suplentes. Iñigo Lekue otra vez por la izquierda el tiempo que salió volvió a demostrar su calidad. ¡Este jugador tiene que ser la pera por la derecha! Repito que me gustaría verlo en su sitio. Gracias a él vino el quinto gol, él se lo guisó y él se lo comió, haciendo un pase que el defensa introdujo en la portería. Si no lo hubiese hecho el defensa hubiese sido algún jugador nuestro. Muy bien Iñigo.
Viguera jugó unos minutos y me volvió a demostrar que siempre hace algo. Con lo difícil que es en pocos minutos destacar, se dejó ver, realizando unas paredes de mérito y manteniendo el balón, que es difícil quitárselo. Participó con calidad. Ha estado a punto de salir, y es probable que él quisiese eso, porque para no jugar aquí… Pero la situación ha dado la vuelta y el que se ha ido ha sido Kike Sola. Como se ha quedado sí quiero volver a romper una lanza en su favor. Muchos comentan que no es válido, pero a mí lo poco que le he visto me ha demostrado que siempre aporta algo. Además, un detalle super importante. prácticamente nunca le hemos visto en su puesto. No pido la suplencia de Aritz, lógicamente. Pero sí pido alguna oportunidad en su puesto, porque una persona que mete más de 20 goles en Segunda División no es casualidad. Así que, suerte Viguera y a ver si tienes posibilidad de demostrar lo que vales.
Y ahora otra vez a Barcelona. Los cinco goles contra el Eibar nos llevan a ilusionarnos y a soñar de nuevo con el milagro. Goles se necesitan y el equipo tiene gol, pero… también se necesita no encajar y ahí… no podemos regalar tanto como lo hicimos contra los armeros. Es muy difícil. Muy difícil pero torres más grandes han caído.
¡A por el Barça y Aúpa Athletic!