¿Hasta qué punto tienes que sentirte impune para ser el presidente de una comunidad autónoma, nada menos que la de la capital de tu país, y al mismo tiempo enriquecerte y desviar dinero a los cinco continentes por medio de testaferros? Eso es lo que están investigando ahora en la Audiencia Nacional: la trama de Ignacio González, que se pensaba que nos iba a enredar a todos con lo de su ático, hoy una ridiculez comparado con el pozo de lodo que maneja.
La beneficencia es como un toro
Una sencilla resta tendría que servir para multiplicar la vergüenza de quienes se han lucrado en nombre de la “beneficencia”. En la plaza de toros de Albacete se recaudaron 227.536 €, pero los toreros (Cayetano Rivera, Enrique Ponce y Andrés Roca) y el ganadero que participaron cobraron 231.437. Así que ASPRONA, la asociación para la atención de personas con discapacidad, no ha visto un euro de la corrida que se celebró para su beneficio, salvo por la donación de la televisión castellano-manchega. Luego dirán que la mala imagen del toreo es por culpa de Twitter.
Vox lo logra
El partido de Santiago Abascal ha conseguido poner pie en pared ante la “alocada” carrera del independentismo catalán, y ha logrado que el ayuntamiento de Jaén (¡viva!) apruebe la moción para que se aplique el artículo 155 de la Constitución Española ante el golpe de estado que estarían preparando en Catalunya. El pleno del ayuntamiento jienense no estuvo falto de tensión pero Vox logró recabar los apoyos del PP e independientes. Algo que en la cuenta en Twitter de “Vizcaya”, por supuesto, celebran.
Así, no
En la batalla entre el colectivo de taxistas y las empresas que se saltan las normas para ofrecer el mismo servicio pero más “molón” con la excusa de lo “on-line”, yo lo tengo claro: estoy con los taxistas. Pero me está sorprendiendo para muy mal cómo se está defendiendo la profesión con personajes televisivos como “Peseto Loco” o impidiendo la emisión de Espejo Público. Más cerca, me sorprendió también la manifestación de Bilbao, con reivindicaciones añadidas que no sé si tocaban.
El palo selfie ya no se lleva
El siguiente paso en el mundo del selfie es el dron. Como lo leen. En Photolari nos presentan un artilugio que se suspende en el aire con estabilidad para tomarnos esas imágenes desde puntos de vista imposibles. Se llama “AirSelfie”, alcanza los 20 metros de altura, hace fotos y vídeo y cuesta unos 260 € por encargo, con sistema operativo Android y una cámara de 5 megapíxeles. Igual este verano vemos alguno, pero me da que solo es el comienzo de una nueva moda.