¿Para qué taparse?

La izquierda abertzale no necesita taparse: se ha puesto una chaqueta y un vestido de Zara, y no tiene ni que esconder detrás de la cortina lo que fue. Con este punto de partida, ¿por qué Pello Otxandiano no iba a usar un lema que ha recorrido las calles de nuestro país, lanzado por una empresa privada y con una financiación y cobertura institucional más importante que nunca? Al finalizar la Korrika, tanto esta como el partido de la selección eran suyos: “Harro Herria!”, tuiteaba evitando siluetas de miembros de ETA en la carrera y bengalas en el partido. Bueno, en el fondo, sí tienen que taparse un poco… Y lo hacen, claro.

Todas y todos lo vemos

Todas y todos vimos el tuit de Otxandiano, las bengalas, las siluetas de los presos, y si hablamos de la Korrika, todas y todos vimos cómo en el kilómetro del candidato de Bildu desaparecieron, mágicamente, todas las banderas, cartones y emblemas. Todas y todos oímos, también, lo que tuitea Neutaneregauzak: la organización clamó el nombre de Otxandiano. En Bilbao, en el kilómetro que adquirió EAJ-PNV, apareció la bandera de Etxerat y la speaker de Korrika no mencionó el nombre de Imanol Pradales, que portaba el lekuko. Te puede parecer bien o mal, y Aek es una empresa privada que hace lo que quiere, pero no puedes negarlo.

Sí, somos más

En el partido de la selección de Euskadi, quienes niegan con aversión el nombre histórico de la misma y del país fueron los mismos que sacaron las bengalas y que pitaron el himno. Y son los mismos, por supuesto, que responden a Gorka Mostajo cuando denuncia en X estas actitudes incívicas. Como bien dice Mostajo, las y los que no pensamos como ellos y ellas somos más. Pero también es cierto que hacemos menos ruido. Hablamos de personas que son mitad hooligan, mitad troll, debidamente desinformadas, que no conocen ni quieren conocer la historia de su país ni la de su selección, y que sirven de tontos útiles. Así de claro.

¿Que qué es populismo?

En este ambiente de precampaña en el que da igual todo, lo público y lo privado financiado y arropado institucionalmente, la historia y el futuro, no podía faltar, por supuesto, el populismo. Y del malo: Dani Maeztu subía a X tres fotos de grandes infraestructuras y se preguntaba: ¿dónde estarán todos los profesionales que faltan en Osakidetza? A ver, pueden estar en esas infraestructuras, yendo a trabajar. Pero lo que es seguro es que quien relaciona la falta de médicos a nivel global con inversiones en obra civil lo que busca es un retuit acrítico de esas personas debidamente desinformadas. Por eso debemos responder siempre.

Subiendo el “level”

Después de ver todos estos antecedentes, solo en un par de días y solo en X, voy y me encuentro con un hilo de Oihana Etxebarrieta, la cara femenina de la campaña de Bildu, que empieza así: “EH Bildu hizo un llamamiento al inicio de la precampaña por elevar el nivel del debate político, y hacer una campaña de altura”. Hace falta tener morro. El riesgo que corren en una organización que desinforma activamente a los suyos y basa su campaña en que la mayoría no quiera tener memoria, es que acaban por pensar, directamente, que todas y todos somos tontos menos ellos. Y va a ser que no.

Todos y todas lo sabían todo

Estoy viejo ya para las falsas sorpresas, prefiero el pragmatismo de Miquel Roig en X: “Itziar Ituño tiene todo el derecho del mundo a ir a las manifestaciones que quiera. Una empresa tiene todo el derecho del mundo a contratar o prescindir de Itziar Ituño para sus campañas publicitarias en función de si cree que eso beneficia o perjudica su imagen”. Yo sumaría otro par de evidencias: Ituño sabía que vendía su imagen a marcas sensibles a ciertas corrientes (que hablamos de Iberia y BMW, por favor), y estas empresas sabían qué pensaba Itziar Ituño. Pero ni a una ni a otros les importaba que circulara el dinero si nadie ponía el grito en el cielo.

La fiesta de la hipocresía

Dicho lo anterior y contrastadas las contradicciones de todos los agentes que participan en un conflicto moral que a nadie importó hasta que alguien alzo la voz (el linchamiento a Ituño no tiene justificación en ningún caso), tiene razón Gorka Mostajo en que hay tuits y opiniones que han envejecido mal: quienes critican ferozmente y condicionan a artistas para que no muestren en público que sus opiniones políticas no son las mismas que las de Arnaldo Otegi, como hizo Hasier Arraiz, son hoy las y los máximos defensores de la libertad de expresión y manifestación. A menudo jolgorio de la hipocresía estamos asistiendo.

Es su cultura y hay que respetarla

Si el partido republicano de EE.UU. quiere que su candidato a presidente del país sea un septuagenario al que las y los votantes ya sacaron de la Casa Blanca, que muestra sin rubor sus lazos con la extrema derecha, que es un neoliberal extremista, que ha sido condenado por abuso sexual y por fraude fiscal, que ha puesto en duda el sistema democrático y ha acusado a su rival de manipular un resultado electoral sin pruebas, y que está siendo investigado por instigar un asalto al capitolio estadounidense en el que murieron cinco personas, tendremos que respetarlo. Y actuar en consecuencia sobre la cultura de aquel país, por supuesto.

Vox cita a Unamuno

Sigo hablando de la extrema derecha porque esto en The Objective hay que leerlo: “El sector crítico dentro de Vox ha vuelto a emitir un manifiesto –la declaración de Fuenteovejuna– con motivo de la nueva cúpula confeccionada por Santiago Abascal para su candidatura a la Asamblea General Extraordinaria del próximo 27 de enero, en la que blinda aún más su núcleo duro”. Los críticos “hacen suyas las palabras de Miguel de Unamuno –‘venceréis pero no convenceréis’”. A mí, que Unamuno acabe citado por Vox, sinceramente, me parece hasta justicia poética con retraso. “Nuestro momento llegará”, culminan.

El look de hacer que trabaja

Tampoco tiene desperdicio esto en Vanitatis: Letizia Ortiz elige un “look working” para volver al trabajo después de las vacaciones de navidad en “el que es su único acto de la semana”. El día elegido fue el martes (16 de enero), y la hora, las 10:30 de la mañana. La chaqueta, camiseta y pendientes que eligió formaban “un estilismo working” con el que cumplió con su labor: “Estar informada acerca de los principales proyectos de la Asociación Española Contra el Cáncer para el año 2024”. Menos mal que se puso una camiseta porque seguramente la sudó. Solo me queda una duda: el iPad que portaba, ¿formaba parte del look?

¿Qué pintamos allí?

El espectáculo de hablar entre jeques que han hecho su fortuna y construido su poder sobre la explotación de combustibles fósiles sobre el calentamiento del planeta solo podía salir de una manera: mal. Las declaraciones negacionistas del anfitrión, el sultan al Jaber, resultan hasta previsibles: “No existe ninguna ciencia, ni ningún escenario, que diga que la eliminación progresiva de los combustibles fósiles es lo que permitirá alcanzar los 1,5°C”. Dijo durante un debate on-line que cazó The Guardian y recoge El Independiente, entre otros. ¿Qué esperábamos qué dijera? ¿Qué pintamos allí? ¿Qué vamos a hacer?

Españolazas y españolazos

Cuando ha tocado poder Podemos ha demostrado que es un partido españolazo, jacobino y partidario de una fuerte recentralización del Estado. Resulta curioso que Bildu esté captando a votantes que han apostado con alegría por esta política. Una política que no ocultan: Gorka Mostajo señalaba en Twitter cómo Pilar Garrido compraba un marco significativo. La líder de Podemos (por lo menos hasta que Sumar les absorba) “celebraba” el día del euskera con este lema: “De la obligatoriedad al derecho universal”. Como bien le recordaba Mostajo: los idiomas español y francés han sido los únicos obligados e impuestos en Euskadi.

Ya te decimos lo que fue una vergüenza

Leo en EPE que “Aznar ve una ‘vergüenza’ la cita ‘clandestina’ en Suiza con mediador: ‘No se puede arrastrar más a un país por el fango’”. Resulta llamativo que sea precisamente el expresidente español el que vea en esa reunión algo sonrojante. Él, que coprotagonizó aquella foto en Las Azores con George W. Bush y Tony Blair, en la que los tres decidieron iniciar una guerra con la excusa de unas armas de destrucción masiva que nunca aparecieron. Él, que protagonizó aquella otra foto junto al presidente estadounidense, con los pies sobre la mesa y fumándose un puro como cobro por amparar la guerra. Él sí que debería de avergonzarse.

Que devuelva algo está bien

Dice Isabel Díaz Ayuso, la que mejor sigue la estela de Aznar en el PP desde que Aznar se fue, que “Madrid aporta casi el 70% de todo con lo que se sufragan los servicios públicos de España entera”. Si esa cifra fuera cierta, que no lo es, no me parecería mal. Al contrario, me seguiría pareciendo escasa si tenemos en cuenta lo que Madrid arrambla del resto de España, Euskadi y Catalunya: las empresas que cambian su sede, o parten su negocio para trasladar al Madrid ultraliberal una sección de él (y su consiguiente pago o no-pago de impuestos) y el talento que devora empobreciendo lo que ella misma llama “la periferia”.

Solo ganan en las encuestas

Si España hoy votase, PP y Vox sacarían mayoría absoluta, como en casi todas las encuestas que hemos visto y leído antes del 23-J y después. La derecha ultraliberal y la extrema derecha solo ganan (y casi siempre lo hacen) en las encuestas. ¿Creemos en la demoscopia? Yo sí lo hago y, de hecho, no he dejado de hacerlo pese a controversias y errores allí y aquí. Aunque es verdad que me fijo más que antes, y “2.000 entrevistas on-line”, que es como han hecho la encuesta (de 40dB para El País), según República, me resultan muy escasas. Lo que sí refleja el sondeo es que España sigue polarizada antes de las elecciones vascas, gallegas y Europeas.

El mismo rasero

Dice Julen Arzuaga en Twitter que la foto de los representantes de los sindicatos de la Ertzaintza (ninguna mujer) en Sabin Etxea demuestra que el cuerpo policial controla al gobierno vasco y al propio PNV. A mí me parece mucho decir, pero él sabrá, claro. Si usamos el mismo rasero, como hace Gorka Mostajo también en Twitter, y empezamos a interpretar fotos, la de Josu “Ternera” Urrutikoetxea marcando el paso a Arnaldo Otegi y a Jone Goirizelaia en el Parlamento Vasco, es mucho más significativa. Desconozco si los sindicatos policiales incluyen a Bildu en la ronda de conversaciones, pero si es así también veremos su foto.

Correcto

El problema laboral en la Ertzaintza no empieza con la respuesta del Gobierno Vasco a sus altas pretensiones, sino con la división sindical, a la que se sumó un movimiento evidentemente jusapolizado con portavoces que leían comunicados de espaldas a la cámara. Entre lo siniestro y lo diestro (políticamente) hemos visto acciones que coaccionaban más a los sindicatos que al propio Erkoreka. Y nadie puede negar esto sin tirar balones fuera. Ahora, por fin, en España han empezado a hacer frente a estos movimientos reaccionarios: “Interior da el primer paso contra la agitación ultra de Jusapol y envía uno de sus tuits a los servicios jurídicos” (El Diario).

Callad, que opina Odón Elorza

Odón Elorza ha opinado: “La amnistía tiene que tener un coste para todas las partes. Puigdemont no puede irse de rositas” (El Confidencial). Él lo tiene claro, él está en el equipo de Emiliano García-Page, en el de ese PSOE al que la amnistía no le convence ni por conveniencia, en el de ese PSOE que considera que es correcto judicializar la política, en el de ese PSOE que clama venganza. Ojo, que ese PSOE es el mismo que el de Pedro Sánchez y Salvador Illa hasta hace una semana, dos, como mucho. Pero bueno, la mayoría del PSOE ha virado, haciendo, literalmente, virtud de la necesidad. Pero algunos, ni por esas.

El 5% bueno

Según El Nacional, “Jaume Roures ha creado una nueva empresa inmobiliaria de la que es el administrador único”. También leemos que tras su adiós de Mediapro, “el expresidente y CEO confirma la decisión de vender su participación del 5% valorada en más de 100 millones de euros”. ¿Qué le parecerá todo esto a Pablo Iglesias, su gran defensor en público? En el mismo digital explican que Roures no es nuevo en este negocio: “En la etapa de la alcaldesa Ada Colau, el Ayuntamiento de Barcelona recurrió a inmobiliaria administrada por Roures y Tatxo Benet, para la construcción de vivienda”.

La mayoría mala

Decía un amigo que las personas muy guapas, como las muy feas, son excepcionales, que la mayoría estamos en el montón, y que lo más importante es estar en el montón bueno y no en el montón malo. Pues aquí el que escribe se empeña en estar siempre en el montón malo, en lo físico y en lo laboral: “Los autónomos, sin recorte de jornada: trabajan 43 horas a la semana, 7 más que los asalariados. Los datos de la EPA muestran que los empleados por cuenta propia están muy lejos de la jornada que propone el acuerdo entre PSOE y Sumar”, publican en Economía Digital para sorpresa de nadie que trabaje por cuenta propia.

Otegi se reafirma

Arnaldo Otegi se reafirma, vía X, en lo dicho junto a Arkaitz Rodríguez en Aiete tal día como ayer hace dos años. Eso fue por la mañana. Por la tarde, en Eibar, el mismo Otegi se reunió con la afiliación de Sortu y explicó que por los 200 presos de ETA aprobarían los PGE y seguirían facilitando la vida al gobierno español. Los hechos desde aquel día de su doble intervención hasta hoy reafirman, como dice, lo que dijo: Bildu (manejado por Sortu) ha seguido siendo amable y posibilista con España, y la afiliación ha seguido tragando por el interés de “los presos” y el de los políticos para superar al PNV, con un discurso bonista como crujiente.

La puta guerra

Hamás acusa al ejército de Israel y el gobierno israelí señala a un misil de Hamás que se ha desviado. De momento, no sabemos quién dice la verdad, pero sí sabemos que más de quinientas personas han fallecido en un hospital de Gaza sobre el que ha caído una bomba. Más de quinientas personas que ya habían sido heridas por ataques indiscriminados de Israel, motivados por un ataque previo de Hamás que buscaba agitar el tablero árabe por medio del dolor. Este es el resultado de la guerra: seres humanos y la verdad son las primeras víctimas. Ante los hechos, por mí, pueden irse a la mierda quienes buscan hoy un único culpable.

A un estado debemos exigirle más

Se lo leí a Paul Ríos en X: a Israel, como estado que es, debemos exigirle que sea pulcro en el cumplimiento de la legalidad internacional y los derechos humanos. Y lo que estamos viendo, claramente, es que ese país se está pasando por el forro todo eso, en esta operación de aplastamiento militar sobre Gaza y en los últimos 70 años. ¿Cómo no vamos a pensar que el ataque sobre el hospital puede venir del ejército israelí con lo que llevamos visto y leído? Un país que “prepara una ley que permita detener a periodistas y civiles que ‘dañen la moral nacional’” (EPE). Escrito esto, me pregunto: ¿cómo actúa Hamás contra sus críticos en Gaza?

Usar la muerte para tus mierdas

Quien saca un corte de 4 segundos del lehendakari en el que menciona la legítima defensa de Israel pero obvia los otros 41 segundos en los que el mismo Urkullu habla de la necesidad de que esa defensa sea ejercida sin vulnerar los derechos humanos, está utilizando el dolor para sus mierdas. Está utilizando la muerte allí (más de 4.000 personas) para sus votos aquí. Está usando con sorna el sufrimiento. Que lo redifunda un profesor de Derecho Constitucional en la UPV/EHU tiene que abrir un debate: ¿debe actuar la institución? ¿Puede utilizar el docente el anclaje institucional para legitimar sus fobias? Hizo bien Gorka Mostajo en denunciarlo.

Legitimando discursos

Hemos hablado de cómo Sonsoles Ónega ha ganado un premio Planeta al que la propia editorial ha restado valor. Como sugería Víctor Lenore, en una época en la que los escritores no salen por le televisión, quienes salen por la televisión ganan los premios literarios. Sin embargo, el finalista no aparece en la pantalla, es historiador y ha accedido al reconocimiento con su segunda novela. Además, Alfonso Goizueta ha escrito dos ensayos y ha publicado en su blog ideas neoliberales y su apoyo a las políticas de Isabel Díaz Ayuso. Así, y por otros medios, como vemos en Euskadi, se legitiman discursos nocivos que debemos atajar.