¿Qué pintamos allí?

El espectáculo de hablar entre jeques que han hecho su fortuna y construido su poder sobre la explotación de combustibles fósiles sobre el calentamiento del planeta solo podía salir de una manera: mal. Las declaraciones negacionistas del anfitrión, el sultan al Jaber, resultan hasta previsibles: “No existe ninguna ciencia, ni ningún escenario, que diga que la eliminación progresiva de los combustibles fósiles es lo que permitirá alcanzar los 1,5°C”. Dijo durante un debate on-line que cazó The Guardian y recoge El Independiente, entre otros. ¿Qué esperábamos qué dijera? ¿Qué pintamos allí? ¿Qué vamos a hacer?

Españolazas y españolazos

Cuando ha tocado poder Podemos ha demostrado que es un partido españolazo, jacobino y partidario de una fuerte recentralización del Estado. Resulta curioso que Bildu esté captando a votantes que han apostado con alegría por esta política. Una política que no ocultan: Gorka Mostajo señalaba en Twitter cómo Pilar Garrido compraba un marco significativo. La líder de Podemos (por lo menos hasta que Sumar les absorba) “celebraba” el día del euskera con este lema: “De la obligatoriedad al derecho universal”. Como bien le recordaba Mostajo: los idiomas español y francés han sido los únicos obligados e impuestos en Euskadi.

Ya te decimos lo que fue una vergüenza

Leo en EPE que “Aznar ve una ‘vergüenza’ la cita ‘clandestina’ en Suiza con mediador: ‘No se puede arrastrar más a un país por el fango’”. Resulta llamativo que sea precisamente el expresidente español el que vea en esa reunión algo sonrojante. Él, que coprotagonizó aquella foto en Las Azores con George W. Bush y Tony Blair, en la que los tres decidieron iniciar una guerra con la excusa de unas armas de destrucción masiva que nunca aparecieron. Él, que protagonizó aquella otra foto junto al presidente estadounidense, con los pies sobre la mesa y fumándose un puro como cobro por amparar la guerra. Él sí que debería de avergonzarse.

Que devuelva algo está bien

Dice Isabel Díaz Ayuso, la que mejor sigue la estela de Aznar en el PP desde que Aznar se fue, que “Madrid aporta casi el 70% de todo con lo que se sufragan los servicios públicos de España entera”. Si esa cifra fuera cierta, que no lo es, no me parecería mal. Al contrario, me seguiría pareciendo escasa si tenemos en cuenta lo que Madrid arrambla del resto de España, Euskadi y Catalunya: las empresas que cambian su sede, o parten su negocio para trasladar al Madrid ultraliberal una sección de él (y su consiguiente pago o no-pago de impuestos) y el talento que devora empobreciendo lo que ella misma llama “la periferia”.

Solo ganan en las encuestas

Si España hoy votase, PP y Vox sacarían mayoría absoluta, como en casi todas las encuestas que hemos visto y leído antes del 23-J y después. La derecha ultraliberal y la extrema derecha solo ganan (y casi siempre lo hacen) en las encuestas. ¿Creemos en la demoscopia? Yo sí lo hago y, de hecho, no he dejado de hacerlo pese a controversias y errores allí y aquí. Aunque es verdad que me fijo más que antes, y “2.000 entrevistas on-line”, que es como han hecho la encuesta (de 40dB para El País), según República, me resultan muy escasas. Lo que sí refleja el sondeo es que España sigue polarizada antes de las elecciones vascas, gallegas y Europeas.

Él sí lo sabe

Nadie sabe quién ha boicoteado el gaseoducto que ha hecho que se pierdan toneladas de gas y está provocando un desastre climatológico invisible pero grave. Pero Juan Carlos Monedero tiene el dedo índice para algo: “Todo apunta a que han sido los EE.UU. quienes han volado los gasoductos Nordstream 1 y 2. Biden lo advierte, su flota maniobra allí, un eurodiputado polaco lo celebra y el gas licuado gringo se beneficia. EE.UU. va a arruinar a una Europa cada vez más insignificante. Viva la OTAN”. Quien tuitea algo así y, además, con esa premura, o está intoxicado o es de los intoxicadores.

Fíate de Rusia

No sé quién ha boicoteado el gaseoducto, pero sí sé que los EE.UU. a quien señala Monedero fueron los únicos que vieron venir la invasión rusa sobre Ucrania, que Vladímir Putin nos amenaza y no es en absoluto fiable, y que “una red coordinada de cuentas rusas crea páginas webs que se hacen pasar por hasta 17 medios de comunicación para promover bulos sobre la guerra en Ucrania que después se amplían desde Facebook y Twitter” (EPE). La de la propaganda es una guerra que el Kremlin también libra, además de con esas webs, con prescriptores muy bien penetrados en los medios y las redes sociales de algunos países.

No es un retrato, es un selfie

Hay que tener cierta habilidad para hablar de la política catalana con el cariño que merece un pueblo que quiere que su voluntad nacional sea respetada en el mundo. El problema es precisamente ese: los partidos nacionalistas hoy parece que están más a otras cosas que a ser dignos de la ciudadanía a la que representan. Y no hablo de “apretar”, como decía Quim Torra, sino de estar a la altura del momento. Y Aragonès no lo está cuando destituye a su vicepresidente de Junts pero no disuelve su gobierno a la espera de que lo hagan las y los consellers de ese partido. Y así la insatisfacción y la desafección crecen, para alegría de España.

“Rigor”

Estoy más de acuerdo con quienes votaron en contra (en este caso, PSOE, PP y Vox) que con quienes se abren a debatir si hay que bajar la edad de voto en España (y por extensión, en Euskadi) a 16 años. Me parece que este es un debate inútil que, además, no toca ahora. También me parece que es un debate artificial y que quien lo agita lo hace más para señalar que buscando el fin: Pilar Garrido no dudó en meter en el saco del “no” al PNV. El propio Aitor Esteban le pidió en Twitter “rigor” porque su grupo se abstuvo: “Debe ser objeto de una profunda reflexión y de un gran pacto y ya hay una Subcomisión para la reforma de la LOREG”.

No lo entiendo pero vale

Voy a ver el Mundial aunque se juegue en Qatar. Me parece mal que los todopoderosos jeques y emires estén comprándose el mundo con nuestro dinero (a cambio de petróleo y gas) y me parece peor que se lo estemos vendiendo. Y mientras lo veo protestaré en esta columna y en mis redes sociales por todo lo que se ha hecho mal para que el Mundial acabe en un país gobernado por una dictadura familiar. Lo que no entiendo es el gesto de Hummel de borrar los logos de sus camisetas y dejar solo los colores de Dinamarca. Pero han golpeado primero y el resto de marcas y federaciones ahora tendrán que moverse. Y eso sí me parece bien.