Mikel Rico revulsivo para empatar contra el Villarreal

El centrocampista de Arrigorriaga llevaba hasta ayer una temporada en blanco en Liga. Cero minutos.

Muy buenos minutos de Rico (Foto: Athletic Club)

Y saliendo desde el banquillo se convirtió en el revulsivo que el equipo necesitaba.  Hizo suyo el centro del campo, consiguió recuperar muchos balones y encima se echó el equipo a la espalda. Todos los balones que cortaba los enviaba hacia arriba, cosa a la que, en esta temporada, no nos tienen en absoluto acostumbrados nuestros medios centros, que abusan del pasa atrás hasta el aburrimiento. Mikel con una actitud encomiable, qué es la que se tiene que pedir a un jugador que sale de refresco, metió una intensidad al juego y una marcha más que es lo que el equipo necesitaba. El Villarreal hasta ese momento estaba jugando casi sin despeinarse. Tras unos inicios de partido que fueron claramente rojiblancos, a partir del penalti clarísimo de Iturraspe, el equipo desapareció del campo y cayó en las garras del juego de toque y de control de los amarillos. Llegábamos tarde a todo, como Williams que dejó rematar plácidamente a Trigueros desde el borde del área para que convertiese la jugada en gol. El Villarreal continuó  dominando el juego con una suficiencia pasmosa. Nosotros incapaces de crear nada seguíamos las sombras del submarino amarillo. Por cierto, Kepa de nuevo excepcional, parando el penalti y otro balón que iba a la escuadra.

¡Qué porterazo! (Foto: Athletic Club)

Urrutia, por favor…. ¿es que no lo ves?

El cambio de imagen vino en el segundo tiempo con Mikel Rico. Se empezó a mirar hacia arriba con más intensidad y con más rapidez, pillando a los contrarios en más problemas. Así, el incombustible Balenziaga volvió a subir la banda y puso un balón franco para Aduriz, que de nuevo lo convirtió en oro. Gol del zorro recien renovado. Enhorabuena, Aritz, por las dos cosas, y enhorabuena al Athletic porque vamos a seguir contando con nuestro eterno goleador un año más. No hay palabras para definirlo.

De ahí hasta el final fue casi un monólogo zurigorri, salvo por dos errores enormes de Laporte y Williams que no costaron caro de milagro. ¿En qué estaban pensando? Por cierto, Williams no creo que estaba para jugar todo el partido, pero Cuco no lo vio así. ¿Qué le pasa a Iñaki?

También se notó la salida de Aketxe. Pena su  precioso remate final cerca del palo. No hubo tiempo para más. Se recuperó un punto y habrá que quedarse con el arreón final, con que el equipo no cede ante la adversidad y que siguen trabajando hasta el último minuto.

El jueves contra el Hertha de Berlin necesitamos más que lo visto hoy. Necesitamos que esos 15 últimos minutos finales, se den durante más tiempo.

¡A por el Hertha y aúpa Athletic!