Ya están solventados los octavos, eso sí, con más apuros de lo imaginado, tras lo visto en el partido de ida y por ser el rival el colista. Como un gol metía al Betis en la eliminatoria, hasta el pitido final no hemos podido respirar tranquilos. Si nos fijamos en las oportunidades que ellos han tenido hay que reconocer que han sido más bien pocas, por no decir poquísimas. Pero… cualquier fallo… cualquier despiste,… Además no nos podíamos olvidar del viento. ¡Qué vendaval! Controlar y dirigir el balón en esas condiciones es mucho más difícil. Si en el primer tiempo era fuerte el viento en el segundo lo ha sido mucho más. Incluso ha habido una aficionada herida con uno de los carteles de publicidad. Esperemos que no haya sido nada.
Escribir este comentario y no hablar sobre Mikel Rico es imposible. Nos está dejando a todos con la boca abierta. Él, al acabar el partido, ha dicho que San Mamés coreando «Mikel, Mikel» le ha puesto la carne de gallina. A mí la carne de gallina me la ha puesto su primer gol. ¡Qué maravilla! El desmarque es increíble, buscando el espacio libre, aprovechando que los defensas siempre están más pendientes de Aduriz. Ante el preciso pase de Iraola, su control con la derecha para bajar el balón y dejarlo muerto a sus pies, es digno de cualquier mega crack. Luego, se lo pasa a la izquierda con una tranquilidad impropia de un no delantero, y ante la salida del portero cruza el balón al palo contrario. ¡Qué gozada! No contento con meter ese golazo, en el segundo tiempo, además de recuperar el montón de balones, como en todos los partidos, vuelve a llegar al borde del área a pillar un balón suelto para golpearlo, ahora con la derecha, con toda su alma y colocado. Eso sí, aquí teniendo la fortuna de que toca en un defensor, para que entre pegado a la cepa del poste, imposible para Sara, el portero. Repito la frase dicha al inicio del comentario, nadie esperaba lo que está ofreciendo Mikel, por lo menos a nivel de goles. Sí que sabíamos el trabajo, el sacrificio que ofrecía porque por ellos era destacados en su anterior etapa en el Granada pero… esa capacidad de llegar, y ese olfato para estar colocado como lo está, no. Bienvenidos sean y que le duren mucho. De todas formas, de lo bien que está jugando Mikel, creo que en parte tiene mucha «culpa» Iturraspe y su también enorme momento de forma. Es otro imán para los balones, con capacidades más defensivas, lo que le permite a Rico, como dijo el otro día Txingurri, desordenarse más (desordenarse dentro de un orden), pero siendo muy aprovechable ese tipo de juego para el equipo. Pues Valverde, Mikel, sólo tengo que decir que… ¡Viva este “desorden”!
Y ahora, después de que venga el Valladolid, tenemos que pensar en la siguiente eliminatoria contra el Atlético de Madrid. A priori muy apetecible de ver porque creo que los dos equipos están en muy buen momento de forma. Aunque en Liga ellos estén muy por encima, en la Copa todo es posible en 180 minutos y más siendo el partido de vuelta en La Catedral. ¡A por ellos!