La definición del partido del sábado con unas pocas palabras sería: Un quiero y no puedo, por parte del Athletic.
Otro nombre propio positivo es el de Lekue. Segundo partido que juega de lateral derecho y el equipo lo agradece. De Marcos no jugó por sanción, pero me gustaría que contra el Real Madrid Iñigo siguiese en el lateral y mientras la banda se la dejaría a De Marcos, ya que Markel Susaeta está el hombre bastante desafortunado. No pasa nada por pasar por el banquillo. Y a ver si así con un poco de descanso vuelve a aportar algo. El sábado perdió la mayor parte de los balones que intentó jugar. Y lo intenta y lo intenta hasta la extenuación pero… no le sale. Una buena opción es la que he dicho. Lekue abajo y De Marcos arriba. A ver.
Sobre Eraso he escuchado críticas y a mí me parece que hizo muy buen papel en la faceta defensiva, pero en la creativa le costó más pero por lo que estoy comentando de la calidad del Villarreal. Javier si tiene minutos va a volver a dar lo que dio al principio de temporada, seguro. Muniain le sustituyó, pero repito, igual que la semana pasada, que necesita tiempo y además mucho. No hay que olvidar que ha estado ocho meses de baja y que la temporada anterior tampoco estaba para echar cohetes. Es decir, necesita tiempo para ser el que fue.
Para acabar decir que el punto conseguido me parece un punto de mérito, por la calidad del rival.
Y el fin de semana que viene al Bernabeu. Buf… ¡Qué pereza! El Madrid según le dé te puede hacer un lío o las puede pasar canutas como contra el Granada o contra el Betis, pero con la pegada que tiene… con que tengas algún despiste hasta cuatro o cinco jugadores te la pueden clavar. Encima, nos van a faltar San José y Williams. Dos piezas importantes cada uno en su labor. Conclusión: los que salgan van a tener que estar con los cinco sentidos y todos los reflejos del mundo para no dejar ni media opción. Además de eso nos tenemos que encomendar a no sé que santo, para que no nos masacre el árbitro de turno, en este caso Alvárez Izquierdo. Ay madre mía, ¡qué miedo!
Sea lo que sea… ¡A por ellos y Aúpa Athletic!