La campaña de Bildu

Es interesante lo que apunta César Calderón en The Objective: cómo Bildu tiene dos discursos paralelos, uno en euskera, soberanista y más tradicional y, por lo tanto, duro. Y otro socialdemócrata al uso, en castellano. Personalmente, creo que en Bildu saben que en Euskadi todo el mundo es consciente de que se trata de la izquierda abertzale de siempre con piel de cordero, y también saben que a la mayoría no le importa. Más interesante me resulta esta otra línea de Calderón: “Las perentorias necesidades de Pedro Sánchez han podido acortar, y no exagero, varias décadas” su estrategia de blanqueamiento.

No doy crédito

Óscar Puente mantuvo el pasado fin de semana una discusión pública en X con el periodista Francisco Pascual, adjunto a la dirección de El Mundo. El intercambio de tuits alcanzó su cénit con este del ministro español de Transporte y Movilidad Sostenible: “Si no te pasases el día lamiéndole el dobladillo del pantalón a Ayuso cuando protagoniza sus patochadas tendrías alguna legitimidad para reprocharme a mi algo. Pero no la tienes querido. Circula, que te estás poniendo muy pesadito” (sic), con las faltas de ortografía, incluidas, por cierto. ¡Un ministro diciendo eso a un periodista! Yo no daba crédito. Allá quien se lo dé.

Mira, qué bueno

Me acerqué a la web de Pablo Iglesias para ver si el alma mater de Podemos y Canal Red había escrito algo sobre las elecciones gallegas. Lo ha hecho, como esperaba. Pero lo comentaré en la columna de mañana porque, de camino, me encontré con una pieza muy interesante y, a la vez, divertida, sobre Koldo García, “la misteriosa sombra de Ábalos durante años”. Aníbal Malvar exagera las capacidades de “Koldo”, glosando la biografía, acciones y decisiones que ha ido tomando, y llegando a la conclusión de que todo eso “no podría suceder, como ya insinué antes, ni en la remota e incivilizada España”, afirma con sorna gallega.

Muchas más de 31.000 vidas humanas

No me queda claro si la referencia temporal de Zelenski es vaga por despiste, intencionadamente, o simplemente no la han trasladado cronistas y traductores, así que no sé si cuando se refiere a “esta guerra” habla de la invasión rusa sobre toda la frontera ucraniana que empezó hace ahora dos años, o al conflicto bélico en el Dombás, que empezó mucho antes. En cualquier caso, los 31.000 soldados ucranianos fallecidos (sin contar los desaparecidos, ni los del bando ruso, igualmente humanos) es una cifra injustificable que debería de resultarnos, además, inasumible como colectivo, como civilización.

No solo es esto, pero también lo es

No creo que el descenso preocupante de la natalidad en Euskadi, como en Europa, sea un problema solo de ayudas a la natalidad y la conciliación. Es un problema mucho más profundo, de modelo de sociedad, de relaciones laborales y de tipo de ocio. Es un problema de individualismo, de modelos a seguir vía Internet, y de valores que hemos olvidado. Pero no es menos cierto que esto que apuntan en El Blog Salmón también importa: quienes somos amas y aitas pagamos más impuestos cuando tener hijas e hijos “debería de considerarse una actividad beneficiosa fiscalmente”, algo que ya sucedía en la antigua Roma, según el digital.

El amor a tus hijas y tus hijos

Si hay algo que me parte el corazón desde que soy aita es ver a otro aita u ama corriendo con su hijo o hija en brazos, pidiendo ayuda. Ayer lo volvimos a ver: Óscar Mijallo mostraba el vídeo de un medio palestino que difundía en X esas imágenes para denunciar “que los intensos bombardeos israelíes sobre Rafah están causando una matanza de civiles. Entre ellos habría muchos menores”. ¿A qué espera el mundo para frenar en seco el abuso militar y humanitario de Israel sobre la población palestina? ¿Qué más vamos a permitir a Benjamín Netanyahu y por qué motivo vamos a seguir haciéndolo?

Quererse a uno mismo

En El Mundo Today, por supuesto, han aprovechado el tiro en el pie que, aparentemente, se ha pegado el PP en plena campaña de las elecciones gallegas, y han estirado la realidad a su sagaz manera: “Feijóo se lía y admite que estaría dispuesto a exiliarse en Bélgica para facilitar un gobierno de Puigdemont”, titulan una de sus falsas noticias. Lo cierto es que lo del PP es algo extraño, pero soy de los que cree que podía haber sido peor: la difusión de la noticia de que el PP valoró la amnistía, a varios medios y de la manera que sucedió, puede ser un intento de voladura controlada de un tema que iba a abrir periódicos y telediarios.

Adular al presidente

El debate sobre la presencia de Inés Hernand en la alfombra roja de los Goya me parece de lo más interesante: su supuesta “frescura” (que se traduce en que se tira “eructos” y se hace “pis”) y su “tono adulador hacia un presidente del Gobierno”, ¿es lo nuevo y lo moderno, lo que conecta con el público más joven? Lo del “tono adulador” está sacado del comunicado del Consejo de Informativos de Medios Interactivos de RTVE. ¿Este defiende la calidad de la comunicación o la presencia de periodistas al uso del ente? Otra pregunta, y porque no me caben más: ¿busca esto la juventud o estamos infantilizándola?

Quiéreme menos y acompáñame más (o no)

La extrema derecha tiene que trabajar más sus convocatorias de huelga. De momento, copia la estrategia de la izquierda que tradicionalmente se ha autoproclamado soberanista, pero le falta su capacidad de convocatoria y éxito: “Plataforma desconvoca su paro del transporte tras el nulo seguimiento” (Ruta del Transporte), al parecer, por su nula repercusión. En el mismo medio recuerdan que “la movilización de agricultores y ganaderos sí que sigue activa, aunque con menos fuerza que la semana pasada”. Parar un país no es fácil, pero parece que si lo consigues no dejas de hacerlo. Y a las noticias del día me remito.

El amor a la verdad

¿Y si esto que denuncia Ucrania es cierto? “La Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania confirma el uso de los sistemas de comunicación por satélite Starlink por parte de los ocupantes rusos en el frente” (Diario Red). La empresa se defiende: “SpaceX ha asegurado que nunca ha vendido ni comercializado Starlink en Rusia, ni ha enviado equipos a ubicaciones en Rusia”. La denuncia hacia el sistema de cobertura de Elon Musk viene por una conversación que Ucrania habría captado de la primera línea de combate de los de Putin: “Starlink funciona, hay Internet”. Cuatro palabras (traducidas) muy elocuentes.

¿Prefieren negociarlo antes de una votación?

En España pueden cabrearse todo lo que quieran, pero las y los culpables de que los partidos nacionalistas más pragmáticos arranquen, antes de las votaciones, transferencias y avances para su reconocimiento nacional son quienes han integrado los diferentes gobiernos de España: el PSOE podía haber acogido esta semana las enmiendas del PNV y haber aprovechado su mayoría integradora, pero ha preferido “tumbar”, por ejemplo, su petición para “incluir la autodeterminación en la Constitución” (El Nacional). ¿Prefiere el PSOE que se la arranquen las y los de Esteban antes de una votación? ¿Quién promueve este mercadeo?

Los 10 años de Podemos

He esperado pacientemente al editorial en Diario Red, el digital que dirige Pablo Iglesias, para poder trasladar a esta columna su visión del décimo aniversario de Podemos. Lo he leído con mis mejores intenciones, y he acabado frustrado porque una cosa es edulcorar la historia (que lo esperaba, y otra escribir líneas como estas (hay más) sin sonrojarse (al leerlo sí da rubor): “Esto sí es una innovación que ha traído Podemos a buena parte de la izquierda española —nos atreveríamos a decir que al conjunto del sistema de partidos—, el otorgar todo el poder a las bases en las decisiones políticas más importantes”.

No, no cambió el mundo

Por mucho que se empeñe en demostrarnos que cree que todos menos él somos tontos, respeto profundamente a Pablo Iglesias porque cuando todo el mundo le decía después de aquel 15-M: “Pues si no te gusta, funda un partido”, lo hizo. Podemos agitó el tablero político, pero va a disolverse como un azucarillo y Sumar ocupará el puesto residual de Izquierda Unida. Esa es la verdad. No cambió el mundo, ni la juventud: personajes como el youtuber TheGrefg, que “compró un bloque de pisos en Andorra” y “ahora amenaza con desahuciar a una inquilina de 80 años” (Xataka), son el ejemplo de que España sigue siendo así.

Es un problema europeo

La dependencia de Europa hacia Rusia como principal proveedor, junto a las petrodictaduras de Oriente Medio, era un plan sin dudas: solo podía salir mal. Y así está saliendo. La dependencia de Europa hacia EE.UU. después de la invasión de Rusia sobre Ucrania lleva el mismo camino: solo puede salir mal. Y así va a salir a menos que “el núcleo duro” (El Independiente) decida sustituir el apoyo militar americano por apoyo militar, logístico y diplomático europeos en dosis todavía mayores. Hará falta un relato para justificarlo, y este pasa por decir la verdad: el avance de Rusia es un problema europeo que debemos resolver, y no disolver.

La revolución a ratos

Primero fue el sistema de apertura: el de los Tesla fallaba a bajas temperaturas. Ojo, no a bajas temperaturas extremas, sino a las muy bajas temperaturas habituales en amplias zonas de EE.UU., uno de sus principales mercados. Después comprobaron que el frío hace que “que se reduzca la autonomía de las baterías y se ralenticen los tiempos de carga” (Motorpasión). Y por si todo esto no fuera suficiente (si consigues abrir el coche tienes que llevarlo a cargar), “los cargadores de Tesla, que son el estándar ya para casi todos los vehículos eléctricos en EE.UU., no funcionan bien con temperaturas tan bajas, generando cierto caos”.

Seamos coherentes y valientes

No puedes criticar que el PSOE apoye a Bildu en Nafarroa mientras tú te apoyas en Vox en todos los gobiernos de España en los que puedes hacerlo. De la misma manera, exactamente de la misma: no puedes criticar que el PP se apoye en Vox en todos los gobiernos en los que pueden sumar cuando apoyas a Bildu en Nafarroa o donde sea. No se trata de equidistancia, se trata de ser coherente y, sobre todo, de ser valiente: Bildu es lo que es como Vox es lo que es. Negar una cosa o la otra, o las dos, es negar nuestro presente, nuestro pasado y, sobre todo, “su” pasado. Conmigo que no cuente nadie para promover la amnesia.

No es una inocentada ni es todo lo contrario

Ninguna mujer, ninguna, va a abortar con alegría. Puede salir de la clínica con alivio, pero acaba de pasar un trago amargo que puede ser el definitivo después de una situación angustiosa, pero no necesariamente el último, por desgracia. Quienes se oponen al aborto, quienes atacan las clínicas en las que se practica, y especialmente quienes usan la religión como argumento y a los “santos inocentes” como modelo me parecen personas con una sensibilidad nula, con una experiencia vital muy privilegiada, y con una motivación para salvar no sé qué alma o patria de la que mantenerse muy alejados y alejadas.

Podemos, ¿todo o nada?

La apuesta de Podemos de separarse de Sumar en el Congreso y, sobre todo, de ir en solitario (si no convencen a ERC y a Bildu) en las elecciones europeas, parece un “todo o nada” más propio de Pablo Iglesias que de nadie más. El partido morado se la juega, y con la formación, todo su tinglado, empezando por el medio de comunicación de Iglesias que, como todos los medios, sin público potencial no es nada. Si todo se les cae, como siempre, Iglesias, Belarra y Montero echarán la culpa a las y los demás. Y si todo les sale bien, tampoco pueden engañarse ni intentar engañarnos, solo prolongarán su agonía y, eso también, tres puestos de trabajo.

¿Le sorprende esto a alguien?

En solo dos tuits, César Calderón resume muy bien lo que está pasando en Argentina, que va “camino de la autocracia”. Me refiero a esto: “Milei quiere aprovechar la horrible situación política y económica fruto de dos décadas de peronismo nac&pop  para embargar las funciones del poder legislativo y cambiar en su favor el sistema electoral”. El mismo Calderón, en otro tuit, lo describe con facilidad: “Para este tipo de líderes nacionalpopulistas y como expresó con claridad meridiana el propio Erdogan: ‘La democracia es un tranvía: cuando llegas a tu parada, te bajas’”. Y ahora, ¿qué? En Argentina, y en el mundo, claro.

La guerra sigue

La invasión rusa sobre Ucrania continúa, con noticias cada vez peores para el país invadido: EE.UU. y Europa parecen partidarios de congelar el conflicto, y parece también que a Rusia no le desagrada la idea. Lo importante, por lo tanto, empieza a ser qué se mete en cada congelador. Mientras tanto, la guerra, como la propaganda, continúan: “Ucrania destruye un importante buque de combate ruso en Feodosia”, leemos en The Objective, que cita al “gobernador de Crimea, Sergei Aksenov”. El enfriamiento del conflicto pasará también por criogenizar la comunicación: cada vez tendremos menos noticias desde el frente ucraniano.

Lo que somos

A 22 de diciembre, según el ejército ucraniano, más de 350.000 soldados rusos han sido “baja”. Muchos de ellos habrán muerto y otros han sido heridos y han quedado incapacitados para seguir en la guerra. 351.350 personas, para ser exactos. No creo que las bajas ucranianas sean muchas menos. Los 45.000 vehículos de combate destruidos solo en el bando ruso dan otra medida de lo que suponen los combates. ¿Y qué hace el mundo? ¿Qué hace Rusia? ¿Cómo presionamos al Kremlin para que salga del país que ha invadido? Ya nos hemos olvidado del bloqueo, las sanciones y hasta de las amenazas nucleares de Putin.

¿No podemos evitarlo?

Sigue la invasión de Rusia sobre Ucrania y sigue el ataque de Israel sobre la franja de Gaza hasta que no quede ni un edificio ni una persona en pie. Con estas aberraciones contra la vida humana encima de la mesa, la comunidad internacional liderada por EE.UU. decide presionar a los hutíes, que amenazan el tráfico mundial de mercancías para que las y los palestinos de Gaza reciban medicamentos, comida y agua. ¿De verdad no tenemos remedio y tenemos que resignarnos a que esto suceda: “El Ejército de Israel reconoce que los tres rehenes a los que mató por error iban sin camiseta y con una bandera blanca” (El Diario)?

Una mierda de Navidad

¿Cómo van a pasar la Navidad las familias del presunto asesino de 15 personas y las de sus víctimas? ¿Cómo las van a pasar las familias de las decenas de personas heridas, nueve de ellas de gravedad? ¿Cómo las vamos a pasar nosotros, olvidando esa tragedia que ha sucedido en nuestro continente? ¿De verdad tenemos salvación si como civilización hemos aprendido a limitar nuestra empatía, nuestra capacidad de padecer con otros seres humanos a los que la tragedia ha arrebatado la vida y la felicidad de un modo tan arbitrario? ¿Qué mundo hemos construido que permite comprar y manejar armas sin el control debido?

Ojalá tengan que revenderlos

Me cuesta pensar que pueda vivir en un mundo en el que alguien se gasta 52.000 dólares “en un reloj con forma de taxi neoyorquino de los años 50” (The Objective). Lo ha creado Tiffany, que repite fórmula (por lo que podemos deducir que ha tenido éxito) después de comercializar un modelo anterior “inspirado en los coches de carreras de los años 50” por 215.000 euros la unidad (porque tenía diamantes). Me parece un exceso inexplicable que no se justifica con que haya quien pueda pagarlo. Es que lo injustificable es que alguien pueda hacerlo porque ya no sabe en qué gastar su dinero. Como sociedad no podemos permitirnos eso.

50 millones

 “PlayStation 5 supera los 50 millones de unidades vendidas tres años después de su lanzamiento”. Y eso, con problemas de stock, porque como adelantan en República: “Este año es la primera temporada navideña en la que hay un suministro completo de PS5 desde su lanzamiento”. A estas hay que sumar las consolas que vende Nintendo, que arrasa el mercado con su Switch, y lo que vende Xbox, la tercera en discordia. Jon Cortazar me explicó una vez que la industria del videojuego mueve más que la del cine y la música, juntas. Seguro que Olentzero reparte algún millar de consolas hoy: enhorabuena a quienes las reciban.