Ayer me decían que era una resultadista porque había comentado que prefería no jugar nada y ganar el partido que al revés. Pues bien… ayer jugamos muy bien. Fenomenal. Estoy super orgullosa, como lo estuve en la Copa cuando jugamos con el Barcelona en su campo. Muy orgullosa, pero en ambas competiciones nos hemos ido para casa. Agur Copa en su día y agur Europa League ayer. Sí, hinchada pensando que jugamos mejor que el Sevilla. Que les conseguimos ganar en su campo. Que durante la prórroga estuvieron el sevillismo, sus jugadores, el entrenador, Emery,… aterrorizados esperando llegar a los penaltis. Quizá ellos sabían de su flor. Sabían que esa suerte que están teniendo en esta competición no se podía acabar. Efectivamente. Los penaltis nos vuelven a mandar para casa. Los penaltis pero porque no conseguimos hacer los deberes antes. Y en el caso de ayer, sobre todo porque Markel no consiguió hacer lo que parecía más fácil. Lo dicho, parecía. Susaeta tuvo la eliminatoria en esa jugada. Se escapó pegada a la cepa del poste. Como Muniain la tuvo en San Mamés, en este caso al revés, regalando al delantero hispalense el balón y la remontada. En fin, odio los penaltis. Y la máxima que dice que el que mejor juega durante los noventa minutos es el que lo falla, ha vuelto a darse. El mejor con mucha diferencia Beñat, falló el suyo. Bueno, o lo paró Soria, qué por cierto,… mérito tiene el Sevilla si con este portero ha llegado hasta semifinales. Hablando de porteros, otro partidazo de Iago Herrerín (pena la lotería de los penaltis). El Athletic mereció más pero esta competición nos debe algo y esta vez nos la ha vuelto a jugar. No importa. Orgullosos nos levantaremos. Nos volveremos a caer, pero de ahí de nuevo iremos hacia arriba. Los palos han sido gordos pero hay que luchar por lo siguiente.
Lucha que empieza este mismo domingo a las 12 del mediodía contra el Malaga en su campo. No sé si Valverde me va a tener que convocar a mí, porque también las lesiones nos están castigando de manera inmisericorde. Ayer fueron Aduriz y Bóveda. Aritz nos metió en el partido con su gol pero después tuvo un pinchazo en el muslo que pinta fatal. ¿Quizá adiós temporada? A ver si hay suerte y puede jugar alguna de las seis finales que nos quedan. Aritz es fundamental y ayer lo volvió a demostrar. Seis finales en las que hay que intentar no sólo clasificarse para la UEFA otra vez, sino evitar el mayor número de previas posibles. Tanta lesión ahora, seguro que es por lo pronto que iniciamos la temporada y la cantidad de partidos y minutos que llevan los jugadores. Valverde, tu labor es recuperar anímicamente a nuestros chicos, que se laman sus heridas hoy, pero que el domingo salga el que salga, sean capaces de volvernos a hacer sentir orgullosos, por su sudor, su trabajo y su lucha. Por eso son Athletic y por eso estamos siempre con ellos.
En la victoria y en la derrota somos Athletic.
¡Aurrera mutilak y a por el Málaga!