La Europa League quiere al Manchester United en la final

Es lo que hay. Lo vimos contra la Real, con un robo escandaloso, y lo vimos ayer en San Mamés, donde compareció, un árbitro noruego, de apellido Eskas, y que los que sabemos euskara, coincidiremos, que le viene que ni al pelo, porque desde luego fue muy escaso, estuvo muy escaso, pero de vergüenza.

Arbitraje horroroso (Foto: Borja Guerrero)

En el primer tiempo pitó 15 faltas a favor de los ingleses y 4 a favor del Athletic. Hizo algo, que no había visto yo nunca, hizo de defensa del Manchester y cortó hasta 3 jugadas de ataque del equipo. En una de ellas, le hizo una pantalla a Jaure, mandándole al suelo, cerca del borde del área. ALUCINANTE. El Athletic salió con su presión alta y los ingleses tenían muchos problemas para sacar el balón. Tuvimos 3 jugadas que perfectamente podían haber acabado en gol. Dos a remates de Berenguer, sacados por el portero y por un defensa, y un cabezazo de Iñaki, también a pase de Álex. Pero, llevamos bastantes partidos con la pólvora mojada y eso se paga. Siempre se paga. Encima, por banda, cerca de la linea de córner, Maguire, le hizo un lío a Jaure y sacó un centro, que tras alargar el balón un compañero, Casemiro, cabeceó solo a la red. Mazazo. Que pocos minutos después se convirtió en la puntilla, con un robo manifiesto. Primero le quitaron en falta el balón a Ruiz de Galarreta y seguido, Garnacho tocó el balón dos veces con la mano para llevársela, una en el suelo, que como la tenia apoyada, y le dio, no se considera mano, pero al levantarse, le volvió a dar otra vez en la mano, dejándosela ideal para controlar y llevársela. Una mano como una casa. Y seguido, Dani hace un penaltito, para Pavel Fernández, de GolTV, no era ni penaltito, de ninguna de las maneras, pero le avisó el VAR, al árbitro, que no había pitado nada. Tardó muchísimo, y se cargó el partido directamente. Los jugadores del Athletic, le insistían en la mano previa, pero… No. Penalti y encima expulsión. Vamos, la puntilla. Bruno Fernándes transforma, engañó a Julen y 0 a 2 con un jugador menos. Si era poco el castigo, se lesionó Óscar y encima, Ernesto, para suplir a Vivian, quitó a Berenguer, uno de los mejores jugadores y más regulares de la temporada. Y que ya se había dejado ver en las 3 jugadas de peligro de su equipo. Para mí, claro error. El sustituido debería haber sido Nico, y no por todo el partido en su conjunto, sino porque ya había demostrado que en esos minutos iniciales había perdido todos los balones que había tocado. Nico no está bien, y no debería pasar nada si se le quita, ya jugará otro partido. Pero no. Txingurri lo mantuvo en el campo, aunque solo fuera de presencia. Pero un partido muy malo, no defendió nada, en cuanto perdía el balón se inhibía. Mal. Y encima un par de veces, se quejó a su hermano, por no pasarle y otra a Julen. No es la primera vez que comento esto. Me enfada muchísimo su actitud. Le están saliendo mal las cosas pero la culpa no la tienen el resto. Lo que tiene que hacer es seguir trabajando e intentar revertir la situación.

Siguiendo con el primer tiempo, al de poco del penalti, una serie de despejes defectuosos permitieron al Manchester entrar por el centro y que Bruno, sólo frente a Julen marcase el tercero. Además tiraron en el descuento, una al travesaño.

El segundo tiempo, más de lo mismo, más del árbitro, cuando en una falta, a Maroan de Maguire, siendo el último defensor, no la pitó, y tampoco la revisó en el monitor. Declaración de intenciones. Supongo que el señor Eskas, pensó: «No la miro en el monitor, no vaya a ser que tenga que expulsar al jugador. El Manchester tiene que llegar a la final y si se les robó el partido a la Real, pues hagamos lo mismo en La Catedral». Cálculo que más o menos así sería su pensamiento. La indignación del público, le dio igual, el noruego se hizo el sueco y a otra cosa. Eso sí, en el 77 le sacó una tarjeta a uno de ellos y el público, en plan choteó, le dio una enorme ovación, por su gran labor arbitral. Acabo el partido, así con un 0 a 3, que podía haber sido peor, pero que aunque nuestros chicos no estuvieron acertados, el encuentro estuvo total y absolutamente condicionado por el arbitraje. ¡Qué asco!

Y ahora podemos hablar de milagro, de remontada, pero además de pensar que es imposible, creo que la UEFA ha demostrado ya a quién quiere en la final, así que no va a haber milagro que valga. Aunque sé que los jugadores van a salir a por todas allí, y que los aficionados zurigorris, que van a animar a Manchester, se van a dejar el alma en ello, sobre todo porque el campo es conocido como el teatro de los sueños, así que ¡que mejor lugar para dar la campanada! Una final europea está en juego.

Pero, antes tenemos este domingo un partido de Liga contra la Real en Donosti. Difícil trago, por la situación, pero hay que ir a por el cuarto o quinto puesto, como sea, porque hay que entrar en la Champions. Si es cuarto mejor, por el dineral que supone. ¡A por la Real! Y…

¡Aúpa Athletic!

El Athletic no puede contra los grandes

No me gusta mucho jugar bien y perder el partido. De hecho, prefiero no jugar nada y ganar, aunque sea de manera injusta.

Buen partido de Iñaki (Foto: Athletic Club)
Buen partido de Iñaki (Foto: Athletic Club)
Pero no es lo que ocurrió el pasado sábado contra el Real Madrid. Esta temporada es lo que nos toca, jugar bien contra los equipos denominados grandes, a pesar de lo cual, perdemos y así nos ha ocurrido tanto en Liga como en Copa. Madrid, Barcelona Sevilla son los equipos que están ocupando las tres primeras posiciones y contra ellos hemos hecho muy buenos partidos. Pero… no hay manera, no hemos conseguido rascar ni medio punto. La catedral de nuevo fue testigo de un buen partido de su equipo pero contra éstos se necesita algo más, se necesita ese punto de suerte, una efectividad del 100%, que el árbitro no influya, que ellos no estén acertados,… Demasiadas cosas. El equipo empezó intentando controlar el partido desde el primer minuto. Hubo alguna internada interesante de Lekue por banda derecha y un par de oportunidades nuestras, pero el Real Madrid en dos acercamientos casi nos hiela la sangre ¡qué peligrosos son, madre mía! El Athletic siguió a lo suyo pero en una de éstas Benzema acabó transformando el contrataque de los blancos en gol. Nosotros dominamos el partido pero sin grandes ocasiones y ellos estaban muy relajados saliendo al contrataque con muchísimo peligro.
De todas formas, decisorio en el primer tiempo se volvió a convertir el árbitro, Latre, que como siempre utilizó un reglamento distinto para los jugadores del Real Madrid. Si en vez de llevar una camiseta blanca, Casemiro, llevase una de cualquier otro color no hubiese acabado ni siquiera el primer tiempo, porque mereció la expulsión por doble amarilla. En el minuto 22 le dio una patada a Williams que lo puso en órbita y el árbitro muy enfadado, como suelen hacer, le avisó y le dijo que ni una más. Le avisó porque es del Real Madrid porque la tarjeta que merecía era tan clara que no admite ni discusión. Y el mismo jugador en el minuto 30 sí que recibió la primera tarjeta, cuando en realidad debería haber sido la de la expulsión. Pero esto es así, lo saben ellos, lo sé yo, lo sabemos todos. Un asco, pero es sí. Poco después hay una tangana en la que a Aduriz le empujan por lo menos 3 jugadores distintos del Real Madrid, pero aunque no hayáis visto el partido sé seguro que sabéis quién se llevó una tarjeta. Pues efectivamente, Aduriz. Ya casi es como para que nos entre la risa. Es una película que ya habíamos visto todos y que todos sabíamos cómo iba a acabar. Y luego desde Madrid te intentan vender la película de que el Athletic es violento, cuando en realidad, Casemiro parecía Chuck Norris. O también, que les perjudican los árbitros. Es de llorar, por la poca vergüenza que tienen.
A pesar de ello los rojiblancos lo siguieron intentando y en el segundo tiempo se consiguió incluso la igualada por medio del de siempre, por medio de Aduriz, ayudado de su fiel escudero, Raúl García, que le puso un balón medido a la cabeza. Pena que somos unos panchitos y al de 3 minutos se volvieron a poner por delante en el marcador en una jugada en la que todos estaban preocupados de Sergio Ramos, dejando en el área, al jugador que tenía que haber estado expulsado, más solo que la una. Casemiro agradeció el regalo y metío gol. Luego mucho asedio del Athletic pero sin finalización, algo que este año nos está costando muchos partidos. Necesitamos muchísimas oportunidades para meter algún gol. La efectividad es bajísima.
Y así sin grandes alardes el Real Madrid los ha vuelto a pintar la cara, y perdemos la imbatibilidad en San Mamés. Algo que nos duraba desde la visita del Barcelona en agosto. Eso sí, algo positivo tenía que tener esta jornada y ha sido que ninguno de nuestros rivales directos ha conseguido ganar su partido, por lo que tanto Real Sociedad como Villarreal siguen a la misma distancia que antes, a 4 puntos. Es decir, seguimos de lleno en la pelea por la Europa League.
Ahora toca descansar unos días por el parón de las selecciones. Por cierto, aprovecho la ocasión para felicitar a Yeray por su primera convocatoria, más que merecida porque está un nivel muy alto. Un Yeray que va a ir acompañado de Kepa y de Iñaki Williams, dos también de los destacados el sábado. Enhorabuena a los tres.
Y tras el descanso a por el Osasuna y esperemos que con el mismo buen juego que hemos estado exhibiendo estas últimas jornadas, aunque algunos de los resultados no hayan acompañado, sise juega así es difícil no sacar algo positivo.
¡Aúpa Athletic!