El partido contra el Barcelona no lo pude ver y por eso la semana pasada no escribí. Por contra, el pasado viernes sí que estuve en San Mamés viendo el derbi contra la Real. Otro batacazo como lo fue el partido contra el Villarreal de hace dos semanas. De hecho he vuelto a leer el comentario que escribí sobre dicho partido y toda la primera parte del mismo la podría volver a introducir ahora para decir lo que pienso sobre este nuestro Athletic en casa. El Athletic tiene un problema, o peor todavía, dos o tres. Los equipos contrarios parece que nos han tomado la matrícula, saben cuáles son nuestras debilidades y simplemente esperan a que caigamos de maduros. Los partidos jugados hasta ahora han demostrado que con que el equipo contrario se cierre y juegue de una manera ordenada, los problemas que nos crean son tan grandes que el equipo es incapaz de solucionarlos. La lentitud en el juego, la falta de ideas, la falta de profundidad, la carencia de un 9 de referencia que sea letal cara puerta… esto último claro, mientras Aduriz no esté en disposición de jugar los 90 minutos completos. Y quizá nuestro mayor problema, los errores de bulto que cometemos, y lo peor de todo la cantidad de ellos que hacemos. Errores de los que parece no se libra ningún jugador, errores muy repartidos entre todos. No sé si eso les consolará… a mí me deprime profundamente. La Real más pobre, triste y escasa que viene a San Mamés en muchos años, con siete u ocho bajas, que tuvo suficiente con jugar ordenadita y con hacer una sola jugada y un solo tiro a puerta, en todo el partido, para hacernos TRES GOLES. Sí. Increíble pero cierto. Sin hacer nada les regalamos los 3 puntos con una generosidad preocupante. Y no hubo ni desidia ni dejadez por parte de los nuestros, al revés, se dejaron el alma, corrieron muchísimo, lo intentaron de todas las formas,… pero todo muy previsible, e improductivo. Con diferencia lo mejor del partido fue Aduriz y sus 22 minutos sobre el cesped. Metió un gol que anularon por… milímetros… o porque es el Athletic, remató un córner que obligó a Moyá a hacer acto de presencia, le incordió en otra jugada… lo poco que estuvo creó más peligro que ningún otro. Pena que no es incombustible, que tiene muchos años, y sobre todo, que no tiene recambio. Enorme problema que habrá que solucionar. Como habrá que arreglar la incapacidad que tenemos en casa y todos estos problemas que he mencionado, y ahí es donde entra el entrenador. Berizzo algo tendrá que pensar. O introducir cambios en las posiciones de los jugadores, o introducir caras nuevas (Guruceta, Vicente,…), o cambiar de sistema, o lo que sea… pero así, no se puede seguir porque nos vamos al hoyo.
Si son fichajes es el club el que tiene que trabajar o pensar,… y quizá olvidarse de orgullos tontos y absurdos, y si deportivamente nos viene bien un jugador que se quiso ir, Fernando Llorente… pues traerlo. Ya sé que es totalmente impopular lo que estoy diciendo pero si viene bien deportivamente, y si está en forma, es del género tonto no intentarlo. Porque algo necesitamos y es urgente. El precipicio está demasiado cerca como para andarnos con remilgos. Hablo del bien deportivo. Que no está bien y no iba a aportar nada, pues nos olvidamos de él, pero si pudiese aportar… yo lo traia sin pensar.
Y ahora tenemos dos semanas por delante para que el entrenador y los jugadores trabajen a tope en la búsqueda de soluciones. El Eibar espera y aunque fuera estamos jugando mejor, nada es fácil. A seguir trabajando.
¡Aúpa Athletic!
Etiqueta: Moyá
Un Athletic sin rumbo
Gracias Messi por asegurar con tus goles que el Athletic matemáticamente mantenga la categoría. Penoso pero tal como está el equipo no le veía ni sacando un punto en las jornadas que quedaban. Pero ya no importa porque nos han hecho el trabajo y ya no bajamos. Lamentable ¿verdad? Pues sí.
El sábado nos volvimos a sonrojar, esta vez contra la Real, en Anoeta, para deleite de los vecinos. 3 a 1 y podían haber sido más porque de nuevo Kepa volvió a realizar algunas paradas de mucho mérito. Los rojiblancos por su parte solo reaccionaron a partir de ir perdiendo 3 a 0 y con unos pocos minutos, en los que tuvieron alguna ocasión de gol, pero también Moyá estuvo acertado.
Por no hablar de lo negativo y volver a repetir que el centro del campo es un agujero negro, sólo voy a destacar el lado positivo que fue más bien escaso pero algo hubo. Para empezar Íñigo Martínez que con la que le estaba cayendo, fue capaz de soportarlo y participar en lo poco positivo que ofreció su equipo. De hecho, fue el que provocó el penalti con su remate de cabeza, el cual no era el primero. Le sobra casta. Gran fichaje y lo demuestra partido a partido. Así mismo, Córdoba en el primer tiempo, en el que todo era un desastre, fue de los pocos que le pusieron un poco de mordiente al tema. Y Raúl García en su línea. A parte del gol de penalti, varias de las demás ocasiones fueron de él. A Kepa ya le he mencionado. Y se acabó. Nada más.
Triunfo para los donostiarras a quienes hicimos felices y a quienes les doy la enhorabuena, además de decirles que me disculpo por la parte que me toca, en nombre del Club, por el lamentable tweet de la cuenta oficial, de esta semana recordando el partido de la Liga en la que nuestro equipo les ganó y en el mismo año ellos se fueron a Segunda División. Lo siento de verdad. ¡Qué triste que alguien desde el club sea capaz de hacer eso! Lo malo es que el que lo escribe nos representa a todos… y yo no quiero un Athletic así. ¿Dónde queda el señorío? ¿Dónde queda la deportividad? Luego nos quejamos por su rabia y porque nos miren mal. Pero con acciones como éstas es más que merecido. Ha sido lamentable. De hecho, el titulo elegido para este comentario es por todo lo comentado… un Athletic sin rumbo… o lo que es peor… un Athletic con un rumbo que no me gusta absolutamente nada. Hay que reaccionar. Athletic, por favor, no hagas que me siga avergonzando, ni en lo deportivo, ni en lo institucional, ni en ninguna otra faceta. Por favor…
Y, para acabar como siempre,…
¡Aúpa Athletic!