Ayer titulaba mi comentario en el blog diciendo que este partido era una final para el Athletic.
No podía estar más confundida. El partido ha sido todo lo que no tiene que ser una final. Jugar otra vez, un primer tiempo completo sin tensión y sin ambición te puede costar muy caro, como de hecho ha pasado. El Sevilla tampoco estaba haciendo absolutamente nada. Pero un gol de Ben Yedder (aunque casi podíamos decir que era de Dani García) a falta de 2 minutos para acabar el primer tiempo ha sido suficiente.
En el segundo tiempo el Athletic ha estado mejor pero de nuevo ha sido insuficiente. La impotencia, la escasez de ideas y también la falta de pericia de cara a gol nos han penalizado. La ha tenido Raúl, la ha tenido Aritz, y, sobre todo, en el anteúltimo minuto la ha tenido Íñigo Martínez, pero el palo ha evitado su primer gol en el Athletic y, de paso, nuestra clasificación a la Europa League. En la misma jugada en Sevilla nos ha rematado, 2 a 0.
Quizá no hemos merecido ir a Europa. Los partidos de los últimos meses han sido bastante flojos. Y haber dejado los deberes para el final, contra el Sevilla y encima en el Sánchez Pizjuán, que nunca es una plaza propicia, a mí no me invitaba al optimismo. De hecho, con este pobre encuentro, nos quedamos con cara de tontos, ya que el Espanyol sí que ha hecho los deberes, ganando en su campo a la Real, y consiguiendo esa séptima plaza que podía haber sido nuestra.
De todas formas y viendo de dónde veníamos, dónde estábamos en Navidades, es imposible que critique a Garitano. Gaizka ha conseguido un auténtico milagro. Sacar al Athletic de la más absoluta de las miserias futbolísticas, puesto de descenso incluido, y llevarle hasta este último partido en el que incluso podíamos haber conseguido un puesto en Europa. Y aunque nos cueste decirlo porque este último partido te deja muy mal sabor de boca, creo que es obligado decir bien alto y claro un:
¡Enhorabuena buena, Gaizka!
Tienes que ser muy buen entrenador para haber resucitado a este equipo tal y como estaba. A ver si el año que viene lo redondeas con una gran temporada entera, desde el principio, y no quitándole 14 partidos como en ésta.
¡Aúpa Athletic!