Una pregunta pertinente

“¿En qué agujero han estado metidos los últimos 15 días los que hablan de ‘campaña de guante blanco’ en Euskadi?”. La pregunta la lanzaba César Calderón en Twitter y es extraordinariamente pertinente. Extraordinaria porque no hemos visto a nadie señalar la muchísima desinformación que ha corrido por X (antes, Twitter) y WhatsApp impulsada por el partido político que decía que iba a elevar el nivel del debate. Pocos, poquísimos, hemos hablado de ella. Y nadie se ha atrevido a denunciarla o exponerla por medio de un reportaje necesario y que se hace con alegría cuando es posible mencionar a Trump o el Brexit.

El resultado ideal… para Pedro Sánchez

Juanma Lamet resume en un breve tuit lo amplia que es la victoria del PSOE en Euskadi: “‘El resultado de las vascas es el ideal para Sánchez. Gana el PNV, así que se quita un problema. El PSE mejora y es quien apuntala el Gobierno. Bildu, contento. Yolanda al menos saca algo, y Podemos, nada. Y Vox se mantiene… ¿Qué más podía pedir Sánchez?’, analiza un barón”. Y en la relación de partidos que menciona, significativamente, no aparece el PP pero sí Vox. Sánchez siempre ha necesitado a los de Abascal para confrontar: vive mejor contra la extrema derecha que contra una derecha razonable. Y en esa trampa cae Núñez Feijóo una y otra vez.

Pagafantas

Víctor Lenore resumía con un cartel de una película vasca el papel de Sumar y Podemos en la pasada campaña: Pagafantas. En la imagen, Gorka Otxoa cargaba con Sabrina Garciarena. Para Lenore, la imagen era muy gráfica: “Sumar y Podemos con chaqueta roja, Bildu con vestido de flores”. Es así de fácil: los escaños que han perdido los de la izquierda a la izquierda del PSOE los ha ganado Bildu. Y Permach cuenta con quedarse con los 58.000 votos que obtuvieron estos partidos el 21-A. Depende de ellos, de que empiecen a hacer bien las cosas, que Bildu se quede con todo el pastel o de que las fantas se las paguen Otegi y Otxandiano.

Cuidado con la escalada

La investigación policial, judicial o periodística son necesarias. Pero todo el mundo sabe que ganar mucho dinero difícilmente será delito. Sí es delito que quien adjudique contratos se lleve una mordida a cambio. También sabemos que una comisión parlamentaria, básicamente, solo sirve para que los medios destaquen lo que les dé la gana. Pero si algo debemos tener claro, recuperar de nuestra memoria y ser conscientes, es que durante la pandemia exigíamos a nuestras y nuestros representantes que hicieran lo que fuese necesario para protegernos, y eso pasaba por comprar material médico que se subastaba de facto.

El jubilado más caro del mundo

Además del gasto que desconocemos que nos causa Juan Carlos I (y que nadie me venga con que sus aviones, residencias, estancias o personal de apoyo no se paga con dinero público, porque ya sabemos cómo se va ocultando en diferentes ministerios gastos imputables a la Casa Real), el jubilado más caro del mundo está generando una huella de carbono que tampoco podemos permitirnos: “El rey Juan Carlos habría recorrido (solo este mes y como mínimo) 4.000 kilómetros en avión privado”, pero “es muy probable que el emérito haya realizado muchísimos más vuelos de los que se tienen en cuenta” (El Independiente).

No podemos infantilizar a la sociedad

Podemos y debemos hablar a la ciudadanía con claridad, desde los atriles durante la campaña y desde los medios cada día: si queremos la mejor sanidad y la mejor educación públicas, la Ertzaintza y las y los conductores de autobús mejor pagados, y viviendas de alquiler social como si no costaran, de algún sitio tendremos que sacar el dinero. Y no, la cotización del funcionariado y la espalda de las y los autónomos, no es la respuesta. Tampoco la deuda pública, que “supera por primera vez en la historia los 1,6 billones de euros” en España, según Vozpópuli. Necesitamos generar riqueza y mantener a las grandes empresas vascas.

No todo el mundo votó “cambio”

Me he quedado pasmado ante algunos análisis en Euskadi de los resultados electorales del domingo pasado: según interlocutores validados por los medios, hasta quienes votaron al PNV votaron por un cambio. ¿Seguro? Hay gente que sí sabe lo que cuestan las cosas, que las promesas al aire se las lleva el viento, y que tiene memoria y conciencia. Y son la mayoría: “El resultado en el País Vasco consolida la alianza entre el PSOE y el PNV”, escribía Mikel Segovia en El Independiente, destacando la perogrullada porque era necesario hacerlo en medio de un runrún que, incluso después del resultado electoral, sigue sonando.

La prepotencia

Después de conocer los resultados del 21-A, Aitor Esteban no pudo reprimirse en X… E hizo bien: “Podemos se pasó la campaña diciéndole a la ciudadanía vasca que ‘había que echar al PNV’.  Parece que al pueblo vasco le ha parecido mejor echar a Podemos de su parlamento: cero escaños”. La prepotencia de Pablo Iglesias y Pilar Garrido (Miren Gorrotxategi bastante ha tenido con defenderse) ha sido castigada por la sociedad vasca. Su ínfimo nivel político que les ha llevado de ganar las elecciones generales en 2016 a desaparecer del Parlamento en 2024, no es ya una opinión: es un hecho probado. Las lecciones se han acabado.

Cuatro años dan para mucho

Si Imanol Pradales consigue la lehendakaritza finalmente tendrá cuatro años por delante para consolidarse como lehendakari. Cuatro años en los que pueden pasar muchas cosas en política. Según el ritmo actual, podremos vivir dos o tres elecciones generales, además de unas municipales y forales, y las europeas de junio, por supuesto. Cristina Hernández recordaba el lunes que ese día se cumplían cinco años del debate electoral con Pablo Casado, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias. Solo han pasado cinco años y únicamente Sánchez sigue en política. Así es la democracia hoy: ritmo alto y ninguna certeza… Salvo que el PNV estará ahí.

El día de las librerías

Suelo coincidir con las opiniones de Juan Ignacio Pérez Iglesias (¿y quién no?), pero lo que tuiteó ayer me pareció especialmente acertado: “En el Día del Libro, salvo que no te quede más remedio, no compres en línea y, menos aún, en Amazon y similares. Que el Día del Libro sea también día de las librerías. Las librerías son focos de cultura, lugares de encuentro, espacios para la vida. Mantén vivas las librerías”. Desde que en casa leemos tres en vez de dos (y espero que dentro de poco lo hagamos cuatro), visitamos más librerías de segunda y primera mano. Un pequeño lujo (porque lo es) que no renunciamos a seguir dándonos.

EAJ-PNV ganó las elecciones

Ayer, salvo las portavoces de Sumar y Podemos, todos los demás (todos hombres, además), salieron a sus atriles a decir que habían ganado las elecciones. Pero lo cierto es que las elecciones las gana el partido por el que se cambiarían todos los demás. Y todos los partidos se cambiarían por EAJ-PNV porque ganó las elecciones en votos y, por lo tanto, en legitimidad, porque no se vio superado por Bildu, contradiciendo todas las encuestas y el “mood” que había impuesto la izquierda abertzale, y porque va a tener un nuevo lehendakari que va a tener la oportunidad de institucionalizarse. Realmente, sí, es así de fácil.

Cuatro años no son cuatro meses

Bildu ha obtenido un resultado histórico: su transformación en el vestuario, la escenografía y el discurso le ha servido para obtener el mejor resultado de la izquierda abertzale y empatar con EAJ-PNV en escaños. La expectativa, sin embargo, les penaliza: las encuestas favorables y su propia euforia hacen que el resultado, extraordinariamente bueno, no parezca tanto. Pero el verdadero reto de Bildu empieza ahora: cuatro años no son cuatro meses, y no va a resultarle tan fácil esconder su pecado original y a un candidato aburridísimo como líder en el Parlamento Vasco, elegido para no hacer sombra a las figuras ya existentes.

No solo se negociará en Euskadi

Si juntas a tres personas vascas, lo más probable es que una vote a EAJ-PNV, otra votará a Bildu, y la tercera votará a un partido español rándom. Y dentro de los partidos rándom, el que más voto capta es el PSE que ha obtenido un gran resultado. Sin embargo, su posición en el futuro gobierno vasco no se negociará solo en Euskadi porque así lo ha decidido Pedro Sánchez. Así que Eneko Andueza, que seguramente será el candidato que mejor ha ejecutado su campaña, puede ponerse tan estupendo como quiera, pero los vasos comunicantes que el PSOE ha impuesto serán los que marquen el límite a su ambición.

El PP seguirá sufriendo a Vox

Que Vox tenga representación en el parlamento vasco es un problema de país. Además, ha crecido en votos: son 4.000 más, hasta los 21.000, las y los votantes a los que el partido ultraderechista les parece la mejor opción. Pero especialmente ese es un problema para el PP, que radicalizando su mensaje y su gesto no logra absorber ese reducto. Y siguen las preocupaciones en Génova: las elecciones catalanas venideras también serán un dolor de muelas para las y los de Núñez Feijóo. En este escenario, las europeas pueden no ser un paseo para el PP y, como a Bildu, la expectativa puede regalarle una mala noche el 9 de junio.

La izquierda española desaparece

La izquierda española ha desaparecido de Instagram: ni en la cuenta de Sumar ni en la de Podemos encontramos una foto o un vídeo de su (mala) noche electoral. Y técnicamente, ni Sumar ni Podemos van a tener representación en el Parlamento: Jon Hernández, el cabeza de lista de las y los de Yolanda Díaz en Araba, pertenece a Izquierda Unida. Sus pésimas campañas, en las que confundían al rival ideológico con el rival electoral, y que solo han servido para engordar el porcentaje electoral de Bildu, han obtenido el resultado esperado. Sus luchas cainitas, sus mensajes insustanciales y sus chistes privados les han llevado a la nada.

La presión es para Otxandiano

Cuando llega la noche electoral son varios los partidos que quieren lanzar un mensaje triunfalista, pero solo uno ha ganado realmente las elecciones: aquel por el que todos se cambiarían. Y en las encuestas pasa lo mismo: todos los partidos se cambiarían estos días por Bildu, que encabeza todos los sondeos con más o menos margen sobre el PNV. Así que, esta noche, en el debate electoral de ETB2, y a partir de este momento hasta el domingo, la presión es para Otxandiano, que si confirma el 21 las previsiones actuales, daría a Pedro Sánchez el argumento que necesita para entregar Ajuria Enea.

En el PSE saben lo que les toca

El PSE está ejecutando perfectamente su plan: debilitar al PNV para que Pedro Sánchez decida libremente cómo quiere ir a las elecciones generales: “Si toca PNV, hablarán de estabilidad y de principios éticos irrenunciables. Si toca Bildu, de cambio y de pasar página. Y hasta que no se sepa qué es lo que toca hablarán con naturalidad y convicción del triunfo de la democracia y de la ejemplaridad de la política vasca”. Escribe esto Óscar Monsalvo en Vozpópuli, donde deja también una sentencia que golpea a quien la lee: “La convivencia es lo primero y la verdad es una provocación”.

Todo depende de Catalunya

Al lehendakari no lo elegirán los vascos: lo elegirá Pedro Sánchez en función de sus necesidades. Y las necesidades de Pedro Sánchez no las va dictar la política española, sino la catalana: “Si Illa hace un Collboni ya sabe cuáles son las consecuencias para Pedro Sánchez”, es el titular que han elegido en El Nacional de su entrevista a Carles Puigdemont. El adelanto electoral de Pere Aragonès hará que algún partido catalán no apoye en septiembre los presupuestos en España. Y pensando en cómo querrá ir a las elecciones en octubre decidirá Sánchez el lehendakari. Es así de sencillo.

Parar la guerra con un tuit

Si algo nos está enseñando la izquierda a la izquierda del PSOE en la campaña vasca es que es tan perversa como ha sido siempre: fuerte con el débil, en este caso, el PNV, y débil con el fuerte, en este caso Rusia o Israel. Ninguno de los mensajes sobre la invasión o la masacre sobre Palestina tiene tanta bilis como los que lanzan contra el partido de Pradales: “Hablar de la paz y de la guerra en vano es algo que sólo pueden hacer los ilusos, los cobardes o los interesados, y es ahí por donde se moverían Yolanda y Sánchez”, escribe con firmeza Luis Miguel Fuentes en El Independiente.

Hasta el rebozado todo es cachopo

Llevo días con este tuit de Esteban Mucientes en mi lista de candidatos a salir en la columna. Y si lo he guardado durante tanto tiempo es porque su queja es mi queja: “Lo de la mierda ésa de pasar cuchillos por los rebozados crujientes, ¿cuándo se va a acabar?”. No solo es esa manía de demostrar lo crunchy que les queda la mierda de turno, es la mierda en sí: ¿cuántas recetas de porquerías se suben y se consumen en Internet? Y en el lado contrario me surge otra pregunta: ¿cuánta gente descubre cada semana las lentejas y las patatas a la riojana, que ahora se llaman “comfort food”?

Al lehendakari lo elegirá Pedro Sánchez

Significativamente, es en un medio catalán donde he encontrado el enfoque más acertado sobre la incertidumbre electoral en Euskadi: “La pugna por el liderazgo del soberanismo mira a la Moncloa”. A mí no me cabe duda, y no sé cómo todavía alguien puede tenerla: Eneko Andueza insiste en que hará lehendakari a Pradales porque eso debilita al PNV (¿para qué voy a votar si ya lo tienen decidido?), y así quieren en el PSOE al partido de Ortuzar. De esta manera, quién será lehendakari dependerá de la necesidad de Pedro Sánchez, y no de la voluntad de la ciudadanía vasca. Más claro, agua.

¿Y por qué?

He empezado la columna con un “significativamente”, porque es señalable que en Catalunya hayan leído mejor que en España y muchos rincones de Euskadi la realidad vasca. Precisamente en Catalunya, insisto, que es la que hará caer al gobierno de Pedro Sánchez después de sus elecciones, como también sugieren en El Independiente. Y Sánchez tendrá que decidir cómo quiere ir a su campaña: o templado, con el apoyo del PNV, o polarizando, con el de Bildu. Estas son las piezas del dominó que un superviviente como el líder del PSOE está poniendo y dejará caer en el mejor momento para él.

Todo para Iglesias pero sin Podemos

Podemos y Sumar solo buscan una cosa: obtener un representante en el Parlamento Vasco, que es el que todas las encuestas dan a este espacio, y que no lo obtenga el otro partido. A esa batalla se reduce toda su campaña. ¿Y confrontan entre ellos? ¿Con Bildu, que es el espacio que se ha quedado con todos sus votos? No: el enemigo de ambos es el PNV, lo que demuestra el bajísimo nivel que tienen sus candidatas, candidatos y líderes. Empezando por Pablo Iglesias, vicepresidente gracias a los votos del PNV (Bildu se abstuvo) que llegó a Euskadi en paracaídas para hacerle la campaña a Otxandiano.

El estado que salvaguarda el catalán

Vuelvo con Catalunya, e incluso regreso a un recuerdo lejano, a la clase de un profesor de la universidad que nos hablaba sobre el funcionamiento de Europa, y que nos recordaba que, a diferencia de lo que sucedía con el euskera, había estados que tenían al catalán y al gallego (de alguna manera) como idiomas oficiales, y que esa diferencia no era menor. Un ejemplo: “Cientos de youtubers se mudaron a Andorra por los impuestos: el Gobierno ahora quiere que demuestren un mínimo de catalán” (Xataka). La medida no solo me parece acertada: me parece escasa. “Un mínimo” es poco.

Y ya

El club del que soy socio, el equipo al que voy a ver a San Mamés todos los días de partido que puedo con mi hija, han hecho que me emociones desde el sábado pasado varias veces cada día. Y por eso estoy infinitamente agradecido al AthlAetic Club. Pero si por algo tengo ganas de que llegue el partido de hoy es por cerrar la fiesta: somos unas y unos exagerados, para bien (cómo han funcionado todos los servicios, el dispositivo de las instituciones y la ausencia de incidentes) y para mal (el exceso de celebraciones, la ciudad paralizada, las ikastolas relajadísimas y los horarios y precios sorprendentes).