He perdido la cuenta. No tengo dedos para enumerarlos, ni aunque utilice también los de los pies.
Estoy harta y cabreada. Lo que podía haber sido ayer un pequeño chute de moral de cara a la final, debido a un error impropio en el minuto 89, se convirtió en un solo punto. La enésima cantada que nos volvió a dejar con cara de tontos. Sí, el fútbol es un juego y en él se dan los errores, pero… ¿ESTOS ERRORES? No. Fallos así, tan escandalosos y tan continuos todos, un partido sí, y al siguiente también, solo ocurren en el Athletic. Ayer el desastre lo provocó, otra vez, Unai Simón. Y no es ni su primer error, ni el segundo, ni el tercero, ni el cuarto,… Incontables han sido. ¡Vaya año lleva! Madre mía. Un globo aerostático al que llegó perfectamente, incluso para blocarlo y… supongo que pensó que iba fuera, lo dejó pasar y gol. ALUCINANTE. Y todo el trabajo del equipo se fue por el desagüe.
Si yo estoy de mal humor, Marcelino también, de hecho su frase fue: «No es normal encajar un gol así en el fútbol profesional». No, pero nosotros lo encajamos. Sin palabras.
El entrenador no sé muy bien el motivo pero salió ayer a jugar en el Reale Arena, con los mismos jugadores que tan mal lo hicieron en la final de Copa. ¿Para darles confianza? Ni idea, pero sí que lo hicieron un poquito mejor, aunque no para echar cohetes. Y algunos jugadores siguieron estando muy mal, muy mal. A esto hay que añadir que dos de ellos se lesionaron… ¿Carga excesiva de partidos? ¿Era necesario sacar a los mismos? El haber dejado descansando a algunos ¿podía haber evitado las lesiones? Yeray, en el primer tiempo y Yuri, en el segundo, se retiraron con dolores musculares. ¿Les habremos perdido para la final? Preocupación. En mi caso, sobre todo con la baja del central, porque Núñez ayer solo en el primer tiempo ya cometió 3 errores de bulto. Y no es algo nuevo. En el segundo tiempo mejoró. Yuri, por su parte, estuvo desconocido en la final y ayer, también, desaparecido. Está fatal. Balenziaga nada más salir, ya hizo un par de jugadas de ataque, mejorando la producción de nuestro lateral titular, en 5 minutos.
En el primer tiempo, el Athletic fue de más a menos. Empezó mejor y atacando bien, pero finalizando mal, y poco a poco volvió a estar cada vez más impreciso con el balón, regalando más de lo normal. Pero la Real, como en la final, tampoco estaba haciendo prácticamente nada.
El segundo tiempo, similar, más presencia en ataque nuestra hasta que Imanol realizó los cambios y sacó a Januzaj y a Portu, que volvieron loca a la defensa y a punto estuvo de marcar, el segundo citado.
A pesar de ello, Villalibre, al que Marcelino volvió a dar poquísimos minutos, consiguió rematar un balón de cabeza a la red, teniendo colgado a un defensor. Impresionante. ¿Cómo es posible que Íñaki lo esté jugando todo, en el estado de forma en el que está? Sobre todo viendo cómo Asier aporta siempre, siempre más. Incomprensible. Gol en el 85, que ingenuos de nosotros, pensábamos que ya suponía la victoria definitiva. Pero no. Imposible. Regalo a la Real y, de nuevo, un solo punto, habiendo merecido los 3. Los vecinos solo tiraron a puerta el goblo mencionado de Roberto López, que se convirtió en gol. ¡Vaya potra!
El mejor, Berenguer, sin ser maravilloso su juego, lo intentó, estuvo a punto de marcar a pase de Balenziaga y encima, puso una nueva asistencia. También me gustó Vencedor. Unai nos va a dar muchas alegrías, estoy segura.
Y, este sábado, sin tiempo de nada, otro derbi, en este caso contra el Alavés, que no puede hacer otra cosa que ir a ganar a muerte ya que su situación es delicadísima. Esperemos no resucitarlos. ¡A por el glorioso! Y…
¡Aúpa Athletic!