Ojalá lograr la segunda posición

Barcelona ha chafado mi ilusión de que Euskadi sea el primer territorio libre de Airbnb. Lo será la capital catalana, que “eliminará todos los pisos turísticos antes de 2029” (Público). Todos los declarados, claro. Tendrá que perseguir, mientras tanto, los que son piratas. La medida no puede parecerme mejor, primero, porque el alquiler vacacional por días es el colmo de la especulación inmobiliaria, una práctica que hay que frenar en seco. Segundo, porque Airbnb es el principal actor en la película de terror en la que se está convirtiendo el turismo en todas las ciudades: solo los hoteles permiten regular el flujo.

Turistas somos todos y todas

No estoy en contra del turismo: yo voy a ser un turista en unas semanas, como cualquiera. Quien quiera marcarse la horterada de “yo soy viajero” o “yo soy viajera” que sepa que nos parece el tonto de su pueblo. Vuelvo al tema central: me parece perfecto esto que leí en Diario de Mallorca: “Cerca de 300 residentes ‘recuperan’ el Caló des Moro: ‘Es el momento de parar’”. Estoy completamente de acuerdo. Sin embargo, debemos tener también todas y todos claro cuál será el precio: “Protestar por un ‘mejor turismo’ en realidad es abogar por menos turistas de clase baja y que vengan los más ricos” (El Blog Salmón).

La sociedad que estamos construyendo

Igual que me parece bien que se limite el acceso a los sitios turísticos y se acabe con la especulación inmobiliaria que satura nuestras ciudades, estoy completamente de acuerdo con circular a 30 por hora en Bilbao y con el acceso restringido al centro, aceptando que estas limitaciones afectan menos a quien más tiene. No es solo una intuición: la Comisión Europea ha emitido un informe en el que concluyen que quienes se compran híbridos enchufables usan la parte eléctrica de su motor mucho menos de lo que deberían y contaminan, por lo tanto, más de lo que podrían. Pero, claro, ya tienen la pegatina y el acceso.

Esto, sí

La historia de la política española está llena de personas sobrevaloradas: además de las de extrema derecha, todas ellas, en la época reciente destacan Pablo Iglesias, Pablo Echenique y, todavía en activo, Ernest Urtasun. Pero en esto solo puedo apoyarle: “Acabo de firmar el inicio de las actuaciones previas del procedimiento de extinción de la Fundación Francisco Franco”. Un paso necesario que ha dado y que merece, por hacerlo, el reconocimiento. La convivencia de esta Fundación con los sucesivos gobiernos españoles, incluido el del PSOE con Podemos, por cierto, debería de avergonzar a todas y todos.

Justicia

Ya sé que la noticia tiene varios días, pero la actualidad política vasca me ha obligado a comentar otras antes. Además, creo que no hemos hablado suficiente de ella para lo relevante que es: “Dos semanas antes, los servicios de inteligencia israelíes ya conocían al detalle las intenciones de Hamás, que incluían el ataque a puestos militares y el secuestro de decenas de personas” (RTVE). Hablamos, por supuesto, de los ataques de Hamás del 7 de octubre que sirvieron al gobierno y el ejército israelíes como excusa para arrasar Gaza y a sus habitantes. Es perentorio que las organizaciones internacionales actúen y hagan ahora justicia.

Un curioso intercambio de pareceres

Me sorprendió mucho el enfoque de la noticia en EITB esta semana porque ya había visto el vídeo que comparte Mikel en X. En la noticia, un duro cruce entre la ministra y la diputada del PNV y el de Bildu. En el vídeo se ve a Iñaki Ruiz de Pinedo (el de “la vamos a petar”) muy amable con Mónica García, casi rogándole que, por favor y cuando pueda, haga algo con la falta global de médicas y médicos. Como respuesta, la ministra loaba a “la Osakidetza” de hoy. Un intercambio de pareceres más curioso (y significativo) que duro. Pero qué sabré yo.

Otra de Madrid

No me cabe duda de que el primer culpable del éxito de Alvise Pérez es el PP, por difundir los contenidos de digitales que hacían el caldo gordo al populista. Pero también tiene culpa una izquierda ocupada en sus propios pulsos, con una cantidad de temas y enfoques crecientes, una moralina que centrifuga, una incoherencia llamativa y unos personajes muy sobrevalorados como Ernest Urtasun, que ahora está a tope con OT: “una gran cantera de talento juvenil”, “artistas que ya nos emocionan”. “Cágate, lorito”, tuiteaba Diego Manrique.

Xavier Tomàs da en el centro

Con todo, creo que gastamos excesiva energía para explicar el éxito de Alvise Pérez. Yo la utilizaría para reflexionar sobre cómo tendrán que comunicar los partidos políticos que no basan su acción en el populismo. Y Xavier Tomás acierta: “Quien todavía piense que la televisión y los medios de comunicación lo son todo, que vuelva a analizar el fenómeno Alvise Pérez. Y quien piense que redes sociales en política es igual a Twitter o X, también”. X es la red social favorita de periodistas, políticos y jefes de prensa, e igual es el menos útil de los soportes en Internet hoy.

Solo queda IU

La verdad es que el lema de Vox es muy versátil y, en la mayor parte de ocasiones, más usable en cualquier caso que no sea el de la ultraderecha (hasta les ha salido el satélite Alvise). En el caso de IU, por ejemplo, podemos hablar de su capacidad de resistencia: Sumar ha alcanzado el ocaso más rápido incluso que Podemos. Y los de siempre están ahora en posición de reivindicar su historia y su posición como faro. Así que hace bien Maíllo cuando “presiona para que la candidata europea de Sumar renuncie y deje el escaño a su diputado” (The Objective).

Igual sí dura esta legislatura

Llevamos una semana, literalmente, hablando de cómo afectarán las elecciones europeas y las negociaciones catalanas a la legislatura española. Yo me aferro a estos dos titulares para tener, al menos, un par de años de tranquilidad: “Sánchez aguanta en las europeas pero sus socios de gobierno se hunden” (El Independiente) y “Junts, superado por el PSC, pierde medio millón de votos” (El Nacional). ¿Podría repetir el PSOE el bloque de la investidura si solo crece Bildu? ¿Le conviene a Junts arriesgarse a una repetición electoral en Catalunya?

Oskar te lo explica

Da igual lo que pase, siempre será mérito de Oskar Matute. Y si no es su mérito directamente, ya dirá él de quién es. Tenemos que estar muy atentos a su Twitter y, sobre todo, a su personalísimo Instagram, para no despistarnos, no sea que acabemos poniendo una medalla a cualquiera. Si el PNV consigue, de una vez y pese a Podemos, que los convenios vascos prevalezcan, Matute te lo explica así: “Esperamos que, esta vez sí, por fin se recupere la prevalencia de los convenios vascos que la reforma laboral no quiso recuperar. Muchos años de trabajo y reivindicación de la mayoría sindical vasca lo han hecho posible”.

Son derechos, no concesiones

Que una ley favorezca siempre a las personas trabajadoras no es una concesión, es un derecho. Evidentemente, no lo ven así desde la derecha rancia española: “Nueva concesión del Gobierno al PNV para que los convenios vascos prevalezcan sobre los estatales” titulan en El Imparcial, el digital que sigue presidiendo Luis María Ansón. Así están las cosas: a la derecha española le da rabia que el PNV negocie y beneficie a la clase trabajadora, y a la izquierda vasca le da rabia que el PNV negocie y beneficie a la clase trabajadora. Como retrato de esta política líquida, de tuit y rabieta, pocos habrá tan nítidos.

Es su campaña y como tal debemos tratarlo

Estoy completamente de acuerdo con este tuit de Manuel García: “Esto de Sánchez de iniciar las campañas electorales poniendo el foco victimista en un espectáculo circense ya forma parte del libro de estilo del PSOE”. Eso es justo lo que me parece la tensión que está generando Sánchez con un Milei encantado de echar el pulso: la precampaña del PSOE pagada, además, con recursos del Estado, es decir, nuestros impuestos. Albares participa encantado, poniendo la cara como ministro de Exteriores y moviendo diplomáticas. Pero lo hace hasta Ernest Urtasun, de Sumar, que demuestra en su defensa el nivel político que atesora.

También es campaña

Si no estuviéramos a las puertas de una campaña Pedro Sánchez no habría reconocido el estado palestino. No tengo dudas y como pruebas puedo aportar que estamos hablando de quien anunció cinco días de reflexión por amor para lanzar la campaña socialista en Catalunya y ahora exagera un enfrentamiento, también por su pareja, con el presidente de Argentina para lanzar la campaña socialista en las europeas. El fondo está bien, no lo discuto, pero las formas las firma quien las firma, y es la persona, no el motivo, la que es sospechosa habitual. Sigo pensando que si fuese español estaría indignadísimo.

Seguid defendiendo a Rusia…

Mientras Israel arrasa Palestina con las fuerzas absolutamente desniveladas, Rusia arrasa lo que puede de Ucrania. El vídeo que retuitea Óscar Mijallo es aterrador, “apocalíptico”, usando su propio término: 40 segundos interminables de bombardeo ruso sobre Bilohorivka. Bajo esas explosiones hay viviendas y personas, hay vidas, terror e injusticia por lo que les está tocando vivir por culpa del Kremlin. Y habrá sed de venganza que desde Madrid y desde Euskadi algunos intentan aplacar con su nostalgia de la madre Rusia y sus argumentos pacifistas que no se cree nadie. Si lo de Ucrania no es un genocidio es porque ese país sí puede defenderse.

Si a Otegi le molesta…

Todas y todos, incluidas e incluidos aquellos a quienes les parece bien la provocación y las agresiones a la Ertzaintza y a quien pasara por allí (que los hay y las hay), no lo olvidemos, hemos reconocido esas provocaciones y esas agresiones. Todas y todos las hemos visto y hemos pensado que ya las habíamos visto antes. Y si Arnaldo Otegi se ha dado por aludido con las palabras de Josu Erkoreka, él sabrá por qué. Lo que no puede hacer ni Arnaldo Otegi, que ahora va de amo de la baraja, es tomar a la ciudadanía por tonta, como también hacen quienes revientan manifestaciones u organizan altercados antes de los partidos de fútbol.

Quienes te toman por tonta y tonto

La pregunta clave es: ¿ganará Bildu las elecciones tomando por tonta a la ciudadanía? No sería la primera vez: lo hizo Isabel Díaz Ayuso, cuya respuesta a la ministra que sugirió una limitación horaria en hostelería es perfecta (con ese “materialista” que brilla con luz propia por lo extemporáneo) para ejemplificar cómo una política te toma por tonto: “Es que somos diferentes. España tiene la mejor vida nocturna del mundo, con las calles llenas de vida y libertad. Y eso también da empleo. Nos quieren puritanos, materialistas, socialistas, sin alma, sin luz y sin restaurantes porque les da la gana. Aburridos y en casa”.

Lo feo de la política

El conocido como “Caso Koldo” es un caso de corrupción de manual: con un Víctor de Aldama que, supuestamente y por lo que cuentan las crónicas, pudo corromper a un Koldo García que estaba en el lugar más adecuado y en los momentos más adecuados para ser corrompido, insisto, supuestamente. Es tan de manual que no faltan los mensajes obscenos, en este caso, para abonar bizums, las colocaciones de esposas, familiares y amigos, y los sueldos que al común de los mortales nos resultan inalcanzables: “Koldo cobró en los tres años de asesor de Fomento 365 mil euros” (El Independiente).

¿Que convoque elecciones?

Incluso en este clima de tormenta resulta incongruente la petición del PP que hace, en este caso, Martínez-Almeida, de que Pedro Sánchez convoque elecciones. ¿Por un caso de corrupción que estamos aún conociendo? ¿Cuántos gobiernos del PP tenían que haber caído ante investigaciones judiciales y periodísticas de casos de corrupción? Diego E. Barros acertaba con su tuit: “Esta gente está fuera de la realidad”. Esa es la impresión que da el PP y se equivoca, porque sus prisas no son las de la ciudadanía, que ve con cierto pasmo las noticias del “Caso Koldo” y se pregunta cuál será el alcance global de la trama.

Un señorito

Ernest Urtasun ha demostrado, de momento, que usa el congreso para hacer campaña por Sumar en Euskadi, y que tiene bastante poca cultura política para ser ministro, precisamente, de Cultura. Pero lo que hace y dice en el ejercicio de su cargo suena todavía peor: “Seguiremos trabajando para conseguir el IVA reducido para la compra de arte contemporáneo”. ¿Quién compra arte contemporáneo? Los señoritos y las señoritas bien que van a verse beneficiados por esa rebaja del IVA. ¡Claro que sí! ¿Quién lo necesita más que ellas y ellos para llenar sus casas grandes de cuadros, esculturas y montajes? Urtasun, siempre a lo que importa.

«La gran suerte de recordar»

Tuitea Pello Otxandiano que “este país tiene la gran suerte de recordar qué fue el 3 de Marzo en Gasteiz. Y, gracias a ello, podemos mirar al mundo, leer el momento actual y hacer un ejercicio de análisis consciente”. En efecto, tenemos la gran suerte de recordar qué pasó en 1976 y desde ese año hasta que, en 2010, ETA mató por última vez. Y la mención a ETA la hago porque Otxandiano, precisamente, ocupó un sitio en la dirección de Sortu como hace ahora David Pla. Pero en la izquierda abertzale saben que eso da igual, que la memoria de “este país” (patxilópeziana expresión) es extremadamente selectiva y juega a favor de Bildu.

Más (y mejor) memoria

El programa de Jordi Évole sobre el 11-M ha tenido mucha repercusión, como suele ser habitual, en X. Lo que más me ha llamado la atención de esos tuits es que los recuerdos parecen muy precisos en algunos periodistas: ahora parece ningún periodista se tragó aquello de que “ha sido ETA”. Ayer, en El País también sacaban el jabón. Pero si uno busca “portadas sobre el 11-M de 2004” en Google, una de las primeras entradas es una recopilación de Libertad Digital (ese medio facha, sí) de hace 10 años. Lo que hoy tuitean algunos y lo que publicaron entonces parecen cosas muy distintas. Qué pena de profesión.

Y un poquito más de cultura

Si el ministro español de Cultura ha aprovechado su altavoz en el Congreso para entrar en la campaña vasca como un elefante en una cacharrería, ahora tendrá que recoger esos cacharros del suelo: en Diario Red recuerdan cómo “el Ministerio de Cultura de Iceta sitúo a la capital saharaui bajo soberanía marroquí y Ernest Urtasun se niega a corregirlo” y le pasan otra factura a Sumar. Pues si cultura política demuestra poca (asimilar el discurso de su partido al de Bildu solo beneficia a Bildu), sensibilidad política demuestra aún menos perseverando en el error histórico sobre el Sahara que cometió el gobierno español más progresista.

Otro error histórico

Un error histórico más global que el que ha cometido España con el Sáhara, es el que está cometiendo el mundo con Palestina: estamos viendo cómo Israel aniquila a la población y nadie hace nada. Ursula von der Leyen dice en X que se siente “profundamente afectada” por la matanza de civiles que recogían ayuda humanitaria y que “apoya a la población civil”. Qué pena que von der Leyen no sea algo importante como, qué se yo, presidenta de la Comisión Europea, para poder hacer algo concreto como sancionar y bloquear cualquier contrato con Israel, y presionar para que el gobierno ultra de Netanyahu deje de asesinar.

No voy a dejarlo pasar

Aunque tarde, no voy a dejar pasar el tuit de Endika Martínez, posterior a la agresión que sufrió en los alrededores de San Mamés antes del partido contra el Atlético: “Acabamos la jornada en urgencias con varias grapas en la cabeza por un botellazo”. Y continúa: “Hay quienes no saben disfrutar si no es agrediendo, insultando y provocando. Vistan los colores que vistan”. Nadie de la “grada popular” (pocos nombres habrá menos fieles a lo que son) se ha manifestado por Endika, aunque sí lo hicieron por sí mismos antes del partido contra el FC Barcelona. Quien empoderó a ese colectivo, ahora, que lo desempodere.