Si el Valencia se llega a llevar los puntos ahora estaríamos bastante nerviosos. Mirando la clasificación con agobio porque estar en puestos de descenso no es el ideal para ningún equipo. Y ahí estaríamos precisamente. Encima con quince largos días por delante para seguir lamentándonos. Menos mal que no ha sido así. Tres puntos que te saben a gloria porque te permiten subir peldaños en la clasificación y estar un poco más tranquilo. Ahora estas dos semanas, te tienes que preocupar sólo de recuperar a los jugadores, de que carguen pilas porque llevan un buen tute de partidos. Ayer el Athletic fue superior en la mayor parte del partido. El Valencia aparte del gol sólo tuvo la ocasión clarísima de Negredo, que incomprensiblemente no aprovechó y hubiese supuesto el 0 a 2. Gracias majete. Quizá también unos minutos después del gol valencianista, el Athletic se vio sorprendido. Pero fue un espejismo porque los zurigorris siguieron a lo suyo. A seguir como estaban jugando desde el minuto uno. Intentado ser rápidos para sorprender a los ches. De hecho para el minuto seis los rojiblancos ya acumulaban tres ocasiones de las que se llaman claras. Luego llegó una falta en contra del Athletic, en la primera vez que los valencianistas se acercan a puerta. Y gol. Otra vez con cara de primos. De nuevo la duda de si Gorka pudo hacer algo más. Minuto 20. Balance: un montón de ocasiones nuestras y ellos sólo con una, nos la clavan, poniendo el 0 a 1 en el marcador. Totalmente injusto pero es lo que hay. Si no que se lo pregunten al Bilbao Athletic que perdió tras jugar mucho mejor que el Córdoba. Pero si no se meten las oportunidades… Menos mal que antes de acabar el primer tiempo el gol de Laporte hizo justicia.
El segundo tiempo fue todavía de más dominio rojiblanco (salvo la ocasión de Negredo ya mencionada) y por dos veces se consiguieron culminar dos contrataques en gol, algo en lo que nuestros chicos no suelen destacar, pero ayer, se notó la presencia de Raúl García. ¡Qué bien en los dos goles! En el primero peinando el balón y dejándoselo franco a Aduriz, para que éste le meta un pase medido a Markel, que consiguió el gol. En el segundo, Raúl es el que conduce y espera al momento ideal para meterle el balón entre líneas a Aritz que también marca. Perfectos y preciosos ambos goles. ¡Qué maravilla! Así da gusto. Esa es la diferencia de tener a Raúl o no tenerlo. Ya no es sólo Aritz el que salta a los balonazos y los prolonga. Tiene además visión y es potente y listo. Muy bien.
Fundamental en el partido, así como en todo lo que llevamos de temporada, Beñat. ¡Qué partidazo! En lo que se le criticaba, que si la falta de físico… que si el Betis nos la había colado. La de bocas que está cayando. En el tercer gol es él el que recupera el balón. Fue colocarle Valverde en su posición y destacar inmediatamente. Txingu,Txingu, que a los jugadores hay que colocarlos en su sitio.
Para seguir con los nombres propios, Aymeric marcó el importantísimo gol del empate, pero sigue alternando los aciertos con errores de bulto. Ayer no supusieron gol pero por lo menos creo tres peligros totalmente absurdos. Por otro lado, se ve que ahora se anima más a subir, algo que parece que le ha solicitado el entrenador. Es potente y cuando sale crea problemas al equipo contrario porque es alguien más al que hay que controlar arriba. Cuando sea más regular va a ser buenísimo pero de momento hay que exigirle mucho más porque esos errores que tiene todos los partidos son inadmisibles.
Por último, aunque no menos importante, agradecer al Club el buen detalle con Txetxu Rojo, otra de las instituciones del Athletic, que se merece eso y más. La Catedral así lo ha reconocido y se ha dejado las manos aplaudiéndole. Ovación que supongo le habrá emocionado, como lo he hecho conmigo. Chapeau para la Junta Directiva, porque el Athletic no es sólo fútbol y actualidad. El Athletic es sobre todo Historia.
¡Aúpa Rojo y aúpa Athletic!