El estamento arbitral está podrido, El árbitro, Díaz de Mera salió para perjudicar al Athletic, y sin duda, lo consiguió.
¡Otro malvado! (Foto: Borja Guerrero)
Antes de que os echéis encima de mí por el comentario, deciros que la tarjeta roja a Sancet, me pareció correcta, levantó el pie de forma peligrosa y podía haber hecho mucho daño. Aquí el que se lo tiene que mirar es Sancet, porque es la segunda vez que le expulsan en seis partidos. Mal. Muy mal, Oihan. Vuelvo al árbitro, que salvo eso, creo que todo lo demás lo hizo mal. El criterio con las tarjetas fue una auténtica vergüenza. La primera nuestra se la sacó en el primer minuto, a Paredes, para dejar condicionado al central todo el partido. Y a partir de ahí, espectáculo arbitral para no sacar tarjeta a los jugadores azulones. Incomprensible que un equipo como el Getafe, con la cantidad de faltas, pisotones, patadas que dio se fuese sin por lo menos 7 tarjetas más, que merecía. Incluso hubo un codazo de Arambarri a Herrera, por supuesto, sin sanción, y sin ni siquiera pitar falta, en el primer tiempo. Jugada en la que para colmo después de dar el codazo, Arambarri se tiró al suelo quejándose de terrible dolor en el pecho. ¡ASQUEROSO! Un penalti clarísimo a Paredes en un córner, con un agarrón como de un oso, impidiéndole el salto para rematar el balón. Agarrón que las cámaras de televisión repitieron a cámara lenta, por lo que el VAR lo tuvo que ver. Agarrones continuos a Guruzeta y ninguno pitados. Cuando Guru fue sustituido, los mismo abrazos fueron para Iñaki, y tampoco sancionados. Pisotón a Vivian en el borde del área. Pisotón en el gemelo a Iñaki, por parte de Gastón. Todo esto te mina, te va comiendo la moral, e incluso te puede sacar del partido. Labor perfecta la del árbitro para lograrlo. Y en el colmo del despropósito, le sacó la primera tarjeta, a un jugador de ellos de campo, en el minuto 85 por «protestar’. Los árbitros son unos sinvergüenzas. Y éste, en concreto, un malvado y un maleante. Y si no estáis de acuerdo, por curiosidad, que alguien me explique la jugada del primer tiempo, cuando Guruzeta tiró al palo, y de rebote le llegó el balón a Berenguer, solo, en el extremo del área, que iba a encarar al portero. Pues fue el árbitro… ¡Y DETUVO EL JUEGO! Parando la ocasión de gol del Athletic, porque uno de los actores del equipo contrario estaba en el suelo ”infartado, desmayado, o a punto de fallecer”, traducción: se había tirado al verde, como todo el partido. El árbitro puede parar el juego si se considera que puede haber peligro físico para el jugador. Y aquí el único peligro era que el Athletic metiese gol. No he visto nada igual, salvo con Mateu, claro. Cortó una jugada de peligro, él mismo, sin ruborizarse ni nada. Y encima si eso fuera poco, al reanudar el juego, dio el balón al Getafe, cuando el que tenía el balón era Álex. ¿?¿? Que por supuesto, los madrileños, no devolvieron, siguieron jugando, demostrando que son todo menos deportivos. Pero claro, están dirigidos por un entrenador que fomenta, aplaude, impulsa,… todo esto. Lo marrullero, lo sucio, el teatro, el engañar, el perder el tiempo hasta el aburrimiento, el antifútbol. Un asco. Pero el problema, como ya lo comenté en el blog tras el partido anterior, es de los árbitros que lo permiten, que no sacan tarjetas, a pesar de que hay codazos, pisotones, patadas. Vi el partido en San Mamës y en el campo se intuyen cosas, pero no estás del todo segura, así que ayer al llegar a casa volví a verlo en la televisión, y todo lo que comento es así, y lo podéis volver a ver vosotros, para comprobarlo. Por cierto, Rico, que recibió la entrada de Oihan, se quejaba horriblemente de la cabeza, que se vio en la repetición que no se la toca, de quejarse debería haber sido del hombro. ¡Ah! Y perdonó una tarjeta a Berenguer, porque le hace falta a un contrario sin balón. Nuestros jugadores no pueden caer en eso, pero la aquiescencia del árbitro no ayuda nada. Y para acabar, Díaz de Mera, también cortó una acción de peligro a nuestro favor, impidiendo un saque de banda rápido de Yuri a Muniain, gracias a la perrería 120 de Bordalás, que hizo que uno de sus jugadores que estaba fuera del campo, se tirase al suelo «otra vez muerto», pero mágicamente, dentro del campo. Bordalás, ¿no te da vergüenza todo lo que haces? Este entrenador es un peligro, y un generador de odio en sí mismo. Y ahí, por obra y gracia suya se montó una tangana. El desastre de trencilla, le expulsó, pena que no sea una expulsión del fútbol en general, porque me parece que entrenadores así sobran, y que el deporte ganaría mucho si él desapareciera. Del árbitro podía decir lo mismo, pero en su caso siempre habrá otro igual de malvado que él para crucificarnos bien. Si a todo esto le añadimos que el caso Negreira y todo lo que le rodea es una pasada,
Por cierro, horrible San Mamés cantando A segunda. Lamentable. Yo también estaba desquiciada, enfadadísima y de un humor de perros, pero eso no se puede cantar. E insultarle al entrenador tampoco. Menos mal, que en el campo tanto Iñaki como Ander Herrera lo intentaron evitar. Un aplauso para ellos.
Y, aunque sea poco, sobre fútbol y el partido, decir, que el Athletic jugó un buen partido, incluso muy bueno, ya que lo normal, jugando como jugamos más de 50 minutos con un jugador menos, es que hubiésemos perdido y, por lo menos, conseguimos un empate a dos. Muy meritorio, una pena que el error de Oihan cambiase el signo del partido que estaba siendo dominado por los nuestros.
Grande (Foto: Pablo Viñas)
Destacar otra vez a Iñaki, cuarto gol ya. En este caso golazo. Simón, le hizo paradón a Mayoral, en el primer tiempo. Ander Herrera, primera titularidad y más qué interesante, con varios pases de los definitivos. Trabajo enorme de todos, con un desgaste impresionate.
Y sin tiempo para nada, y sin Oihan y Ruiz de Galarreta, nos vamos a Donosti, !a por la Real! Y… por supuesto…
¡Aúpa Athletic!