Hasta siempre, Jose Iragorri

No le conocí pero como si lo hubiese hecho. O por lo menos con esa sensación me quedo.

El gran Jose Iragorri
El gran Jose Iragorri

Ayer nos dejó por la tarde Jose Iragorri, y repito, a pesar de no haber tenido la suerte de conocerlo, el disgusto que me he llevado ha sido enorme. Sé que aunque sea un poco irracional, estoy segura que muchísimas personas estarán como yo. Se sentirán como un poco huérfanas pensando que no vamos a volver a oír sus bacalaos. Son treinta años los que ha cumplido este año el cantar los goles de esa forma tan especial, y aunque él no lo inició, sí que ha estado más de veinte años haciéndolo, ya que él fue el que sustituyó a Fede Merino en esa labor. Labor que creo no se puede hacer mejor que como él lo ha hecho, ni con tanto sentimiento. Sentimiento que contagiaba al que le escuchaba, pues era imposible no sentir su amor a los colores. Unos colores, que al ser los colores de todos, han hecho que esa unión entre radiooyentes y locutor haya sido increíble. Esas retransmisiones de los partidos durante su programa «La emoción del bacalao». Retransmisiones desde el cariño, tanto a su profesión como al equipo de su corazón. Cariño que se descubría desde el minuto uno hasta el final. Lo vamos a echar de menos. Mucho. Muchísimo. El penúltimo partido de esta Liga en San Mamés, el que jugamos contra el Sevilla, el Athletic proyectó el vídeo «Denok batera… lortuko dugu». Al día siguiente ya comenté en este blog que se me puso la carne de gallina viéndolo, porque entre otras cosas, entre las imágenes, se introducía uno de los bacalaos de Guerrero, por supuesto cantado por «Joss o Hoss» (como le llamaban los amigos), un bacalao de su Julen, porque él entre otras cosas se postulaba «sarabista» y «guerrerista». Carne de gallina, por acordarme de él en ese momento, sabiendo que estaba luchando contra esa enfermedad que se lleva a tanta gente buena. Otra más.

Ayer por la noche en el programa de Radio Popular, su radio, su casa,  comentaba, creo que Imanol Reino, que se encontró con Jose hace poco y que él mismo le dijo que ese partido no lo iba a poder ganar. A lo que Imanol ha comentado que sí. Que sí lo ha ganado porque Jose va a seguir en el corazón de todos los rojiblancos. Y así es porque en el mío desde luego está y estará, y seguro que en el vuestro también.

Un abrazo enorme a su familia, a sus amigos, y a toda la familia del Athletic, un abrazo a todos los que sabemos que desde ahora vamos a tener a otro hincha animando desde el cielo, y en este caso no sólo animando, sino también cantando los bacalaos, los bacalaos de su Athletic, de nuestro Athletic.

Y con su permiso me despido: Al doble grito de Aupa Athletic y Goian bego, Jose Iragorri.

 

Una rácana Real puntúa en San Mamés

Ya dije la semana pasada que este partido iba a ser de celebración, pasase lo que pasase sobre el campo.

Afición bufandas al viento (Foto: Deia)
Afición bufandas al viento (Foto: Deia)

La alegría desbordada del público desde mucho antes de empezar el partido, y demostrada en la salida de los jugadores al campo, en donde las bufandas hechas con la lana de ovejas que pastaban en la antigua Catedral (un acierto de anuncio, cuyo vídeo introduzco, y de reparto de bufandas), han dejado una estampa, casi tan bonita como la del partido contra el Sevilla con el mosaico. 

Si paso a hablar del partido en sí, el título del comentario es debido a que con la Real me ha pasado lo mismo que contra el Sevilla. Ellos eran los que debían haber venido a San Mamés a ganar, y en ambos casos la propuesta ha sido enormemente rácana. Los dos a guardarse las espaldas para salir a la contra, práctica que ambos dominan a la perfección pero… Ya sé que cada uno utiliza sus mejores armas pero para el espectador igual resulta aburrido. Se pueden llevar el partido sí, y a nosotros se nos hubiese quedado cara de tontos. Claro, de todas formas lo que quiero decir es que no me ha gustado, ni su planteamiento ni su juego. Para empezar el entrenador deja en el banquillo a Griezmann, Agirretxe y Pardo. Toda una declaración de intenciones. De hecho, han conseguido el punto porque al árbitro le ha dado por ver falta en la jugada del gol de Laporte. ¡Qué jeta! Ellos han tenido alguna oportunidad pero menos que nuestro equipo, aunque la de Griezmann casi nos amarga. Menos mal que ha rematado al muñeco. Para acabar decir que eran ellos los que necesitaban los 3 puntos y que tenían que haber propuesto más cosas. Ellos sabrán.

Quizá, de todo el partido, lo que más pena me ha dado ha sido que Gaizka no haya metido esa ocasión que ha tenido en el primer tiempo. Era una jugada preciosa del equipo que al intentar cruzar demasiado se le ha escapado. Pena porque se lo merecía, y eso mismo ha pensado la afición zurigorri ya que la cantidad de aplausos que se ha llevado tras el fallo, no era normal. Pena porque lleva dos años sin marcar. Pena porque las malas lenguas dicen que igual es su último año en el Athletic y qué mejor forma de irse que metiéndole un gol a la Real. Dicen que si traen a Viguera igual hay que aligerar la plantilla… si por mi fuese no la aligeraba mirando a Toquero, porque si goles no aporta sí que aporta otras cosas que otros compañeros no hacen. Ser revulsivo no es fácil y él lo es, por muy tarde que entre en los partidos. Poner el balón en carrera con la calidad que lo hace Gaizka y con las dos piernas tampoco. Además si lleva dos años sin marcar es también porque ha jugado muy poco. Conclusión, que espero que siga un año más, porque la temporada que viene va a ser larga y se van a necesitar delanteros.

Desde la perspectiva del Athletic el empate no empaña para nada la temporada que ha realizado en casa. Trece victorias, dos derotas y cuatro empates. La friolera de 43 puntos (suficiente para salvarse). Además ha conseguido marcar en todos los partidos disputados. Pena esta última victoria que se ha escapado, aunque… tampoco está bien abusar…

Ahora a por el último partido contra los almerienses, que todavía necesitan un punto para salvarse matemáticamente. Es un equipo que me cae bien y que no me gustaría que bajase pero como suelo acabar así los comentarios esta vez también voy a decir (aunque sea con la boca pequeña): ¡Leones, a por el Almería!

¡Athletic: de Vallecas a la Gloria!

Ahora sí. Esta semana sí. Ya lo podemos decir sin temor a posibles desastres naturales. Ya está hecho. ¡ATHLETIC, CHAMPIONS LEAGUE!

TXAMPIONS LEAGUE
¡ATHLETIC, TXAMPIONS LEAGUE!

Conseguir la cuarta plaza es algo increíble. El mérito de nuestro equipo es impresionante. En una liga como la nuestra y que con nuestra filosofía se consiga esto es… No tengo palabras. Una amiga me ha mandado un vídeo de un San Mamés todavía en obras, que grabó su madre desde la ventana de su casa de la calle Luis Briñas. En él se toman imágenes y se escucha una melodía, en un día en el que el Club hizo unas pruebas de sonido en San Mamés, antes de que comenzase la Liga. ¿Sabéis justo qué grabó? Nada menos que la melodía de la Champions. Premonitorio, ¿verdad? Ella lo guardó y me lo ha enseñado ahora, pero seguro que cuando lo vio y escuchó desde su ventana no se imaginaba, ni ella ni nadie, que se iba a conseguir escuchar esa melodía en nuestro campo. Os introduzco el enlace del vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=-sgcBfMVfPU&feature=youtu.be .Todavía me acuerdo de hace 16 años cuando el Athletic quedó segundo en Liga, con Luis Fernández de entrenador, Julen Guerrero y compañía. Aquel gol único de Joseba Etxeberria, en aquel partido contra el Zaragoza. Salí del campo en un estado de excitación tal que lo estuve celebrando durante muchísimo tiempo. Me acuerdo saltando por la Plaza Campuzano, y explicándole a una amiga, no tan aficionada al fútbol como yo, que era casi un milagro quedar segundos, en aquel año por encima, incluso del Madrid. Hoy con este triunfo pienso lo mismo. El mérito es incuestionable. Pero… nuestros once, o mejor, veintidos aldeanos lo han conseguido. Y encima ¡de qué manera! A lo grande, con chulería, sobrándoles dos semanas, a falta de seis puntos, para que no suframos los aficionados pensando que igual la Real nos quitaba el premio, o que el Almería, nos diese un susto. Miedo, los aficionados digo, porque a los jugadores no se les ha notado, es más, creo que no lo han tenido. Y si lo han tenido lo han disimulado muy bien. La suficiencia con la que ganaron la final de la semana pasada, contra el Sevilla, y la tranquilidad con la que han ganado esta última y nueva final contra el Rayo, han sido las pruebas definitivas de que su estado de forma es excepcional. 3-1 y 0-3. Ni casualidades ni suertes. Sólo calidad y regularidad, basadas quizá en la fuerza de un gran equipo. No sólo los que juegan habitualmente, sino los que han estado detrás apretando en los entrenamientos para que si uno salía del equipo titular y le daban oportunidad complicar al titular el volver a las alineaciones. Ahí han estado Ibai, San José, De Marcos, Guillermo, suplentes goleadores, Toquero, Kike Sola, Saborit, Ekiza, Etxeita, Beñat, Morán, Iago Herrerín,… Y por supuesto, la dirección de Ernesto Valverde, gran entrenador, conocedor del equipo que entrena (su equipo, el de casa) y apoyo de los jugadores a los que ha sabido dirigir y llevar de manera impecable.

Todos una piña (a Gurpe no se le ve pero estaba) (Foto: Oskar Martínez)
Todos una piña (a Gurpe no se le ve pero estaba) (Foto: Oskar Martínez)

Todos juntos lo celebraron en el campo, con esa enorme afición rojiblanca, que no les deja solos en ningún momento. Podría decir que menos en las alegrías, pero no es verdad, está afición está siempre a las duras y a las maduras (de hecho durante los años terribles las entradas en San Mamés casi batían records semana tras semana). Y en las alegrías qué decir, por supuesto también. Hablan de cinco mil seguidores en el campo, quizá seis mil en la ciudad. Campo y barrio que siempre nos acogen de manera amistosa, y encima se podía compartir con ellos la alegría porque ya estaban salvados. Mejor imposible. Así, todos contentos. Enhorabuena afición y sobre todo enhorabuena Txingu y leones por vuestra clasificación.

Y ahora a celebrarlo en La Catedral el próximo domingo ganando a la Real, en un derbi que va a ser una fiesta y en la que no va a haber ninguna presión de ningún tipo porque el objetivo ya está logrado. Eso sí, como se quieren batir más records, como el de victorias en una Liga, y porque son nuestros vecinos, Athletic… ¡A por ellos!

 

¡Enorme Athletic contra el Sevilla!

El Athletic ha sido demasiado equipo para este Sevilla que no ha podido ni siquiera inquietar un poquito, a unos jugadores que están en estado de gracia. Ha sido un placer asistir a este partido por todo. La afición zurigorri conocedora de lo que nos jugábamos antes de empezar el partido ya ha ido a acompañar al equipo a su salida del hotel de concentración (como en los momentos importantes, todos juntos). Ya una vez en San Mamés, para empezar a abrir boca, en el marcador que ponen el  vídeo de Zu Zara Nagusia: Lortuko dugu… Denok batera (Lo conseguiremos entre todos), que es precioso y me pone la carne de gallina durante los escasos 1′ 32″, que dura. Emocionante, pero sobre todo cuando le oigo a Jose Iragorri cantar un Bacalao de Julen Guerrero, y cuando otro locutor dice… «el triunfo nuevamente de once aldeanos» ante el gol de De Marcos de hace dos años en Manchester. Chapeau al Club por haber creado el vídeo.

Mosaico en La Catedral (Foto: Marca)
Mosaico en La Catedral (Foto: Marca)

Lo siguiente, el mosaico que a mí en el campo, desde mi perspectiva de la Tribuna Este, me ha parecido perfecto, cosa que se demuestra en la foto. Después el minuto de silencio por Tito Vilanova, respetado, respetadísimo (al no haber música, impresionaba el silencio). Y luego, y más importante, todo el partido en sí. Tengo que reconocer que iba muy nerviosa a La Catedral, sabía, como todos, lo que nos jugábamos y que era «El partido». Como ya mencioné la semana pasada era una auténtica final, pero jugando en casa, con todas las ventajas que ello tiene. San Mamés es mucha Catedral y el Sevilla, casi sin darse cuenta, ya estaba en la lona para el minuto 4. Gol Olímpico de Markel Susaeta, que facilita las cosas de una manera sustancial. El Sevilla, a decir verdad, da la sensación de que ni se inmuta porque sigue jugando igual. Sigue haciendo lo que tenía planeado que era esperar al Athletic en defensa, y salir a la contra para, aprovechándose de algún error nuestro, marcarnos algún gol. Pero, claro, teniendo ya un bacalao los rojiblancos, no se entiende mucho el seguir igual.  Aunque es evidente que para ellos sí. El Athletic ha seguido a lo suyo, es decir, a atacar pero guardando bien las espaldas, y con más tranquilidad. La tranquilidad que te da el que sean ellos los obligados a conseguir algo más. Podíamos haber aumentado el marcador en el primer tiempo pero… no todo va a ser tan sencillo. Pena el taconazo de Aduriz, que ya que no metió la preciosa chilena del otro día, se podía haber resarcido con un gol de espuela.

En el segundo tiempo salimos igual que el primero y para el minuto 8, Iturraspe (imperial de nuevo), cruza con su pase el campo y le pone el balón a Iraola, que centra con rosca perfecto a la llegada de Muniain quien se saca un remate dificilísimo con la derecha de volea, que se pega a la cepa del poste, haciendo imposible la parada de Beto. 2-0 y más tranquilidad. Y en el minuto 73 el éxtasis, con una casi réplica del inicio del gol anterior, pero con dos pequeñas variaciones en la culminación. De nuevo Iturraspe (imperial, lo repito, pero añado que, imperial durante toda la Liga) cruza el campo con un pase a Iraola, que controla otra vez, centra, y en este caso es Ander Herrera que casi tirándose en plancha, mete el tercero de cabeza. BACALAAAOOOOO y casi casi en Champions. Además, como poco antes del gol Diogo se autoexpulsa con una chiquillada que le supone la segunda amarilla e irse para la caseta, más tranquilidad no se puede pedir. El Athletic a lo suyo, que no ha sido otra cosa que hacer parecer inferiores a los equipos contrarios. Durante todo el campeonato nos ha parecido… es que el Celta no ha jugado nada, es que el Almería ha sido muy flojo, es que eran malos,…. Ayer… es que el Sevilla pensaba en la UEFA. Sí, bien pero… de tan repetido que está siendo esto, yo creo que ya no es casualidad. Lo que pasa es que el Athletic está muy bien, y hace pequeños a los rivales. En la tele a un aficionado le han preguntado que si le había parecido el Sevilla tan fiero como lo pintaban, y él con muy buen criterio ha dicho que lo que ocurre es que quizá es al Athletic al que no lo pintan realmente todo lo fiero que es. Estoy de acuerdo con él. Por supuesto, no me olvido que la alineación del Sevilla no era la titular. Sobre todo porque faltaba su mejor hombre Rakitic, pero, tras darle las gracias a Emery, él sabrá quién pone de titular. Ellos sabrán a qué le dan más importancia. Desde luego para nosotros ha sido una suerte que este partido se haya jugado justo en medio de la semifinal de UEFA. Pero, ¿quién sabe?, quizá aunque hubiese jugado con todos sus titulares el resultado hubiese sido el mismo. Nos da igual el equipo contrario, porque los nuestros están tremendos. Eso sí, gracias Emery, por empezar a disputar tan tarde el partido. De hecho han conseguido meter un gol y se veía que eran peligrosos. Pero no lo suficiente para este Athletic.

Como siempre voy a dar nombres, aunque deberían ser todos. Los goleadores, el asistente (ya mencionados). San José que creo ha hecho su mejor partido. Balenziaga, totalmente asentado y cada vez más, mejorando sus prestaciones en ataque. Rico, barriendo el centro del campo. Iraizoz, fundamental en un par de balones a los que ha tenido que salir rápido. Laporte (normal que lo quieran un montón de equipos). Y a todos y a cada uno de ellos: Chapeau, leones.

Y ahora a rematar la faena en Vallecas, campo en el que siempre se nos recibe bien y al que siempre van muchísimos aficionados zurigorris. Encima el partido es en viernes, y en medio de un puente para muchos (aunque no sea mi caso), por lo que puede ser un desplazamiento masivo. Además, hemos tenido la inmensa suerte de que el Rayo ha ganado este fin de semana fuera su partido, por lo que con esos tres puntitos matemáticamente están fuera de peligro. Aunque esa salvación quizá les dé más tranquilidad y estén menos nerviosos. Pero… yo, desde luego, prefiero encontrarles a ellos así y que no se jueguen nada.  Tal y como está el equipo, no debería preocuparnos cómo esté el rival. Por tanto, Athletic, vosotros a lo vuestro y ¡a por el Rayo! y ¡a por la Champions!

Casi Athletic pero… ¿ayudita al Barça?

Lo hemos tenido. Lo hemos incluso acariciado pero… el Barça es mucho rival y siempre tienen que tener esa ayudita que les da el empujón final. Es el rollo de siempre. Ellos son buenísimos y tienen oportunidades para ganarte de sobra, pero por hache o por be, no lo estaban consiguiendo. No sólo eso, el Athletic iba por delante en el marcador y ha llegado la ayudita, que si no llega a darse, podía haber sido un triunfo definitivo. Tras el gol de Aduriz y los catalanes nerviosos, Susaeta mete un segundo gol pero…  ahí estaba el línea para hacernos la puñeta. Markel no estaba en fuera de juego, era difícil de ver, pero el reglamento dice que ante la duda no hay que pitarlo. Claro, no hay que pitarlo si es a favor de los grandes pero si es en contra y supone gol, por supuesto que se pita. Era el 0 – 2. Posiblemente definitivo pero… En el Camp Nou siempre nos pasa algo. Recuerdo un penalti de Gorka Iraizoz a Henry, que se lo hizo con el labio. En mi vida había visto cosa igual… patada de Henry a Gorka en la boca y penalty. Hay más pero… Si me limito a este partido la falta sobre Messi que supone el segundo gol, ¿es falta? ¿No saca De Marcos el balón? Era la segunda falta a su favor (más que dudosas) en el borde del área, teniendo a Messi, casi medio gol. Y encima si el portero ayuda… gol completo, porque justo Iraizoz en esa jugada ha ayudado… ¡Qué rabia!

¡Único fallo del partido! (Foto: LFP)
¡Único fallo del partido! (Foto: LFP)

Pero a lo que iba… ¡Qué fácil se les pita a ellos, Martínez Munuera!

Si me olvido del árbitro, y me limitó al juego, sí que el Barcelona ha jugado mucho y ha tenido muchísimas oportunidades. De hecho, Gorka Iraizoz estaba siendo el mejor de nuestro equipo, con varias paradas importantes (muchas, pena el fallo en el segundo gol). Pero nosotros también estábamos teniendo alguna oportunidad, no tantas pero sí algunas. Nada más empezar, el tiro raso de Aritz que saca el meta. Y sobre todo, pena que la maravilla plástica, de nuevo de Aduriz, esa soberbia chilena, no entre, sólo porque la suerte se alía con Pinto, que había hecho la estatua, pero… ahí estaba el poste para fastidiar el momento. Eso sí, la belleza, a pesar de no ser gol es impresionante. Seguido, tras repeler el palo, el balón le llega a Susaeta, pero está claro que Markel tiene que tener muchas oportunidades para meter un gol. En el segundo tiempo sí lo ha conseguido pero… era anulado (con lo que te cuesta marcar…). También más tarde ha tenido otra Markel pero el tiro ha sido peor, de hecho Pinto no se ha ni inquietado. No tiene que estar muy contento con su partido Markel, no sólo por las oportunidades perdidas sino también porque ha estado poco afortunado con los pases.

Pena también por todos los balones que podían haber sido contraataques y que Muniain ha desperdiciado uno tras otro. Su cantidad de imprecisiones ha sido desesperante. Los laterales también se han visto un poco desbordados, tanto Balenciaga por Alexis, como De Marcos por Pedrito (¡qué dos jugadorazos!), aunque tampoco han tenido mucha ayuda de sus compañeros en labores defensivas. Sobre Pedrito, decirle que agradezca que juega en el Barça porque tu segunda patada en cualquier otro equipo (salvo el Madrid) hubiese sido segunda amarilla, y a la caseta. ¡Martínez Munuera, cobarde!

Y para acabar, otra pena, que Mikel Rico no haya hecho justicia empatando en ese último tiro que saca Mascherano, cuando parecía que entraba.

Pena porque no merecía perder y pena porque el Sevilla está ahí pisándonos los talones y se podía haber visto un partido el próximo domingo en San Mamés muy tranquilo teniendo a los del Guadalquivir a seis puntos de distancia, o incluso a cuatro. Pero… no ha podido ser. Así que nos toca jugar una final pero esta vez en San Mamés, en nuestro campo. Y hay que hacer que el factor campo sea determinante, que La Catedral, sea más Catedral que nunca. Hay que ganarles, imponernos para decir claramente que nos merecemos la Champions, porque ganamos también al rival que nos persigue. Hay que ir a por ellos Athletic, pero sabiendo que ellos son los que nos tienen que ganar, vamos, que sin locuras. El empate también vale. Aunque, claro, sin salir a por el empate, ya me entendéis.

Athletic, el premio merece muchísimo la pena… así que  ¡A por el Sevilla!