No escribía desde el 23 de diciembre del año pasado, así que permitidme que primero os felicite el año. Un año que espero nos dé una alegría y si es en la Copa, mejor que mejor.
Garitano parece que quiere lo mismo que yo ya que el sábado ante el Sestao, a pesar de la diferencia de categoría, no dejó ninguna posibilidad a las sorpresas, poniendo en el campo la alineación casi titular. Perfecto, ya que a partido único no te la puedes jugar. Si no que se lo pregunten al Alavés o al Getafe.
Lo mismo debió pensar Yuri Berchiche que desde el minuto uno se puso en modo apisonadora, mientras subía y bajaba la banda sin descanso. Está claro que el rival era el Sestao, pero la exhibición del jugador fue impresionante. Daba la sensación que era la primera oportunidad que le daba el entrenador y se tenía que dejar el alma y todo lo demás en el intento, para no defraudarle. Demostró ser un portento físico, ya que acabó el partido rematando un balón a la red casi desde el área pequeña, en su enésima subida atacando. También hizo la asistencia del primer gol, desmarcándose, viendo que Ibai sacaba rápido una falta, pillando desprevenida a la defensa, y haciendo un pase atrás que Villalibre fusiló a la red. Además, metió el segundo gol de la noche, desmarcándose de nuevo y compenetrándose perfectamente con Íñigo Martínez, que le pasó al hueco, dejándolo solo frente al portero, al que pudo batir, centrando el balón a la red por encima de él. No solo hizo esto en ataque, sino que hizo otro buen montón de subidas… sin descuidar para nada las tareas defensivas, a pesar de que el Sestao tampoco le exigió mucho en estas lides, pero bajar siempre hay que bajar y él desde luego lo hizo. Impresionante. El mismo Yuri al acabar la Liga pasada comentó que no estaba del todo contento ya que no habíamos visto al verdadero jugador que era, y que en otros equipos también le había pasado el rendir más en su segunda temporada. Razón tenía, porque esta temporada está brillando mucho más. Que siga mejorando y el equipo se lo agradecerá doblemente.
Otro jugador al que tengo que destacar en este partido es a Asier Villalibre, el cual consiguió quitarse un enorme peso de encima, por haber podido marcar su primer gol en partido oficial con el Athletic desde que ha vuelto a la primera plantilla. Encima marcó por partida doble. Me alegro muchísimo por él ya que seguramente eso le quitará mucha presión. El delantero siempre vive de goles y si estos no se dan se pone en tela de juicio su trabajo, incluso en este caso, en el que las oportunidades que le ha dado Garitano tampoco han sido tantas. De hecho, la del sábado fue su segunda titularidad en 14 participaciones. Lo demás han sido minutos sueltos. Su otra titularidad fue en la Copa también. No está nada fácil participar en el equipo y encima, en su caso, tiene que competir con Kenan Kodro, que parecía que le había tomado la delantera, en los últimos partidos, ya que fue titular tanto en el Bernabéu como en el Sánchez Pizjuán. Yo les veo a los dos posibilidades. Se mueven muy bien, son rápidos y fuertes y protegen bien el balón, dan opciones de pase a sus compañeros con sus desmarques y ni uno ni otro se lo piensan cuando hay que tirar a puerta. Si tienen minutos van a acabar cuajando. ¡Suerte a los dos!
Y ahora el próximo domingo a por el Celta, con el que tampoco hay que confiarse. De hecho, ya nos la armó en la primera vuelta. En San Mamés no nos puede pasar lo mismo. ¡A por el Celta! Y…
¡Aúpa Athletic!