Me gusta quedarme con las cosas buenas, a pesar del golpe que supone otra nueva derrota para el Athletic.
Selton debutante (Foto: EFE)
Pero teniendo en cuenta, el equipo cargadísimo de bajas, nada menos que 10, con el que íbamos a enfrentarnos al Newcastle, que aunque esté en horas bajas, sigue siendo un equipo potente, con algunos jugadores muy buenos. Conclusión: que lo predecible era que se perdiese, y así ocurrió, lo cual no impide que nuestro optimismo siempre nos lleve a pensar que se puede sacar algo más. Y a ello salió como siempre el Athletic, sean los jugadores que sean. En los primeros minutos los ingleses no sabían cómo sacar el balón de su mitad de campo y perdían más de lo que les hubiese gustado, por esa presión alta que practican los rojiblancos. Muchas perdidas, que hicieron que las primeras aproximaciones fuesen nuestras. Pero, en el minuto 8 en una contra de manual metieron el primer gol, que gracias a que estaba en fuera de juego el delantero, que si no… La alegría nos duró dos minutos más, porque en el 10, el gigante Burn, metió uno de los goles más bonitos que he visto de cabeza. De hecho, es la primera vez que veo un cabezazo que coge rosca y va como con efecto. Encima da al palo y entra como un obús. Un golazo espectacular, ayudado de la pasividad del equipo, ya que vino de un saque de falta, maravillosamente sacada por Trippier, en el que la marca al cabeceador brilló por su ausencia. Debía ser Robert Navarro el encargado. Pero ni lo olió. Le dejó totalmente solo. Pero el gol, madre mía, ¡Qué maravilla! Golazo. El Athletic siguió intentando mandar, y sí que hubo dos ocasiones claras, que se tradujeron nada menos que en dos palos. Uno de Adama, de tiro de fuera del área, que casi tira abajo el palo, y otro de Unai Gómez, que en un pase filtrado de Rego, y larga carrera, con la derecha, chutó a la base del poste, estorbado por uno de los centrales que era una auténtica mole. De hecho, Unai Gómez, que fue el encargo de ser el delantero centro, se tuvo que pegar con dos armarios, de 1,94 y 1,93 cm. Burn, que es el lateral mide incluso más, 1,96. Vamos que Unai debía luchar con auténticos gigantes. No cesó en el intentó e hizo muy buen primer tiempo. Intentando ahogar al rival en la presión, para cortar balones y lanzar el contraataque rápido. Bien. En el segundo tiempo, estuvo a punto de llegar a un balón que le puso de cuchara, el debutante Seldon, de 18 años. Este último se dejó ver los 25 minutos que estuvo en el campo.
Hierro debutó (Foto: Athletic Club)
También Asier Hierro, aunque salió más tarde, en el 79, debutó y le dio tiempo a realizar dos tiros a puerta, uno con el pie, muy peligroso, qué sacó bien el portero; y otro con la cabeza, que se le fue desviado, pero marcó bien los tiempos, saltó, giro de cabeza, golpeó,… Desparpajo se vio en ambos jugadores, así que nos quedamos (supongo que vosotros también) con ganas de verlos más.
Otro brote verde fue Nico Serrano, el que está contando con pocas oportunidades. Pero cuando sale, se le ven las ganas a kilómetros. Calidad y descaro tiene. Ayer a pesar de salir para solo 25 minutos, tiro a puerta hasta 4 veces, todas entre los dos palos, siendo dos de los tiros, muy peligrosos. Pide también más minutos. Veremos. La salida de los dos debutantes y de Nico, cambio la inercia del partido que pasó de estar dominado por las urracas a pasar a tener nosotros el control. Se sucedieron las ocasiones, pero sin ese punto de suerte, que te permita aunque sea marcar un solo gol, para adquirir algo de moral. Una pena.
El segundo gol de ellos vino nada más comenzar la segunda parte y el mazazo les cayó a los chicos muy mal. Está vez nuestros dos centrales de miranda. Vivian y Paredes, y Joelinton de cabeza, aceptó el regalito. Desmoralizados perdieron cualquier posibilidad de nada. Y hasta hacer los cambios no vimos al Athletic que queremos. Pero esos últimos 15 minutos nos dan esperanza para lo que viene. Y para poder suplir con garantías a los que no están. Y repito, que si van a estar los titulares lo mal que les vemos, prefiero que no jueguen, y que den paso a los siguientes, suplentes o meritorios, o incluso debutantes,…
Y de los de siempre, tengo que destacar de nuevo a Berenguer, que no paró de buscar el balón para intentar subirlo y ayudar a los de medio campo en esta labor, apareciendo por ambos lados, en un trabajo encomiable. De hecho, en el minuto 94 él era el que estaba presionando al portero para que sacase rápido el balón.
Repito otra vez que es una pena que quedase el 2 a 0, porque si hubiésemos metido un golito estaría más cerca de nuestros merecimientos, aunque se hubiese perdido.
Para acabar, decir que el domingo, vuelve nuestra Liga, nuestra competición, en la que necesitamos una victoria como el comer. No va a ser fácil, porque aquí nadie regala nada y porque no vamos sobrados, ni de fuerzas ni de goles, y para llevarse los 3 puntos hay que meter goles y que no te metan. Sobre todo esto último, que no te metan, lo digo porque esta temporada el equipo demuestra una fragilidad defensiva que es preocupante. Y unidas las dos cosas, poco gol y defensa en horas bajas,… todo se complica más. Así que todo el mundo con los quince sentidos, nosotros para apoyar y los jugadores para ir mejorando en sus prestaciones y así lograr un triunfo. ¡A por el Real Oviedo! Y…
¡Aúpa Athletic!
P.D.: Ayer nos dejó otro Athleticzale, tan amigo de mi padre, como amigo mío, y de toda mi familia, con el que he visto muchísimos partidos de nuestro Athletic (los que jugaba fuera de casa, claro), comentando las jugadas, sufriendo y disfrutando de nuestros colores y de nuestras mutuas compañías. Gonzalo Garbisu, que sepas que mi padre hará de anfitrión, y te buscará un sitio a su lado para que sigáis viendo los partidos y cuidando a vuestras familias desde allí. Además, seguro que te espera junto a Arsenio (que fijo que te organiza un partido de tenis o de pádel), Carlos, «Anguita», Vicente… Mando desde aquí un abrazo enorme a sus hijos, mis amigos: Icíar, Sonia, Gonzalo, Carlos e Íñigo, y a todos sus demás familiares y amigos. Goian bego!