Lo negativo de la Asamblea del Athletic (I)

Leyendo la prensa da la sensación que la asamblea ordinaria de compromisarios del Athletic fue un remanso de paz, pero yo no me quedé con esa sensación, por algunas cosas que me preocuparon.

"Contestando" a los compromisarios (Foto: Athletic Club)
«Contestando» a los compromisarios (Foto: Athletic Club)
Para no empezar por lo que no me gustó voy a ir primero a lo positivo. La exposición de las cuentas y el presupuesto por parte de Alberto Uribe-Echevarría me pareció brillante. Muy clara, concisa y sencilla. Los numeros seguro que ayudaban, por ser tan buenos, pero… de agradecer su precisión.
La intervención de Josu Urrutia me sonó a muy electoralista. Aunque tengo dudas de si se va a presentar o no. Lo que dijo era su discurso habitual, más una recapitulación de todo lo que han hecho en estos tres años y pico. En principio es su última asamblea antes las elecciones… así que igual es lo que tocaba. A todo le unió el repetitivo discurso de «Athleticen beldurrik ez». Digo repetitivo, a pesar de que estaba de acuerdo con el fondo, pero…. el hecho de decirlo la cantidad de veces que lo repitió me llegó a preocupar, porque ya se sabe que cuando algo se repite tanto… quiza es porque nos tenemos que preocupar y yo, No , No quiero tener miedo.
Ahora paso a lo que me dejó mal sabor de boca. Los pitidos que algunos compromisarios le dispensaron a Roberto Salcines cuando salió a hablar al estrado sobre los socios berrias. Me pareció de una falta de respeto absoluta. Y todavía me pareció peor el que considero que fue favorecida por la junta directiva que no solo no la silenció, sino que incluso la pudo aumentar con su actitud, de mientras hablaba el compromisario, decidir si le dejaban seguir hablando o no. Tanto el presidente, Josu, como el secretario, Javier Aldazabal saben que Roberto podía hablar de ello en ese momento porque hablaba de gestión. El secretario dijo que nos teníamos que ceñir a las cuentas pero… no debe ser así y ellos lo saben. Se deliberaba el primer punto del orden del dia y era el de las cuentas y la gestión, dos temas que ellos presentan juntos a pesar de que no deberían hacerlo porque los estatutos dicen que hay que tratarlos por separado. Ellos incumplen estatutos y los juntan. Vale, puedo tragarlo, a pesar de que se les ha solicitado a las distintas juntas directivas (por tierra, mar y aire) que los separen. Pero si los unes, como has hecho de nuevo, atente a las consecuencias y debes permitir que la gente que salga al estrado pueda hablar también de la gestión porque tú mismo lo has unido. Así que muy mal. Muy mal. Encima le contestan como haciéndole un favor. No, de favor nada. Los estatutos así lo dicen y así lo debería haber hecho la junta. Una pena. Además, tanto les hubiese costado solicitar respeto a los que silbaban, para que se callasen. Lo dicho, una pena.
Siguiendo con el mismo tema, en la respuesta que le daba a otro compromisario, en este caso, a Txema Ondero, Javier Aldazabal cita los estatutos de las sociedades deportivas, y otros varios, para validar su razonamiento. Perdona, los estatutos que rigen el club son los nuestros y son los que debes leer. Mal, muy mal. Además como no hay posibilidad de replica y hay que tener mucho valor para salir a decirles algo… al no contestarles nadie da la sensacion, o la gente piensa que están en lo cierto. Pues no. No es asi. Y si alguien tiene dudas que se lea no los estatutos, sólo los articulos 19 y 30 de los mismos.
Para colmo en su explicacion de por qué no separan la gestión y las cuentas añade como guinda que no quieren que la junta tenga que pasar un examen todos los años. Que suficiente son las elecciones… Vamos… que la participación del socio y sus deseos de conseguirla es como casi siempre de boquilla, claro. Eso sí, como lema electoral les quedó de miedo. Conclusión, en esto, sí, en esto que es importantísimo muy democráticos no es que sean.
No he acabado, pero esto ya es demasiado largo. Así que otro día comentaré un tema relacionado y que tampoco me ha gustado nada.

Críticas sobre la Asamblea de compromisarios II

Otro de los temas que he criticado siempre de las Asambleas a las que he asistido ha sido el  de poder votar desde el mismo momento en que se constituye la misma. Es decir, sin necesidad de entrar en el auditorio del Euskalduna o del Arriaga, el compromisario puede votar e irse a su casita tranquilamente. En todas las asambleas ha salido alguien a criticarlo pero tanto la Junta Directiva anterior como ésta contestan la simpleza de que el compromisario tiene el derecho de votar cuando quiera y que si no se hace muy tarde… Ejem. Ser compromisario es voluntario. Estaría bien que el que decida serlo pueda perder unas horas de sueño y emplearlas en escuchar tanto a la Junta como a los compromisarios que planteen dudas o comenten algo sobre los distintos puntos del orden del día. Además si es por cuestión de trabajo, sueño,… no tienen más que ponerlo en día festivo y a otras horas. Me parece una disculpa absurda y que les viene fenomenal, o les ha venido fenomenal cuando en algún caso han tenido que llamar a filas a los «votantes amigos compromisarios» para que algo saliese adelante, por si acaso… De hecho en asambleas anteriores aparecían muchísimos más votos que asistentes o personas presentes en la sala. Así que claro luego nos sacan cantares a todos los compromisarios en general… como si todos fuésemos iguales. Por educación habría que escuchar y luego votar.

Asamblea Ordinaria
Asamblea Ordinaria

En segundo lugar, un compromisario, más concretamente, Txema Ondero, salió en el turno de ruegos y preguntas a plantear algo muy interesante, y entre las horas que eran, que estábamos ya cuatro en el Teatro y las respuestas (o no) que recibió tanto del secretario Javier Aldazabal como del presidente, Josu Urrutia, su propuesta cayó en sacó roto. Pero me quiero hacer eco aquí de ella. Txema comentó que un grupo de compromisarios amparados en el artículo 31 de los estatutos del Club había enviado una carta a la Junta Directiva solicitándole información para que ésta diese la misma en la Asamblea, repito, como permiten los estatutos. Así mismo en dicha carta se les pidió a ver si era posible elaborar y redactar un Reglamento (para la posterior aceptación por parte de la Asamblea) que regule de forma transparente los procesos de interrelación del Club con los socios como por ejemplo, los procedimientos de altas y bajas de socios y adjudicación de localidades de estas últimas. Es decir, solicitó algo que estoy segura en un 100%, quieren que exista todos lo socios. El que se regule de forma transparente algo tan importante como el tema de bajas y altas de nuevos socios. La respuesta inicial fue de Josu Urrutia que se quedó sólo única y exclusivamente con la última frase que dijo Ondero (algo así como que estaría bien que el Club fuese de los socios), la cual no le debió gustar mucho porque le contestó de manera chulesca y fuera de lugar (por desgracia, no es la primera vez que hace algo así nuestro presidente). Obvió todo lo demás que dijo el compromisario, incluso las alabanzas iniciales a la Junta (igual ni siquiera las escuchó). La respuesta sobre el contenido fundamental, la dio Aldazabal y tampoco fue muy afortunada porque respondió que eso era algo que ya se había tratado en una de las reuniones previas a la Asamblea, cuando esto es una verdad a medias, ya que se había tratado al acabar la reunión previa y en petit comite. De hecho estábamos cinco compromisarios cuando salió el tema y el Secretario dijo que él también creía que era importante crear un documento así. Lo que pretendía el compromisario al salir al estrado era dar a conocer la propuesta a la Asamblea y que la Junta diera su parecer sobre ella (ya que tenía noticias de la misma en la carta desde mucho tiempo antes), y si les hubiese  gustado (dicha propuesta) que se hubiesen comprometido ante la Asamblea a llevarla a cabo. Así mismo, en la Asamblea contestó Javier a Txema que no querían inmiscuirse en el trabajo de la comisión de la redacción de estatutos. ¿?¿? Pongo interrogaciones porque el secretario sabe perfectamente que son dos temas independientes. Los estatutos y el reglamento se pueden escribir paralelamente. Son independientes y no los tiene que redactar la comisión de estatutos. Conclusión: al contestar esas dos cosas Javier, la gente se queda con que el compromisario no debió salir al estrado y que además para proponer algo que no se puede hacer ahora no tenía sentido. Que quede claro con este artículo que no es así, que la propuesta era perfectamente legítima y el foro y el momento para presentarla eran los ideales.

 Pero bueno para acabar diré que ya que la propuesta le pareció interesante en la reunión previa, aunque no se hayan comprometido, seguiremos con el tema para que se consiga, y así tengamos un buen reglamento, que regule una serie de cosas importantes, para no dejarlas al arbitrio del buen o, más bien, del mal hacer que nos han demostrado sobradamente directivas anteriores. Y que así consiguiésemos que el Club, entre otras cosas, fuese efectivamente de los socios.