Ya sé que no necesitó más. Ya sé que no hay un equipo que defienda mejor que ellos. Ya sé que el Athletic tampoco hizo gran cosa. Ya lo sé.
Sobre nuestro juego poco puedo decir. Los jugadores se volvieron a dejar el alma, pero, el armazón de cemento armado levantado por el equipo de Simeone fue infranqueable en todo momento y sólo pasaron algún pequeño apurillo durante 15 minutos del segundo tiempo pero… nada más. Durante el primer tiempo el equipo sólo tiro a puerta una vez por medio de Muniain pero sin chicha ni limoná. Un tirito. Las bandas estaban missing y poco se puede rematar si no se crea. El equipo en el segundo tiempo mejoró cuando se sustituyó a Muniain y a Susaeta, por Williams e Iñigo Lekue, pero no lo suficiente. Mucho empuje y mucha garra, pero… el Atlético y su oficio impidieron cualquier atisbo de nada. Y a punto estuvieron de meter ellos el segundo gol en los últimos minutos. Pero ya hubiese sido demasiado para lo que ofrecen. Eso sí, como me dijo un amigo colchonero el gol de Torres precioso. Sí señor. Y su defensa numantina super efectiva, sí señor. Pero… buf… vaya rollo.
Lo mejor de la jornada que el Sevilla perdió contra el Sporting. El Celta empate, tampoco está mal. Ya que nosotros no hemos hecho los deberes, me tengo que alegrar de los fallos de los rivales (también bastante triste…). Y ahora sin tiempo de nada otra vez, a jugar el domingo a las doce contra el Levante. Estarán nerviosos y agobiados por la clasificación. Heridos y con ganas de rascar algo. Hay que ir otra vez con todo a conseguir esos tres puntos, pero no va a ser fácil. Aquí nadie regala nada así que…
¡A por el Levante y Aúpa Athletic!
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El Athletic consigue algo más que 3 puntos en La Rosaleda
No sé de dónde le salió la fuerza al Athletic ayer en Málaga.
En ambos tiempos el equipo que más oportunidades tuvo fue el malacitano pero como Iraizoz también juega, desbarató todo lo que se acercó por su área con una solvencia de admirar. Segundo partidazo seguido que hace. Fue el mejor de los dos equipos de largo. Algunos me dirán que es su trabajo… Sí, claro. Pero es que lo volvió a bordar. Hizo cinco paradas de muchísimo mérito. Los tres puntos son prácticamente de él. Otro de los destacados fue Raúl García. Lo que este jugador da al equipo es una barbaridad. Trabaja sin descanso, está en todos los lados, apoya siempre a los compañeros, incordia a los contrarios, da una cantidad de juego increíble, pases al hueco, de gol, pases para desahogar si es necesario, mantiene el balón si se va ganando y encima… es goleador. Fundamental. Se notó cuando estuvo lesionado y su vuelta le ha dado un plus al equipo y hace que el hueco enorme que deja Aritz Aduriz con su lesión se note menos. Ayer metió su octavo gol en la temporada, ahí es nada. Balenziaga este año me está sorprendiendo gratamente porque a lo tonto se ha hecho con el puesto y ha pasado a ser uno de los indiscutibles. Su despliegue físico es extratosférico. No deja de subir y bajar la banda ni un minuto. También quiero mencionar a Iturraspe, al que este año no le están saliendo las cosas bien, pero que ayer sí que se dejó notar, igual que el jueves. Tiene muy pocos minutos en Liga pero lo hizo bien. Mikel Rico igual. Borja Viguera merece mención aparte.
Para acabar destacar el resto de marcadores de la jornada, todos favorables: empates del Celta y Sevilla y derrota del Villarreal. De este modo estamos en quinta posición, con el Celta a un punto y el Sevilla a cinco. Y ahora el miércoles casi sin poder respirar viene a La Catedral el Atlético de Madrid que quiere el liderato en solitario (está empatado a puntos con el Barça). Muy difícil, pero ellos llevan encima casi tantos minutos como nosotros y, encima, tienen en contra el factor campo, y sobre todo, el alma y la fuerza zurigorri.
¡A por ellos y Aúpa Athletic!
¿Cómo acogerá La Catedral a LLorente?
Si alguien espera de este comentario que ponga a parir a Fernando puede dejar de leer ahora mismo.
Por otro lado, siempre parto de que los jugadores son profesionales. Que su vida deportiva es corta o a veces muy corta. Tienen que aprovechar las oportunidades, o supuestas oportunidades, y por ello, si se van de aquí me da pena, mucha pena, muchísima, o me es indiferente, pero es su decisión, es su carrera, es su futuro,… es su vida. Cuando se habla de sueldos se hace con una ligereza que me sorprende. Dicen o decimos: «No ha renovado porque quería un millón más, por que le daban no sé cuanto dinero, en no sé dónde… y fíjate… hay que ser malvado para irse… Yo me hubiese quedado… yo no pediría tanto… yo… yo… » Para nosotros es facilísimo hablar, total. Ninguno de nosotros jugamos, ni es nuestro dinero ni es nuestro porvenir o el de nuestra familia. Por ello, los jugadores son muy libres de hacer lo que quieran. ¿Que me da pena? Pues claro que me da pena, pero lo entiendo, aunque no lo comparta.
Fernando viene hoy por primera vez a San Mamés y la pregunta del millón es cómo se le va a recibir. Y a la hora de saber qué voy a hacer o no, voy a tener en cuenta no el modo en el que se fue, sino todo lo que nos dio. Esos años de crecimiento y esos goles, esas bajadas de balón, esas asistencias,… esa participación en el juego que tuvo y, no sólo en el año de las finales con Bielsa, también con Caparrós. De hecho, el otro día vi un resumen de la semifinal Athletic – Sevilla de Copa, que nos llevó a la final tras 25 años sin olerlas, casi ni de lejos. Un Llorente en pleno rendimiento goleador y pasador. Un Fernando que salío del campo aplastado entre los aficionados que lo invadieron, para abrazarle a él y a todos sus compañeros por la hazaña conseguida. Y es el mismo Llorente. Es el mismo que con Clemente y contra el Zaragoza, hizo un slalom en 10 cms de cesped de San Mamés sorteando a un rival para regalarle un gol a Yeste, que quizá nos libró del descenso. Yo me voy a acordar de todo ello, porque Llorente no es sólo el de su salida, Fermnando es también el de todo lo demás. Y si es que hay posibilidad le aplaudiré. Me encantaría no quedarme sola. Me encantaría…
Así mismo me gustaría no oír la canción que tanto se repite de «Y Llorente ¿qué?, y Llorente ¿qué?». Soy más de animar a los míos olvidándome del resto. Es más, me parece incluso mal para nuestros jugadores que se cante eso porque Fernando fue su compañero y seguro que también le quieren y les dolerá que se le critique. ¿No es mejor en vez de cantar eso, cantar «Aritz Aduriz, …. Aritz Aduriz»? Así, sí animamos a los nuestros. No de la otra manera. En mi descargo diré, que tampoco me gustan nada las canciones de «Ni Barça ni Madrid, Athletic» o «Sólo hay un Athletic, y es el de Bilbao». ¿Por qué me tengo que acordar de los otros? Mucho mejor animar a los míos sin menospreciar al resto. La segunda cancioncilla que he comentado supongo que tampoco le gustará mucho a Raúl García. Seré un poco exagerada, bueno, quizá, pero prefiero «Athletic, Athletic».
Por último, que el criticar a Llorente no nos distraiga del fin último, que debe ser animar a nuestro equipo hasta el final, para que obtenga el mejor resultado posible contra el Sevilla, un equipo que no nos lo va a poner nada fácil, al contrario, será difícil y contra el que tendremos que jugar el mejor fútbol para poder superarlo.
¡A por el Sevilla y aúpa Athletic!
Beñat y Aritz, cracks en el Athletic
Aritz Aduriz va a pasar a la historia del Athletic por todo.
Y encima es humilde. En cuanto le acercan un micrófono no pierde un segundo en agradecer el trabajo a sus compañeros sin los que él no sería lo mismo. No. Pero también son sus compañeros los que sin él no serían los mismos. A veces convierte pases malos en asistencias por su genialidad. No es el caso de ayer, porque Susaeta le dio dos buenos pases, pero sí el de muchas veces. Es un crack y es del Athletic. ¡Qué maravilla! El meter goles y encima tantos y en tantas competiciones hace que se nos acaben los elogios.
A veces, sin que él lo quiera, puede incluso eclipsar a sus compañeros, pero como él dice, ellos también son importantes. Y hoy quiero volver a destacar a Beñat. También con él se me acaban los calificativos. Todos los rivales saben para estas alturas la importancia del juego de Beñat para los rojiblancos y por ello suelen reservarle un marcaje especial. Sí. Pero últimamente está siendo lo suficientemente habilidoso para escapar a ese marcaje. ¿Cómo? Pasando o haciendo circular rápido el balón, buscando al compañero mejor colocado, esté cerca o lejos, y sin meterse en problemas. Además, inmediatamente después de hacer el pase, siempre se vuelve a desmarcar, no para hacer gol, sino para quedarse otra vez solo de cara a recibir de nuevo. Siempre va a apoyar al que tiene el balón por si le necesita. Y si eso fuese poco, encima, cuando su equipo no tiene el esférico su presión a los contrarios hace que éstos lo pierdan muchas veces, o consigue recuperarlo directamente. Si encima le añadimos que tiene una visión de juego privilegiada, eso se traduce en, por ejemplo, el pase que en el segundo gol le hizo a Susaeta, rápido, evitando el fuera de juego, y al hueco… dejando a su compañero solo, para que haga lo que quiera, tirar a gol, o pasárselo a Aritz para que éste empuje. Ayer fue Susaeta el que recibió su regalo. Un lujo. Este Beñat es un lujo.
Otro día hablaré de otro lujo, porque este equipo está demostrando que no es solo un equipo titular. Ayer de nuevo con respecto al equipo que jugó en Valencia hubo seis cambios. La vez anterior fueron siete. Es decir, estamos en un momento en que las rotaciones son necesarias y el equipo no las sufre. Hay un buen puñado de jugadores muy buenos. Titulares o no titulares. Desde el banquillo, desde la grada. Salen y cumplen. Vamos… que los lujos son muchos. Ya pondré nombres propios otro día.
Para acabar, seguir pidiendo a los chicos que luchen como hasta ahora y los resultados seguirán llegando. El próximo en Gijón contra un Sporting herido y metido en descenso. Hay que jugar como si fuese el mejor equipo del mundo. Salir a por ellos, como salen siempre, para seguir acercándonos lo más posible a los puestos europeos, que están ahí a mano.
¡A por el Sporting y aúpa Athletic!
P.D. Le deseo una rápida recuperación a Capilla, debutante con la Real, el martes y al que Augusto con una entrada terrorífica le rompió el tobillo, con el beneplácito de Hernández Hernández, que ni le sacó tarjeta. Augusto seguirá jugando tranquilamente, mientras el joven de la Real a saber cuando lo volverá a hacer. Es una vergüenza que no se busque una solución a esto, se debería entrar de oficio. Y lo más triste todavía es que si el lesionado hubiese sido Cristiano Ronaldo se estaría solicitando la carcel para el jugador del Atlético de Madrid. Pero como no lo es, se habla de la intensidad de los otros rojiblancos. Intensidad, sí, y un jamón. A la violencia se le denomina intensidad. Sí.
Los colchoneros otra vez ganan al Athletic
Desesperante que volviesemos con las manos vacías del Calderón, aún sin merecerlo pero… las cosas son así.
Empiezo por el primer detalle, el que más me enfada, porque es el de la participación del árbitro, tomándose un protagonimo que no le competía, pero… para eso están los árbitros, en nuestro caso… para… pues eso… Por supuesto, me refiero a que el gol del empate de ellos no debería haber subido al marcador, por lo menos en ese momento porque el primer tiempo ya estaba acabado. El trencilla dio un minuto de prolongación y ya ese minuto se había sobrepasado. El córner se sacó después del minuto 46. Su reloj es igual que el de todos. Si das un minuto más, es sólo un minuto. Sino, prolonga dos. Fue una faena que encima después ni nuestros defensas ni Iraizoz estuviesen inspirados. Al contrario. Estuvieron fatal. Ir al vestuario con cero a uno hubiese sido otra cosa.
Segundo detalle: la lesión de Iturraspe se notó mucho. Estaba haciendo un muy buen partido junto con Beñat, también a gran nivel. La salida de Rico hizo perder control en el centro del campo. Estuvo fallón, y encima no despejó como debía en el borde del área, haciendo un enorme favor a Griezmann, dejándole el típico balón que desean todos los jugadores… para completar el desastre. El francés, todo hay que decirlo, metió un golazo, imparable para Gorka y para cualquiera.
El Atlético de Madrid no hizo más. Bueno sí. Un buen puñado de faltas que como siempre son sancionadas con distinto criterio que las que comenten nuestros jugadores, con respecto a las tarjetas. Supongo que todos estaréis hartos de que nuestras faltas sean tarjetas y las de los contrarios, siendo iguales o mucho peores, casi nunca conlleven cartulina. Misterios, como que Giménez acabe sin cartulina cuando hizo cantidad de faltas por detrás. Faltas o léase patadas. Pero… Así es el Villarato… no hace más que favorecernos… ¡Ah… No…! ¡que es al revés! Bueno algún día ya me lo explicará alguna mente preclara porque yo desde luego no lo entiendo.
Un tercer punto que contribuyó al resultado, fue que Raúl García estuviese tan igualmente fallón y menos intenso que en los otros partidos que había jugado hasta ahora. No hay más que ver la repetición de la jugada en la que rechaza el portero la ocasión clara de Aduriz. El balón llega al borde del área donde están un defensor atlético, no me acuerdo quién es, y Raúl. Y no pasó nada… Una pena, pero… También me parece humano. Son muchos años allí, muchos amigos y no consiguió jugar como lo hace siempre. Yo le hubiese sustituido. Pero repito, que lo que le ocurrió me parece muy humano y lógico.
Para acabar, decir que nos quedaremos con que el equipo compitió, tuteó y en momentos, fue superior a los colchoneros, y así pensaremos que la próxima vez les ganamos seguro. A la vuelta lo comprobaremos.
Ahora de momento, mañana nos llega el Linense en la Copa. ¡A por ellos y aúpa Athletic!