Derrota previsible en el Bernabéu

Si las visitas al Bernabéu, en general, son como las visitas al dentista, la de ayer era incluso peor.

Gol de Rodrygo (Foto: Athletic Club)

El partido estaba ahí en medio, como incordiando, antes de llegar a la final de Copa del Rey. Podíamos pensar antes del partido que era imposible que no les afectase, como así ha sido. El equipo no parecía el mismo de siempre. Por el beneficio de la duda les concedo que igual es porque era el Real Madrid el contrario, pero la presión adelantada, la garra, el asfixiar al rival no se ha visto ni un momento. No quiero decir que no lo hayan intentado, ¡que va! Pero no parecían los mismos. No se lo echo en cara porque son humanos y la importancia del próximo partido es innegable. El inicio parecía que era nuestro, con desparpajo y hacia arriba, 3 corners, incluso. Pero nos duró 8 minutos, lo que tardó Rodrygo en meter su gol. En 3 pases se presentaron en el borde del área y su tiro fue para dentro. Julen, novedad como titular en Liga, dio la sensación que pudo hacer más, pero intentó sacar el balón a mano cambiada, y no lo logró. El golpe fue duro, y al equipo le costó reaccionar. El Madrid tampoco es que hiciese maravillas, y salvo un tiro de Valverde, que respondió muy bien Julen, y un cabezazo de Tchouameni rozando el poste, nada más.

El segundo tiempo, fue parecido. Quizá el Athletic lo intentó un poco más, pero sin gran convencimiento. Hasta que en otra contra, de nuevo Rodrygo, tras quiebro a Vivían, marcó con calidad, el definitivo 2 a 0. Y ya. Salvo una volea de Iñaki que Lunin rechazó como pudo (los comentaristas dijeron que fue paradón, a mí me pareció que Iñaki le dio un balonazo), y un rebote de Muniain, nada más. Ellos tampoco, nada más, quizá porque no lo necesitaron. Seguimos aumentando la cuenta de años que salimos de allí derrotados.

Lo peor del partido la lesión de Yeray, que salió quejándose del abductor. ¡Vaya año lleva el pobre! Y a ver si puede llegar a la gran cita. Solo tiene seis días. También en lo negativo, el nivel al que está Oihan. Y ya van un montón de partidos seguidos. Espero que en la final se dé la vuelta como a un calcetín y se salga. O por lo menos que demuestre esa calidad que todos sabemos que tiene, pero que lleva partidos desaparecida. Confiamos en ti, Sancet.

Ernesto con la alineación y los cambios demostró que ya estaban pensados de antemano, para repartir minutos, pensando en la final. Normal. Nada que reprochar. El mejor del partido fue Beñat Prados (jugó 60 minutos), que está haciendo un máster de cómo debutar y dejarnos a todos con la boca abierta. Y que siga así.

Y ya sí. Ahora solo deben pensar en el sábado, y en la final. A mí, ya dije la semana pasada, que se me estaba haciendo larguísimo, y no quiero pensar lo que todavía falta. ¡Qué ganas de que llegue el día! Sexta final de Copa a la que llega el equipo en los últimos 15 años. Una Barbaridad. Mérito increíble llegar, pero ya sabemos como acabaron las otras 5. La última vez que se ganó fue hace 40 años. Demasiado tiempo. Y, sobre todo por los jóvenes, los más jóvenes, y también por los más mayores, estaría bien que pudieran poner el broche de oro en esta final. 40 finales ya jugadas y 24 ganadas. Esperando que la presión no les pueda, deseando que sean capaces de desarrollar el juego que han mostrado este año en muchísimos partidos, y sabiendo que lo van a dar todo en el verde, solo les puedo decir, que… ¡a por el Mallorca! Y, como siempre,…

¡Aúpa Athletic!