Un Atlético rácano se lleva los 3 puntos de San Mamés

Ya sé que no necesitó más. Ya sé que no hay un equipo que defienda mejor que ellos. Ya sé que el Athletic tampoco hizo gran cosa. Ya lo sé.

No pudo ser (Foto: Athletic Club)
No pudo ser (Foto: Athletic Club)
Pero que el Atlético de Madrid tenga posibilidades de ganar la Liga… francamente es un poco triste. Muy efectivos sí. Pero vaya turre. Lo que hizo el equipo madrileño fue adelantarse en el marcador en la única jugada de peligro del primer tiempo y a partir de ahí, autobús y a intentar alguna contra, en lo que también son peligrosísimos. Bueno y también en aprovechar alguna jugada lamentable como la de Thomas que siguió jugando .. aprovechando que Iraizoz estaba en el suelo, porque se pegó un buen golpe con un compañero. El centrocampista rojiblanco se metió en el área él solo y tiró a puerta. Muy «deportivo». En la línea del Atlético de Madrid. No esperaba otra cosa la verdad. Este equipo es así. Y Thomas, por supuesto, reflejo de su entrenador, intentó meter gol. Lamentable, pero es lo que hay. La diosa fortuna hizo que el balón fuera al palo y volviera a donde estaba el portero. Todos los jugadores fueron a donde el colchonero, para recriminarle la jugada. Por eso me da tanta rabia perder contra ellos. Bueno, por lo menos no nos podemos quejar ya que no han lesionado a ningún jugador, como en partidos anteriores. Así que recuerde el pisotón de Giménez (menos mal que ayer no estaba) a Guillermo, la temporada pasada, que le dejó dos meses o más fuera de combate. Y seguro que vosotros os acordáis de más. Por no hablar del pisotón de Augusto (en marzo) al debutante de la Real Sociedad, Capilla, con la consiguiente lesión grave. Por supuesto sin sanción, claro. Ayer no hubo que lamentar nada similar. Sólo alguna típica caricia, a modo de manotazo «sin querer», como el que le dan a Beñat, y una plancha, por supuesto no pitadas. Pero para lo que nos tiene acostumbrados hasta me pareció poco. Diría que hasta casi partido de guante blanco.
Sobre nuestro juego poco puedo decir. Los jugadores se volvieron a dejar el alma, pero, el armazón de cemento armado levantado por el equipo de Simeone fue infranqueable en todo momento y sólo pasaron algún pequeño apurillo durante 15 minutos del segundo tiempo pero… nada más. Durante el primer tiempo el equipo sólo tiro a puerta una vez por medio de Muniain pero sin chicha ni limoná. Un tirito. Las bandas estaban missing y poco se puede rematar si no se crea. El equipo en el segundo tiempo mejoró cuando se sustituyó a Muniain y a Susaeta, por Williams e Iñigo Lekue, pero no lo suficiente. Mucho empuje y mucha garra, pero… el Atlético y su oficio impidieron cualquier atisbo de nada. Y a punto estuvieron de meter ellos el segundo gol en los últimos minutos. Pero ya hubiese sido demasiado para lo que ofrecen. Eso sí, como me dijo un amigo colchonero el gol de Torres precioso. Sí señor. Y su defensa numantina super efectiva, sí señor. Pero… buf… vaya rollo.
Lo mejor de la jornada que el Sevilla perdió contra el Sporting. El Celta empate, tampoco está mal. Ya que nosotros no hemos hecho los deberes, me tengo que alegrar de los fallos de los rivales (también bastante triste…). Y ahora sin tiempo de nada otra vez, a jugar el domingo a las doce contra el Levante. Estarán nerviosos y agobiados por la clasificación. Heridos y con ganas de rascar algo. Hay que ir otra vez con todo a conseguir esos tres puntos, pero no va a ser fácil. Aquí nadie regala nada así que…
¡A por el Levante y Aúpa Athletic!

El Athletic consigue algo más que 3 puntos en La Rosaleda

No sé de dónde le salió la fuerza al Athletic ayer en Málaga.

Raúl decisivo (Foto: EFE)
Raúl decisivo (Foto: EFE)
Las bajas eran importantísimas y los cambios en el equipo notorios. A pesar de eso, el equipo con una fe y una entrega absolutas consiguió los tres puntos que son más que puntos porque son un empujón enorme de moral, frente al varapalo de la eliminación de la Europa League el jueves. En la alineación hubo muchos cambios con respecto a lo que se puede considerar el equipo titular. Cambios algunos obligados por lesiones y otros por la necesidad de dar descanso tras la paliza del partido con prórroga y penaltis de 60 horas antes. Entraron Gurpegi, Iturraspe, Rico, Iñigo Lekue, y sobre todo Viguera. Digo sobre todo porque el riojano llevaba sólo 53 minutos en Liga, en 5 partidos…, por supuesto ninguno como titular,… vamos… eso y nada viene a ser lo mismo. Si esto fuese poco, San José tuvo que jugar en el centro de la defensa, es decir, fuera de su habitat natural este año. Las horas de descanso entre los partidos ya he dicho que solo eran 60. Un cúmulo de circunstancias que seguro que nos hacían firmar a todos un empate al empezar a disputar el encuentro. Yo desde luego sí. Mujer de poca fe. Además tenemos que añadir que el Málaga tenía alguna pequeña posibilidad de poder conseguir el séptimo puesto. De hecho salieron con el cuchillo entre los dientes. El primer tiempo fue agotador de ver, por el modo que tuvieron de correr y presionar los dos equipos. En el segundo se bajó un poco el ritmo, porque lo contrario era imposible que ocurriese, pero siguieron matándose en las disputas. Un ritmo frenético difícil de seguir y más si dos días antes has tenido que jugar una eliminatoria de 120 minutos. Eliminatoria que encima perdiste. Pero este Athletic es todo corazón y alma y consiguió una victoria de enorme mérito.
En ambos tiempos el equipo que más oportunidades tuvo fue el malacitano pero como Iraizoz también juega, desbarató todo lo que se acercó por su área con una solvencia de admirar. Segundo partidazo seguido que hace. Fue el mejor de los dos equipos de largo. Algunos me dirán que es su trabajo… Sí, claro. Pero es que lo volvió a bordar. Hizo cinco paradas de muchísimo mérito. Los tres puntos son prácticamente de él. Otro de los destacados fue Raúl García. Lo que este jugador da al equipo es una barbaridad. Trabaja sin descanso, está en todos los lados, apoya siempre a los compañeros, incordia a los contrarios, da una cantidad de juego increíble, pases al hueco, de gol, pases para desahogar si es necesario, mantiene el balón si se va ganando y encima… es goleador. Fundamental. Se notó cuando estuvo lesionado y su vuelta le ha dado un plus al equipo y hace que el hueco enorme que deja Aritz Aduriz con su lesión se note menos. Ayer metió su octavo gol en la temporada, ahí es nada. Balenziaga este año me está sorprendiendo gratamente porque a lo tonto se ha hecho con el puesto y ha pasado a ser uno de los indiscutibles. Su despliegue físico es extratosférico. No deja de subir y bajar la banda ni un minuto. También quiero mencionar a Iturraspe, al que este año no le están saliendo las cosas bien, pero que ayer sí que se dejó notar, igual que el jueves. Tiene muy pocos minutos en Liga pero lo hizo bien. Mikel Rico igual. Borja Viguera merece mención aparte.
Viguera partido completo (Foto: El Mundo Deportivo)
Viguera partido completo (Foto: El Mundo Deportivo)
Con los minutos que llevaba diría casi que ayer debutó en Liga, en la jornada 32, casi cuando se está acabando. A pesar de ello, se dejó ver. No voy a decir que hizo un partido excelente pero sí que participó y tuvo alguna oportunidad. La primera combinando con Raúl y haciendo un recorte al defensa, pero no definiendo bien. Otra de nuevo a pase de Raúl, pero se acabó escorando demasiado. La ocasión más clara de gol de nuestros jugadores la tuvo Iñigo Lekue y el pase vino de Borja desde prácticamente el corner contrario. En el segundo tiempo alargó muchos balones, y consiguió bajar otros para sus compañeros. Poco antes de acabar el encuentro tuvo dos oportunidades. En la primera, tiró pero al cuerpo del portero y en la segunda decidió pasar, pero De Marcos no se lo esperaba. Una pena. A falta de todos los delanteros que tenemos Borja Viguera ha demostrado que puede aportar. Le puede faltar ritmo, pero es que lo contrario sería un milagro. Pero repito para lo que ha jugado, considero que lo hizo bien.
Para acabar destacar el resto de marcadores de la jornada, todos favorables: empates del Celta y Sevilla y derrota del Villarreal. De este modo estamos en quinta posición, con el Celta a un punto y el Sevilla a cinco. Y ahora el miércoles casi sin poder respirar viene a La Catedral el Atlético de Madrid que quiere el liderato en solitario (está empatado a puntos con el Barça). Muy difícil, pero ellos llevan encima casi tantos minutos como nosotros y, encima, tienen en contra el factor campo, y sobre todo, el alma y la fuerza zurigorri.
¡A por ellos y Aúpa Athletic!

¿Cómo acogerá La Catedral a LLorente?

Si alguien espera de este comentario que ponga a parir a Fernando puede dejar de leer ahora mismo.

Celebrando un gol con su Athletic (Foto: Bilbaohiria.com)
Celebrando un gol con su Athletic (Foto: Bilbaohiria.com)
Esta primera frase es por lo de que «El que avisa no es traidor». Lo que voy a decir no es el sentir general, pero es lo que pienso y como esto es un blog donde se dicen las opiniones aquí está la mía. Me hubiese encantado que Llorente siguiese en el Athletic, pero no fue así, y por ello no le voy a crucificar. Se han dicho y se dicen auténticas barbaridades de él y a mí siempre me produce el mismo sentimiento de tristeza. Estoy convencida que él sigue siendo del Athletic. Lo contrario me parece impensable porque habiendo vivido todos los años que ha vivido en y por este Club, es imposible que no lo sea. Además, en su caso los años pasados aquí son quizá los años que más te marcan, los de la infancia, juventud e inicio de la madurez. Ha vivido muchísimas cosas y la mayoría buenas salvo su salida, la cual recuerdo como un folletín, telenovela que no me gustó nada y que me fastidió todavía más por el horroroso final que tuvo. Los que le critican, la mayoría dicen que tomó el pelo al Club y que no quería renovar. Yo estoy convencida de que sí quería renovar, pero que por un cúmulo de circunstancias que ellos sabrán, al final se torció todo, y no se consiguió. Para mí no hubo un solo culpable. Y si lo hubo desde luego no fue LLorente. Lo que quiero decir es que las culpas fueron compartidas. Seguro que Fernando estuvo desafortunado. Seguro, Pero lo que a mí nadie me quita de la cabeza es que el Club, el presidente (Josu Urrutia), la Junta Directiva, tampoco estuvieron precisamente brillantes. Hubo cosas que hicieron rematadamente mal.
Por otro lado, siempre parto de que los jugadores son profesionales. Que su vida deportiva es corta o a veces muy corta. Tienen que aprovechar las oportunidades, o supuestas oportunidades, y por ello, si se van de aquí me da pena, mucha pena, muchísima, o me es indiferente, pero es su decisión, es su carrera, es su futuro,… es su vida. Cuando se habla de sueldos se hace con una ligereza que me sorprende. Dicen o decimos: «No ha renovado porque quería un millón más, por que le daban no sé cuanto dinero, en no sé dónde… y fíjate… hay que ser malvado para irse… Yo me hubiese quedado… yo no pediría tanto… yo… yo… » Para nosotros es facilísimo hablar, total. Ninguno de nosotros jugamos, ni es nuestro dinero ni es nuestro porvenir o el de nuestra familia. Por ello, los jugadores son muy libres de hacer lo que quieran. ¿Que me da pena? Pues claro que me da pena, pero lo entiendo, aunque no lo comparta.
Fernando viene hoy por primera vez a San Mamés y la pregunta del millón es cómo se le va a recibir. Y a la hora de saber qué voy a hacer o no, voy a tener en cuenta no el modo en el que se fue, sino todo lo que nos dio. Esos años de crecimiento y esos goles, esas bajadas de balón, esas asistencias,… esa participación en el juego que tuvo y, no sólo en el año de las finales con Bielsa, también con Caparrós. De hecho, el otro día vi un resumen de la semifinal Athletic – Sevilla de Copa, que nos llevó a la final tras 25 años sin olerlas, casi ni de lejos. Un Llorente en pleno rendimiento goleador y pasador. Un Fernando que salío del campo aplastado entre los aficionados que lo invadieron, para abrazarle a él y a todos sus compañeros por la hazaña conseguida. Y es el mismo Llorente. Es el mismo que con Clemente y contra el Zaragoza, hizo un slalom en 10 cms de cesped de San Mamés sorteando a un rival para regalarle un gol a Yeste, que quizá nos libró del descenso. Yo me voy a acordar de todo ello, porque Llorente no es sólo el de su salida, Fermnando es también el de todo lo demás. Y si es que hay posibilidad le aplaudiré. Me encantaría no quedarme sola. Me encantaría…
Así mismo me gustaría no oír la canción que tanto se repite de «Y Llorente ¿qué?, y Llorente ¿qué?». Soy más de animar a los míos olvidándome del resto. Es más, me parece incluso mal para nuestros jugadores que se cante eso porque Fernando fue su compañero y seguro que también le quieren y les dolerá que se le critique. ¿No es mejor en vez de cantar eso, cantar «Aritz Aduriz, …. Aritz Aduriz»? Así, sí animamos a los nuestros. No de la otra manera. En mi descargo diré, que tampoco me gustan nada las canciones de «Ni Barça ni Madrid, Athletic» o «Sólo hay un Athletic, y es el de Bilbao». ¿Por qué me tengo que acordar de los otros? Mucho mejor animar a los míos sin menospreciar al resto. La segunda cancioncilla que he comentado supongo que tampoco le gustará mucho a Raúl García. Seré un poco exagerada, bueno, quizá, pero prefiero «Athletic, Athletic».
Por último, que el criticar a Llorente no nos distraiga del fin último, que debe ser animar a nuestro equipo hasta el final, para que obtenga el mejor resultado posible contra el Sevilla, un equipo que no nos lo va a poner nada fácil, al contrario, será difícil y contra el que tendremos que jugar el mejor fútbol para poder superarlo.
¡A por el Sevilla y aúpa Athletic!

Beñat y Aritz, cracks en el Athletic

Aritz Aduriz va a pasar a la historia del Athletic por todo.

Otro hat trick (Foto: Athletic Club)
Otro hat trick (Foto: Athletic Club)
Por trabajo, por goles, por volver hasta tres veces a su equipo después de que le hubiesen mandado fuera, por compromiso, por su longevidad en la cresta de la ola,… y encima también por haber metido el gol número 3000 en La Catedral. No había mejor candidato y por estadística debía ser él. Zorionak Zorro!
Y encima es humilde. En cuanto le acercan un micrófono no pierde un segundo en agradecer el trabajo a sus compañeros sin los que él no sería lo mismo. No. Pero también son sus compañeros los que sin él no serían los mismos. A veces convierte pases malos en asistencias por su genialidad. No es el caso de ayer, porque Susaeta le dio dos buenos pases, pero sí el de muchas veces. Es un crack y es del Athletic. ¡Qué maravilla! El meter goles y encima tantos y en tantas competiciones hace que se nos acaben los elogios.
A veces, sin que él lo quiera, puede incluso eclipsar a sus compañeros, pero como él dice, ellos también son importantes. Y hoy quiero volver a destacar a Beñat. También con él se me acaban los calificativos. Todos los rivales saben para estas alturas la importancia del juego de Beñat para los rojiblancos y por ello suelen reservarle un marcaje especial. Sí. Pero últimamente está siendo lo suficientemente habilidoso para escapar a ese marcaje. ¿Cómo? Pasando o haciendo circular rápido el balón, buscando al compañero mejor colocado, esté cerca o lejos, y sin meterse en problemas. Además, inmediatamente después de hacer el pase, siempre se vuelve a desmarcar, no para hacer gol, sino para quedarse otra vez solo de cara a recibir de nuevo. Siempre va a apoyar al que tiene el balón por si le necesita. Y si eso fuese poco, encima, cuando su equipo no tiene el esférico su presión a los contrarios hace que éstos lo pierdan muchas veces, o consigue recuperarlo directamente. Si encima le añadimos que tiene una visión de juego privilegiada, eso se traduce en, por ejemplo, el pase que en el segundo gol le hizo a Susaeta, rápido, evitando el fuera de juego, y al hueco… dejando a su compañero solo, para que haga lo que quiera, tirar a gol, o pasárselo a Aritz para que éste empuje. Ayer fue Susaeta el que recibió su regalo. Un lujo. Este Beñat es un lujo.
Otro día hablaré de otro lujo, porque este equipo está demostrando que no es solo un equipo titular. Ayer de nuevo con respecto al equipo que jugó en Valencia hubo seis cambios. La vez anterior fueron siete. Es decir, estamos en un momento en que las rotaciones son necesarias y el equipo no las sufre. Hay un buen puñado de jugadores muy buenos. Titulares o no titulares. Desde el banquillo, desde la grada. Salen y cumplen. Vamos… que los lujos son muchos. Ya pondré nombres propios otro día.
Para acabar, seguir pidiendo a los chicos que luchen como hasta ahora y los resultados seguirán llegando. El próximo en Gijón contra un Sporting herido y metido en descenso. Hay que jugar como si fuese el mejor equipo del mundo. Salir a por ellos, como salen siempre, para seguir acercándonos lo más posible a los puestos europeos, que están ahí a mano.
¡A por el Sporting y aúpa Athletic!
P.D. Le deseo una rápida recuperación a Capilla, debutante con la Real, el martes y al que Augusto con una entrada terrorífica le rompió el tobillo, con el beneplácito de Hernández Hernández, que ni le sacó tarjeta. Augusto seguirá jugando tranquilamente, mientras el joven de la Real a saber cuando lo volverá a hacer. Es una vergüenza que no se busque una solución a esto, se debería entrar de oficio. Y lo más triste todavía es que si el lesionado hubiese sido Cristiano Ronaldo se estaría solicitando la carcel para el jugador del Atlético de Madrid. Pero como no lo es, se habla de la intensidad de los otros rojiblancos. Intensidad, sí, y un jamón. A la violencia se le denomina intensidad. Sí.

Los colchoneros otra vez ganan al Athletic

Desesperante que volviesemos con las manos vacías del Calderón, aún sin merecerlo pero… las cosas son así.

No pudo ser (Foto: Pablo Viñas)
No pudo ser (Foto: Pablo Viñas)
El Athletic jugó el mejor partido en muchos años contra el Atlético de Madrid, una de nuestras bestias negras, desde la final de Bucarest, de infausto recuerdo. El mejor partido. Se compitió desde el minuto uno al noventa y en muchas fases siendo superior a ellos. No sólo tuteándoles sino que incluso jugando mejor. A pesar de ello, por tres matices pequeños, pero que no insignificantes, volvemos otra vez con cara de tontos, aunque orgullosos por cómo se desarrolló el partido.
Empiezo por el primer detalle, el que más me enfada, porque es el de la participación del árbitro, tomándose un protagonimo que no le competía, pero… para eso están los árbitros, en nuestro caso… para… pues eso… Por supuesto, me refiero a que el gol del empate de ellos no debería haber subido al marcador, por lo menos en ese momento porque el primer tiempo ya estaba acabado. El trencilla dio un minuto de prolongación y ya ese minuto se había sobrepasado. El córner se sacó después del minuto 46. Su reloj es igual que el de todos. Si das un minuto más, es sólo un minuto. Sino, prolonga dos. Fue una faena que encima después ni nuestros defensas ni Iraizoz estuviesen inspirados. Al contrario. Estuvieron fatal. Ir al vestuario con cero a uno hubiese sido otra cosa.
Segundo detalle: la lesión de Iturraspe se notó mucho. Estaba haciendo un muy buen partido junto con Beñat, también a gran nivel. La salida de Rico hizo perder control en el centro del campo. Estuvo fallón, y encima no despejó como debía en el borde del área, haciendo un enorme favor a Griezmann, dejándole el típico balón que desean todos los jugadores… para completar el desastre. El francés, todo hay que decirlo, metió un golazo, imparable para Gorka y para cualquiera.
El Atlético de Madrid no hizo más. Bueno sí. Un buen puñado de faltas que como siempre son sancionadas con distinto criterio que las que comenten nuestros jugadores, con respecto a las tarjetas. Supongo que todos estaréis hartos de que nuestras faltas sean tarjetas y las de los contrarios, siendo iguales o mucho peores, casi nunca conlleven cartulina. Misterios, como que Giménez acabe sin cartulina cuando hizo cantidad de faltas por detrás. Faltas o léase patadas. Pero… Así es el Villarato… no hace más que favorecernos… ¡Ah… No…! ¡que es al revés! Bueno algún día ya me lo explicará alguna mente preclara porque yo desde luego no lo entiendo.
Un tercer punto que contribuyó al resultado, fue que Raúl García estuviese tan igualmente fallón y menos intenso que en los otros partidos que había jugado hasta ahora. No hay más que ver la repetición de la jugada en la que rechaza el portero la ocasión clara de Aduriz. El balón llega al borde del área donde están un defensor atlético, no me acuerdo quién es, y Raúl. Y no pasó nada… Una pena, pero… También me parece humano. Son muchos años allí, muchos amigos y no consiguió jugar como lo hace siempre. Yo le hubiese sustituido. Pero repito, que lo que le ocurrió me parece muy humano y lógico.
Para acabar, decir que nos quedaremos con que el equipo compitió, tuteó y en momentos, fue superior a los colchoneros, y así pensaremos que la próxima vez les ganamos seguro. A la vuelta lo comprobaremos.
Ahora de momento, mañana nos llega el Linense en la Copa. ¡A por ellos y aúpa Athletic!