Lo primero enhorabuena al Celta que fue capaz de ganar 11 partidos y casi, casi 4 meses después.
Ayer con la ayuda del Athletic salieron del descenso. Un campo que suele ser amable en los últimos años con los rojiblancos, demostró que el equipo de vez en cuando suelta estos petardazos que nos desesperan a todos, incluidos ellos mismos. Mal. Muy mal.
Si dices aspirar a puestos europeos no puedes regalar un partido tan propicio de semejante manera. El primer tiempo no estuvo mal del todo, sobre todo si lo comparamos con la segunda parte, pero tampoco se consiguió que ese dominio que hubo se concretarse en oportunidades. De hecho solo hubo 3 que recuerde. Y tirando 3 veces es complicado tener efectividad. Lo de la Copa no se va a dar siempre. A pesar de que se salió a por el partido, el centro del campo no creó lo suficiente. Premonitorio fue que en el segundo 26 ellos nos metieran un gol, bien anulado por mano. Luego ellos, salvo una, casi desaparecieron, pero no supimos darles la puntilla. Somos muy generosos. Sólo una jugada maravillosa, como de Play Station, que no acabó en gol gracias al palo, y otro par de jugadas, sin remates certeros.
Del segundo tiempo mejor no hablar porque poco hay que decir. Ni todos los cambios que hizo Valverde arreglaron el marrón. Y el de siempre, Aspas metió su golito. Ni reacción, ni capacidad de nada. El resumen perfecto lo da el ver el último saque de banda de nuestros chicos. Estaba el tiempo casi acabado y en vez de sacar rápido, el que está en la banda con el balón, lo suelta para que saque su compañero, que todavía no había llegado. Y el árbitro, supongo que perplejo, pitó el final del partido. ¿Cómo es posible que un profesional haga semejante estupidez? Para mí, inexplicable.
Y hoy el sorteo de semifinales, una ilusión que nos aleja un poco de este tránsito insulso por la Liga. Semifinal que a ver cuándo se juega por el mundial de clubes u otro campeonato inventado que han organizado en las mismas fechas que las semifinales, que ya estaban programadas de antemano. Poderoso Don dinero. ¡Vaya asco!
Sea como sea, y como siempre…
¡Aúpa Athletic!
P.D.: Y de nuevo, con enorme tristeza me tengo que despedir de otra gran Athleticzale, llamado Itziar, vecina también (como Alberto, que nos dejó hace poco). Siempre cuento que gracias a ella yo me fui a Manchester al famoso partido de la Europa League que jugamos con Bielsa. A mí los vecinos en el ascensor no me hablan del tiempo, sino que me hablan de fútbol. Y un día Itziar entró conmigo en el portal y me dijo encantada de la vida: «¡Me voy a Manchester!, ¡me voy a Manchester!». Le contesté que me alegraba muchísimo y que qué envidia. Y de hecho, tanto fue mi envidia que esa misma noche me desperté prontísimo y con los ojos como platos me dije: ”¡Me voy a Manchester!». Y a pesar de ir sola, eso hice. Me uní a un amigo de mi hermano y allí fuimos los dos, con otros 9.000 zurigorris. Así que gracias Itziar. Como los demás, nos has dejado demasiado pronto. Espero que allá dónde estéis el Athletic os dé una gran alegría, más pronto que tarde. Y aprovecho para mandar desde aquí un abrazo muy fuerte a todos sus familiares y amigos. Goian bego, Itziar. Eta besarkada haundia benetan zure familiari.