El mundo se abrasa

Sé que escribir esto cuando estamos un poco cansados de este junio gris puede resultar extraño, pero lo cierto es que el mundo se abrasa, y que todas y todos somos conscientes de que la verdadera rareza es un día despejado pero fresco: en cuanto se van las nubes las temperaturas suben como llamas. Y en algunas partes del planeta, como India, ya no es noticia llegar a los 50 grados durante el día. 50 grados centígrados, sí, no se trata de una confusión o una traducción errónea. La pieza en Reuters y el vídeo que han publicado en X, de los bomberos que en Delhi combaten esta nueva realidad, son muy recomendables.

Y nos afectará

Ese verano abrasador acabará por llegar a Euskadi y echaremos de menos estos días grises. No solo vendrá, es que será cada vez peor, y nos afectará local y globalmente: cambios en los cultivos y las cosechas, encarecimiento de los productos… Y por supuesto, en algunas latitudes habrá una afección directa a su economía: “El turismo masivo tiene los días contados en España gracias a un fenómeno fuera de su control: el calor extremo” (Xataka). Es tan sencillo como esta conclusión del estudio que recogen: “A medida que en España se suceden las olas de calor, con temperaturas tórridas, los turistas pierden interés en visitar el país”.

¿Queremos pagar el precio?

Para no aumentar la temperatura del planeta tenemos que cambiar nuestro modo de devorar los recursos naturales. Y eso pasa por viajar menos. ¿Estamos dispuestas y dispuestos? Yo, sí. A lo que haga falta para bajar mi impacto sobre el planeta y, sobre todo, el nivel de hipocresía social. Por ejemplo: no queremos un Airbnb en nuestro edificio ni nuestra ciudad, pero sí lo buscamos cuando salimos a turistear. Mi posición es clara: cerrojazo al piso turístico, incluso siendo consciente de esto que alzan al titular en El Blog Salmón: “Ganan los residentes, los hoteles (mucho) y pierden los propietarios y los viajeros (muchísimo)”.

Venga, hablemos de política

Todo es política, lo sé, también los nuevos modelos de consumo o el límite (mejor la prohibición) de los apartamentos turísticos. Pero en el titular del párrafo me refiero a esto de El Nacional: “Illa solo ve viable un acuerdo con ERC y Comuns: ‘O pacto progresista o repetición electoral’”. Esta semana que en Euskadi el lehendakari presentaba su gobierno, en Catalunya ponían en marcha la cuenta atrás de dos meses para una repetición electoral si los partidos no se ponen de acuerdo: Illa o Puigdemont a la primera, o Illa o Puigdemont a la segunda. Solo queda saber qué hará ERC y cuándo lo hará.

Y hablemos de humanidad

Esto que denuncia la Fundación Fernando Buesa no es política, es humanidad: “Otro año más vuelve a suceder en las fiestas del barrio de Judimendi en Vitoria-Gasteiz: carteles en apoyo a los presos de ETA, entre ellos, a Diego Ugarte, condenado por asesinar a Fernando Buesa y Jorge Díez. Esta la realidad en algunas calles y fiestas populares: empatía hacia los victimarios y olvido y humillación para las víctimas”. Y ya sabemos, porque todos los actores de aquel conflicto con GKS lo dijeron alto y claro, y porque llevamos décadas viéndolo, que Bildu tiene mando en plaza directo en el control de las txosnas de las fiestas. Y lo ejerce.

Ellos sí van a ir

Puede que el próximo 9 de junio no vayas a votar. Pero no dudes de que ellos (y la mayoría serán hombres, sí) lo harán: los votantes de Vox, que aspira a subir. Y los de “Se acabó la fiesta”, la agrupación con la que Alvise Pérez pretende vivir de la teta pública directamente. ¿Qué va a aportar este agitador? ¿Por qué va a luchar si no es por él mismo? ¿En qué grupo pretende integrarse? ¿Qué aspira a mejorar si no es su cuenta corriente y el de la gente que le ayuda a desestabilizar y a molestar? A tipos como este, que empezó “de asesor de Toni Cantó en Ciudadanos”, como recuerdan en The Objective, es a la que hay que vencer.

Lo es

Carles Puigdemont, que nunca fue uno de mis políticos favoritos, lo ha dicho mejor que nadie: “No votar es rendirse” (EPE). Y es rendirse ante la extrema derecha, los populismos y un PSOE-PP que toman Europa como ese espacio en el que colocar a gente que se disolverá en grupos mayores en los que ya les dirán qué tienen que votar. Es rendirse ante partidos que se integrarán en grupos que criticarán sin remangarse la acción de la Unión y la presencia de la extrema derecha. Es rendirse para que ganen quienes quieren reventar desde dentro y aprovechándose de sus recursos todo lo que hemos construido.

Lo que dice la noticia

Ainhoa Ozaeta tiene todos los derechos que le asisten como ciudadana europea, precisamente. Ha cumplido la pena con la sociedad que la justicia le impuso por formar “parte del comité ejecutivo” de ETA y gestionar “todo lo relacionado con el ‘impuesto revolucionario’”, según COVITE. Que ella dé una sesión sobre bienestar dentro del máster de la UPV/EHU sobre Soberanía en los Pueblos de Europa, debería de hacernos reflexionar. Y más aún cuando en la pieza en El Imparcial leemos una lista de nombres de ese entorno experto en autojustificarse, empezando por el de Joseba Permach, que forman parte de la institución académica pública.

Las usamos en el trabajo

La tendencia es clara en todas las redes: las horas de la mañana de entre semana son las que usamos para consultar nuestras redes sociales digitales. De hecho, el peor día es el domingo, y la mayoría de las tardes el consumo baja. Esta es la realidad que plasman en Trecebits y que quienes vivimos pegados a ellas sospechábamos. Martes, miércoles y jueves son los mejores días para lanzar los mensajes, hasta las 13:00, más o menos. A partir de ahí, al parecer, el día se nos complica. Y tenemos que tener en cuenta que la chavalada, esa que está en edad de estudiar, es la que hace los consumos de la tarde.

Como si no costara

Ha acabado esta liga que para los equipos vascos en Primera ha sido buena. Empieza ahora otra competición: la de los fichajes y las renovaciones. Y en los despachos, como sobre el césped, no jugamos en igualdad de condiciones: el club que ha pagado a un exárbitro que tomaba decisiones sobre los que estaban en ejercicio, y aún no sabemos muy bien para qué, “negocia un crédito de hasta 100 millones para cubrir desviaciones de presupuesto en 23-24” (2 Playbook). Un crédito que obtendrá y que le permitirá no tocar la partida a incorporaciones. Literalmente, el FC Barcelona ficha y juega como si no costara.

Pues eso: «Fuga»

Cada persona hace con su carrera lo que quiere pero, por favor, que las y los médicos que han preferido ir al extranjero para ganar más dinero después de hacer sus carreras en universidades públicas, no me vengan luego con lo de la “vocación”: “Fuga de médicos: 1.200 se han marchado de España en apenas tres años” (The Objective). No podemos competir con las libras ni con los dólares, pero pagamos con nuestros euros facultades y hospitales universitarios. La mayoría se queda pero una minoría decide irse solo por más dinero, porque la suya es una profesión bien pagada. Hablémonos como personas adultas para variar.

Es una puta guerra

Ucrania ha sido invadida por Rusia por la cara. Ni siquiera en esto estamos de acuerdo: quienes beben de las fuentes del Kremlin argumentan no sé qué de la historia y la defensa ucraniana. Una defensa militar que no tiene que ver con la rusa, completada con legionarios y escoria violenta carcelaria. Para hacerles frente “Ucrania recluta a la fuerza a más soldados” (DW) que no deben ser armadas para defenderse, según algunos partidos y sus líderes, que no se cortan en darnos lecciones. ¿Quién está de acuerdo con dejarles sin balas, sin drones explosivos y sin tanques? Si no te hierve la sangre con la respuesta no tienes nada de antifascista.

Y esto es política

¿Quién ha pagado los gastos derivados de la estancia obligada de Carles Puigdemont en Waterloo? No lo pregunto para conocer los nombres, sino para dejar claro que esas personas merecen especialmente la batalla que está plantando el president: tanto esfuerzo, también económico, ¿para nada? El de Junts debe a sus votantes y, en mayor medida incluso, a quien le ha sostenido estos años, luchar con uñas y dientes por volver al Palacio de la Generalitat y por revivir un proceso independentista que la justicia española rebanó con penas de cárcel injustas. He sido muy crítico con Puigdemont, pero esta lucha le legitima.

Debemos proteger lo público

Para mí, “debemos proteger lo público” es algo más que una pancarta o un hashtag que forma parte de una estrategia: “Proteger lo público” no es gastar como si las instituciones tuvieran una máquina de hacer billetes, sino preservar lo que posibilitamos con nuestros impuestos y nuestra actividad económica. Y pongo un ejemplo lejano porque siempre se entienden mejor, esto de Vozpópuli: “La nueva obsesión de los ladrones en Madrid: roban puertas de contenedores de ropa que valen 350 euros”. Madrid tiene que hacer todo lo posible para que a nadie le salga rentable robar, vender y comprar lo que pagan sus contribuyentes.

No es ninguna tontería

Entiendo la tentación que han tenido en Xataka de presentar a Elon Musk como un tipo impulsivo y caprichoso: “Elon Musk ha descubierto que si despides a todo el equipo de supercargadores de Tesla se para su desarrollo: los ha vuelto a contratar”. Pero creo que en el cuerpo de la noticia hay un detalle revelador: “Las acciones de Tesla recuperaron algunos enteros en su cotización” después de los despidos, ya que habían bajado por el descenso de ventas. Y esta es mi lectura: Musk sabía perfectamente que deshacer y recuperar “una de las divisiones con mayor proyección de crecimiento de Tesla” era bueno para las y los inversores.

Ha ganado España

Esta batalla en Catalunya la ha ganado España: “La victoria de Illa refrenda la estrategia de Sánchez y el auge del PP alivia a Feijóo”, titulan en EPE, donde no mencionan hasta el quinto párrafo a Vox y, más tarde, a Sumar. Esos son los partidos “de obediencia española”, como diría Puigdemont, que han dado una gran victoria a España y subirán al post-procés a un escenario de toritos, flamencas y tricornios. No estoy despreciando nada: estoy adelantando lo que vamos a ver porque en España, por tradición, las victorias son venganzas y las derrotas, anticipo de otras venganzas. Y en España a Catalunya le tienen muchas ganas.

Decidirá Sánchez…

Lo saben en El Periódico y también lo sabe Carles Puigemont: lo que pase en Catalunya lo va a decidir Pedro Sánchez en Madrid. De hecho, si hay una repetición electoral será porque le viene mejor al propio Sánchez que a Salvador Illa. Así el de Moncloa gana algo de tiempo y alarga la legislatura española mientras que el de Junts intenta concentrar el voto y que el independentismo vuelva a las urnas. Puigdemont y Sánchez son políticos muy parecidos con una gran habilidad para mantener su figura y proyecto vivos políticamente, y capaces de maniobras sorprendentes y contradicciones pasmosas. Por lo menos, para mí.

…Que es el que ha ganado

La victoria del PSC lleva el sello de Pedro Sánchez impreso con dos golpes: primero, el de la amnistía después de contradecirse (una más, ¿a quién le importa?). Más recientemente, con la carta, el período de reflexión y el “taratachín” de su anuncio: “Me quedo”. Dos maniobras para fijar el rumbo de una victoria que las encuestas ya vaticinaban pero que necesitaba un impulso para llegar al mejor puerto, el de la gobernabilidad. Y lo ha vuelto a hacer: está en buenas condiciones para negociar con Puigdemont y en las mejores para hacer frente al PP en unas europeas que ya no van a ser un paseo para Núñez Feijóo.

ERC y Aragonès se hunden

El gran derrotado, sin duda, en el bloque nacionalista es ERC y, en lo personal, Pere Aragonès: el ya expresident ha perdido 13 escaños y el liderazgo del independentismo. Además, será el responsable de dar la llave del Govern a un partido español, el PSC, o de una repetición electoral (lo de “Puigdemont, president” con estos resultados sería un milagro) que podría hundir aún más a ERC por la polarización. Sus 200.000 votos menos, como remarcan en El Nacional, alargan un ciclo bajista del que no se ve el final, y tal vez dejen a sus socios en Euskadi ante una nueva espantada, como con la CUP cuando se apagó su fogonazo.

Agur a Ciudadanos… pero no al Procés

Mucha gente ha querido pasar la página del Procés y por eso ha desaparecido Ciudadanos. Eso significa que esas personas que han pasado la página son, sobre todo, quienes más ganas tenían de hacerlo, esto es, quienes siempre estuvieron en contra y buscaron un voto de refugio en un partido cuyo único argumento en Catalunya era frenar ese independentismo. Para mí esa es la oportunidad a la que debe aferrarse, precisamente, quienes buscan la desanexión: muchas y muchos votantes nacionalistas se quedaron en casa frustrados por el poco avance, y quien debería asustarse ante la ruptura ya no percibe el riesgo.

Ellas y ellos contra nosotras y nosotros

Esta es la cruel realidad: las siguientes elecciones, las europeas, van de ellas y ellos, es decir, las y los fascistas, contra nosotras y nosotros, esto es, quienes nos enfrentamos al fascismo: “Cuatro hombres golpearon y patearon a Matthias Ecke, de 41 años, y al parecer el mismo grupo había atacado minutos antes a un trabajador del Partido Verde en la misma calle” (Euronews). Sucedió en Dresde, Alemania, y Ecke es un europarlamentario y candidato del SDP, el partido socialdemócrata de aquel país. En Europa nos estamos jugando hacer frente a la extrema derecha, la de siempre, y el populismo de signo contrario, más que nunca.

En su cabeza sonaba espectacular

Bildu dijo que venía a elevar el nivel del debate y, de momento, lo que han anunciado es que lo divide: “Kortajarena será la portavoz en el día a día y Otxandiano queda para los grandes debates”, tuitean en Naiz. Estoy seguro de que en la cabeza de las y los de Bildu este reparto de roles (siempre para que a Otxandiano se le vea lo justo) sonaba espectacular. La realidad es otra. Pero además del comunicativo hay otro debate que señalaba Naiara Pinedo en X: “¿Y esto a las mujeres feministas de EH Bildu les parece normal?”. Una cosa es anunciar que elevarás el nivel, que eres feminista o que tu candidato es bueno con el discurso, y otra, demostrarlo.

¿Elevar el nivel es esto?

En Catalunya votarán el próximo domingo, después de la última estratagema de Pedro Sánchez para reubicarse a sí mismo y a su partido como líderes de la lucha contra el barro. Significativamente, Carles Puigdemont, que según las encuestas lidera nuevamente el independentismo, ha sido el objetivo del líder de UGT en Catalunya que cierra la candidatura del PSC. Matías Carnero quiso hacer una gracia, al parecer, con esta frase: “Llorado se fue Puigdemont en el maletero. Y no se si cagado y meado”. Por supuesto, el president y candidato ha denunciado en X este acto de “deshumanización”.

O alguien miente… O habrá repetición electoral

Las últimas encuestas electorales antes de las elecciones catalanas reafirman las tendencias: Illa ganará con solvencia, Puigdemont lidera el bloque nacionalista y ERC se diluye pese a ser ahora mismo el partido del gobierno, para sorpresa de las y los extraños, porque allí, las y los propios, lo ven hasta lógico. Pero la gobernabilidad no está asegurada y pese a ello todos los actores niegan los pactos futuros. Algún partido está mintiendo, es evidente. O eso, o Catalunya se verá obligada a repetir las votaciones porque su sistema de elección al President en el Parlament es más parecido al español que al vasco.

Catalunya, Europa… Y España

El resultado de esa votación en el Parlament y la posible repetición electoral en Catalunya pueden acabar con la legislatura también en España. ¿Qué conejo se sacará de la chistera para ese proceso Pedro Sánchez, después de la carta, el período de reflexión y la frustración que generó con la falsa ilusión de su marcha? Sea del color que sea el lepórido, tendrá la cara de Sánchez, y eso para el PSOE es un problema declarado: “El numerito de Sánchez plantea una pregunta que se ha abierto paso en medio del vacío de liderazgo visto en el PSOE sin la alargada sombra del inquilino de la Moncloa”, escribe César Calderón en The Objective.