El Athletic el pasado sábado, ante un cuasi descendido Osasuna, consiguió su segunda victoria consecutiva fuera de casa. Tres nuevos puntos que le acercan al objetivo del año de una manera clara, sobre todo porque los dos equipos que también están en la pelea han fallado este fin de semana. El Villarreal perdíó en casa ante el Eibar, que está haciendo un temporadón (me alegro por el equipo, pero mucho más por Mendilibar). Y la Real solo consiguió un punto en su feudo (Anoeta que presentaba un aspecto desolador), contra el Leganés (parte de culpa de los puntos perdidos por la Real la tuvo Iago Herrerín. Enhorabuena, Iago, por tu buena temporada). Así las cosas, nos situamos a dos puntos del quinto puesto y a uno del sexto, que es ahora el Villarreal que nos espera el viernes en su casa.
No es que el Athletic el sábado hiciese un gran partido, pero fue fundamentalmente eficaz, y a estas alturas de la competición eso es lo que se pide. Fue un partido raro, en el que se veía que los navarros no están muy sobrados de nada. En defensa no eran muy solventes y los rojiblancos tuvieron bastantes oportunidades. De hecho, con la perfecta comunión de la banda derecha (De Marcos y Williams) en el primer tiempo se consiguieron dos goles que parecía dejaban sentenciado el partido. Destaco más al segundo porque a Óscar quizás le tengo que poner el pero de alguna laguna defensiva que agudizó el flojo partido de Eneko Bóveda, que seguramente hubiese agradecido mucho la ayuda del lateral, que en algunos casos no tuvo. Pero Óscar estuvo mucho más, en labores ofensivas, algo que notó el equipo y el marcador (las dos asistencias furon suyas) y que nos recordó al mejor Óscar de la época de Marcelo Bielsa.
El primer gol fue de Aduriz, tras una preciosa jugada entre Williams y De Marcos. Su gol número 100 con el Athletic, sólo le falta uno para entrar en el Top 10 del equipo, igualando al gran Julen Guerrero. Grande, Aritz y enormes números los que tiene. Y más que va a conseguir.
Quiero mencionar, así mismo, a Arrizabalaga porque de nuevo nos sostuvo en el partido, cuando tras el gol de Aduriz el equipo se durmió un poco, dejando a los rojillos alguna ocasión clara, sobre todo un cabezazo tras saque de córner. Perfecto. También a Rico, que en el poco tiempo que jugó consiguío retener el balón y contemporizar un poco para que acabasen esos últimos minutos de partido sin muchos sobresaltos.
Por último, tengo que destacar, pero por torpe, al entrenador de los rojillos. Pero lo hago, con mi enorme agradecimiento porque… ¿qué hacía Sergio León, su mejor hombre, en el banquillo? Fue salir al campo y meter un golazo. Menos mal que no estuvo más tiempo y menos mal, también, que su delantero hasta ese momento, había sido Miguel de las Cuevas, el cual tuvo unas oportunidades clarísimas que incomprensiblemente no transformó en gol. Gracias. El Osasuna tuvo unas cuantas oportunidades y otros jugadores de primera nos hubiesen puesto en más problemas, de ahí que diga que no fue un buen partido. Pero… los nuestros no necesitaron más para traerse los 3 puntos. Objetivo logrado.
Y ahora casi sin tiempo ni para estirar los músculos nos llega a La Catedral el Espanyol, equipo que también se ha metido en la lucha por los puestos europeos. Le tenemos a 4 puntos, por lo que es fundamental ya que no nos vamos a jugar solo los 3 puntos de rigor. Además es el martes, para que de nuevo el viernes, otra vez sin prácticamente descansar, nos toque jugar otro encuentro súper exigente contra el Villarreal. Lo de Tebas y sus horarios es para hacérselo mirar. Para el Athletic es imposible que sean peores. Es que ni adrede. Tebas… Tebas… Tebas… , que sepas que por aquí no eres muy querido…
Pero… es lo que hay.
¡Aúpa Athletic y a por el Espanyol!