Era de las optimistas que pensaba que era imposible que un presidente de todo un Real Madrid, iba a ser capaz de tropezar dos veces en la misma piedra. ¡Qué panchita! Visto que una vez no cedió su estadio para la final, ¿cómo lo iba a dejar ahora? Este hecho me lleva a confirmar la baja categoría que puede llegar a demostrar un Club, que curiosamente es un club que quiere ir de señor, un club deportivo que estaría bien que demostrase cualidades deportivas. No. Imposible. Se ve que a mí me han educado de otra manera. Recuerdo que mi padre hace muchos años decía que el Madrid sería lo que fuera, pero que era un club señor. Me contaba una historia para intentar convencerme porque yo lo dudaba. Me decía que un jugador del Athletic, amigo suyo tuvo un infarto mucho después de dejar el fútbol , y recibió un telegrama del Real Madrid, preocupándose por su estado y que si quería algo no tenía más que pedirlo. Pues efectivamente, es un detalle de club señor. No se lo podía negar a mi padre. Pero… Nunca mejor dicho… ERA. Ya desde luego no lo es. El señorío hay que demostrarlo con los hechos, y estos hechos de los que hablo muestran precisamente lo contrario. Hay que ser muy cutre y ruin para no ceder el estadio. Y por supuesto, no me sirve como disculpa que no nos lo deja porque no se lo quiere dejar al Barcelona, porque ya eso sólo, me parece que demuestra muy poco calidad como persona. Si Florentino está respaldado por sus socios, todo lo que estoy diciendo sobre el presidente lo traslado, al que así opine. De todas formas me niego a pensar que esto es lo que piensa la mayoría de los socios de ese equipo. Me niego.
Relacionado con esto me ha llamado poderosamente la atención las reacciones de la prensa o de los que opinan sobre temas futbolísticos, que no critican de forma clara dicha decisión. Algunos se disculpan diciendo que ellos no dejarían San Mamés. Pues igual de mal me parece una cosa que la otra. ¿Por qué no se critica abiertamente? A saber. Hay tantos favores que pagar que cualquiera sabe… casi mejor ignorarlo para que no nos de más asco todavía.
Hablando de asco, tampoco se va a salir de rositas la Federación. ¿No se supone que es la que organiza el torneo? ¿No podría haber mediado para que “el tito Floren” hubiese dejado el Barnabeu? Incluso diría, como es uno de los clubs que participa en el torneo ¿no podría haberle obligado a cederlo? ¡Qué va! Imposible. ¿Y si se enfada el presi blanco? Igual, igual que si se enfada el Barcelona. Noooo. No conviene a la Federación que los dos equipos grandes se enfaden. Da igual que los tejemanejes de estos dos sean asquerosos, inmorales, y sobre todo poco deportivos. Y encima, siempre les quedarán el resto de primos, léase, el resto de clubs sin ningún tipo de poder, para que les rían las gracias y hacer de ellos y con ellos lo que les de la gana a los mal llamados “grandes” porque la grandeza se demuestra con otras acciones. Primos, incluido el Athletic. Que además de ser primo, y enviarle a jugar al peor campo posible la final, a un campo no neutral, ni siquiera van a protestar. Es más, el presidente del club gravemente perjudicado va a salir y va a decir que está muy contento de ir a Barcelona. ¡Toma ya! Esto último, es lo que le reprocho a Josu Urrutia. Ya lo dije el jueves, tenía que haber salido de la reunión llamando a las cosas por su nombre. O incluso antes de la votación negarse a separar los dos bloques como lo hicieron. Supongo que es mucho pedirle. Y, por supuesto, debería romper relaciones con el Real Madrid. Que quede claro que el Athletic no acepta a los que le ningunean.
Por cierto, la anécdota del jugador que comento, era de Eneko Arieta, o eso me contaba mi padre. Eneko, casualmente uno de “los once aldeanos” que hicieron la machada de ganarle la final de la Copa en su estadio al Real Madrid super campeón de aquellos años. ¿Será premonitorio? ¡Ojalá!
¡Aúpa Athletic y a por el mal llamado grande, Barcelona!